Un nuevo aluvión de inversiones vinculadas a Vaca Muerta está a punto de pedir la adhesión al RIGI en un segmento que por ahora no estaba contemplado. Varias petroleras anticiparon a Forbes que analizan presentar proyectos por más de 2.000 millones de dólares en plantas de tratamiento de crudo (PTC) y toda la infraestructura asociada.
Se trata de un paso fundamental para acelerar el desarrollo petrolero y se relaciona con el avance del proyecto VMOS (Vaca Muerta OIeoducto Sur) que terminará de liberar el cuello de botella en evacuación y exportación de crudo.
Si bien el upstream petrolero no está incluido entre los beneficiarios del RIGI, se abrió una ventana para presentar este tipo de facilidades que técnicamente pueden calificar como midstream. "Entra como el subsector Procesamiento, fraccionamiento, compresión y licuefacción, según el Artículo 29 del decreto 749", explicaron desde el Poder Ejecutivo a este medio.
Por su parte, distintas firmas reconocieron a Forbes que están en "un ida y vuelta con el gobierno, en fase de consultas para analizar la presentación de los proyectos de inversión".
Hasta el momento, la única que tomó cartas en el asunto fue Pampa Energía, con una presentación de un RIGI por 426 millones de dólares para la construcción de infraestructura vinculada al desarrollo de su bloque estrella de crudo, Rincón de Aranda, donde esperan producir 20.000 barriles día para fin de año.
Tecpetrol es otra de las que está evaluando tomar este paso para el desarrollo de Los Toldos II Este, donde quieren llegar a un plateau de producción de 70.000 barriles día (casi el 10% de la producción argentina actual).
Acá, la expectativa de inversión superaría los 2.000 millones de dólares, de los cuales, 1.200 millones podrían entrar al RIGI para montar las plantas de procesamiento, ductos, terminales de almacenamiento y estaciones de bombeo.
Otro de los grandes jugadores petroleros, que prefirió mantener el nombre de la empresa bajo reserva, indicó a Forbes que podrían aplicar al RIGI con una inversión cercana a los 400 millones de dólares, mientras que otra empresa algo más chica habló de un monto que no llegaría a los 300 millones.
Lo concreto es que, más allá de que lo reconozcan o no, todas las empresas lo están evaluando ya sea a corto o mediano plazo. Cabe recordar que, de los 750.000 barriles día que se producen hoy, se podrían superar los 1.200 barriles en 2030, según el escenario base de la consultora Economía & Energía.
De esos casi 500.000 barriles adicionales, 300.000 vendrían por la inauguración del proyecto Duplicar Plus de Oldelval y el resto por la primera fase del VMOS. Por eso, el panorama podría ser mucho más optimista, teniendo en cuenta que el VMOS se puede expandir hasta más de 700.000 barriles día.
De todas maneras, una cosa es construir la infraestructura y otra es llenarla, algo que para muchas entra en duda tras el aumento de costos en dólares, la incertidumbre económica local y global y la presión bajista de los precios del Brent.