Un juez del Tribunal Supremo de España acusó al club, al presidente Florentino Pérez, y al alcalde de Madrid José Luis Martínez-Almeida de "dopaje financiero con dinero público".
Investigaciones vinculan al club francés con presuntos casos de soborno y posibles "nexos" con el régimen talibán. La propiedad del club está en manos de QSi, asociada con el fondo soberano de inversión de Qatar, un país que suma denuncias de parte de organizaciones de Derechos Humanos. La chicana de Charlie Hebdo.