Ignacio Sierra y Joaquín Villafañe Tapia se conocieron jugando al rugby y de su pasión por salir a comer, idearon un emprendimiento juntos: después de 200 pruebas, nació el gin Aconcagua.
El vino entre la población es tan importante que es la propia oferta y demanda la que muchas veces marca su precio, incluso llegando a alcanzar las cinco cifra con pasmosa facilidad.