Nuevos gasoductos y exportación de líquidos: los proyectos de TGS con inversiones por hasta US$ 4.000 millones
En una entrevista con Forbes, Oscar Sardi, CEO de la transportista, cuenta cuándo arrancarían las próximas obras y anticipa el interés por participar de los gasoductos dedicados para los barcos de GNL.

La mayor transportista de gas del país visitó los estudios de Forbes para charlar de todos los proyectos de inversión que se vienen vinculados al desarrollo de Vaca Muerta, los cuales llegan a representar hasta 4.000 millones de dólares sin contar a los gasoductos dedicados para abastecer a los barcos licuefactores que exportarán GNL. Obras que incrementarían notablemente ese número.

Oscar Sardi, CEO de TGS, explicó cuánto falta para que comience la ampliación del gasoducto Perito Moreno -en lo que va a hacer la primera gran obra de iniciativa privada-, cómo viene la planificación de la planta de procesamiento para poder exportar líquidos como el propano o el butano y destacó su interés en participar en toda la cadena de los gasoductos dedicados al GNL.

¿Cómo viene el proyecto de expansión del gasoducto Perito Moreno que podría finalmente solucionar los cuellos de botella para el mercado interno?

Hicimos la presentación de iniciativa privada en junio del año pasado. El gobierno nacional se tomó su tiempo y finalmente designó a Enarsa para llevar adelante la licitación. Esa licitación ya está en la calle y las ofertas se van a presentar ahora el 28 de julio. Con lo cual, aspiramos a tener una presencia importante en esa oferta y poder quedarnos con la obra, dado que de alguna manera fuimos los creadores de esta idea que tiene como gran objetivo recortar las importaciones, tanto de GNL como de combustibles líquidos como gasoil y fueloil. Es tan importante la reducción que genera en términos económicos que fue declarado de interés público nacional. La obra se compone básicamente de la repotenciación del gasoducto Perito Moreno. Actualmente, el gasoducto es un caño de 570 kilómetros con dos plantas compresoras, una en cada extremo. Y con eso se transportan 21 millones de metros cúbicos día (MMm3/d) nominales. La iniciativa privada lo que viene es a instalar mayor potencia a través de tres nuevas plantas compresoras, con una distancia entre ellas de 150 kilómetros. Esto va a generar un incremento en la capacidad de 14 millones de metros cúbicos día. 12 millones van a estar destinados al GBA y el nodo litoral y 2 millones al nodo Bahía Blanca. Es realmente una obra muy importante que además se debe complementar con otra obra en lo que es el tramo final de TGS del orden de 200 millones de dólares.

Esos 14 MMm3/d serían para el mercado interno.

Por un lado, te permite tener saldos exportables en el verano. Porque en realidad la obra está hecha para los 100 días críticos del invierno. Ahí ya te da un beneficio fiscal del orden de los 450 millones de dólares y además te favorece la balanza comercial por 700 millones de dólares. Con lo cual, es más el ahorro en un año que lo que tenés que invertir para construir la obra. 

Y según la hoja de ruta que trazó el gobierno nacional, ¿cuándo se podría empezar a construir?

A partir de la presentación de ofertas, el gobierno se toma como máximo hasta finales de octubre. Asumamos que el 1 de noviembre pueda hacer la adjudicación. Ahí, quien gane la licitación tiene 18 meses para desarrollar el proyecto. Estaría terminada para el invierno del 2027.

Hablemos del segundo gran proyecto de TGS, que es la planta de separación de líquidos. Contanos cómo viene eso y cuál es el potencial del negocio.

El gas es como un tren. Tenés una máquina que es el metano y después hay una serie de vagones que son el etano, el propano, el butano y la gasolina. Si uno analiza el pasado de Argentina, ese grupo de vagones eran el 10% del gas natural. Bueno, hoy con Vaca Muerta eso se transformó en el 25% o 30%, porque tiene un gas mucho más rico y tiene todo el gas que viene asociado al petróleo. Es un proyecto muy ambicioso, es un proyecto que tiene que ganar en escala y por eso es que demora mucho su desarrollo. Porque son muchos los actores necesarios. Lo que nosotros estamos evaluando es hacer una planta de procesamiento dentro de Tratayén, aprovechando toda la infraestructura que TGS ya tiene. Recordá que tenemos un gasoducto de 180 kilómetros de longitud que va por el medio de Vaca Muerta y capta todo el gas no convencional que se está produciendo. Al final de este gasoducto, tenemos una planta de acondicionamiento que nació con 5 MMm3/d y hoy ya completa 28 MMm3/d. La idea es transformar esta planta de acondicionamiento en una planta de procesamiento. Queremos agregarle uno o dos módulos más grandes para completar una carga de procesamiento del orden de 43 MMm3/d. Y una vez podés separar el etano, el propano, el butano y la gasolina del gas liviano que es el metano, tenes que hacer una obra adicional de un poliducto de 600 km para enviarlo a Bahía Blanca. Ahí lo espera una planta de fraccionamiento donde cada uno de los productos es separado y posteriormente enviado a puerto para su exportación, porque la Argentina en la actualidad ya está abastecida. Hoy ya cubrimos la demanda local, todo lo que se pueda producir de más va a la exportación.

Planta de Tratayén, TGS

¿Qué inversión requeriría el proyecto y qué proyección tiene de exportaciones?

Para 43 MMm3/d, tenés que hablar de 2.500 millones de dólares, aproximadamente. Pero si le agregas etano, ya estamos hablando de 3.000 o 3.200 millones. Lo ideal es que, además de Tratayén como planta de procesamiento, aparezcan otras plantas para los gasoductos dedicados que se van a hacer para exportar GNL. Si esto ocurre, te podés llegar a encontrar con más de un punto de aporte a este poliducto. Por eso hablo de escala. Cuantos más líquidos estés transportando por ese poliducto, más bajas son las tarifas. Entonces, hoy estamos evaluando entre todos los jugadores del mercado la mejor alternativa para hacer una única "autopista" hacia Bahía Blanca, donde tenemos que adherir todos y pagar el peaje que corresponda. Lo bueno del proyecto es que te permite trabajar con módulos escalables para ir acompañando el incremento de producción de Vaca Muerta tanto en gas como en petróleo. Porque a medida que se produzca más petróleo, va a haber más gas asociado y ese gas va a ser la base del consumo que tenga en el país. Porque si cortás eso, cortás la producción de petróleo.

¿De qué magnitud de exportaciones de líquidos podríamos estar hablando?

El margen que hoy puede llegar a tener este tipo de producto está en 150 a 200 dólares la tonelada. Cuando estás hablando de 15.000 o 20.000 toneladas, se está hablando de un número importante (2.250 a 4.000 millones de dólares). Todos lo están viendo, las inversiones son muy importantes y creo que acá la clave es cómo conectar la producción con la demanda. Tenemos que generar la búsqueda de off-takers (compradores) que finalmente sientan el apetito por los productos que vos tenés disponibles.

Lo otro que mencionabas que se viene son los gasoductos dedicados para las plantas de exportación de GNL. ¿Van a ser parte de esto?

Nuestro propósito es llegar a ser líderes como empresa de energía en todo lo que es provisión de servicios integrados en toda la cadena de valor del gas natural. Claramente estamos interesados desde el diseño, construcción, operación y mantenimiento de estos gasoductos. Va a depender, por supuesto, de cada uno de los consorcios, pero es muy probable que el productor ponga el foco en la producción y que el trate de que aparezcan empresas que desarrollen la infraestructura para llevar la molécula de gas hasta el barco. Estamos realmente interesados y estamos estudiando todos los casos. Realmente esperamos tener un rol protagónico en todo este desarrollo.

¿Cómo se financiarían todas estas inversiones multimillonarias? 

Son proyectos extremadamente grandes y, por eso, no nos vemos financiando todo nosotros solos. Pensamos en participar de sociedades donde creemos que el productor también juega un rol importante. La verdad que es un momento único de Argentina, lo tenemos que aprovechar. El potencial de Vaca Muerta es increíble y como digo siempre, no basta con tener el potencial, hay que hacerlo realidad ese potencial. Las condiciones se están dando. Hay que rogar que se mantenga la estabilidad, que podamos reforzar la seguridad jurídica y que la macroeconomía siga manteniéndose como está. Va a ser el gran puntapié para poder hacer realidad lo que todos deseamos. El sueño de todos los argentinos realmente es que de pronto todo lo que es energía se convierta en el verdadero pilar, junto con la parte agropecuaria, para que este país finalmente salga adelante.