El impulso de los sistemas de producción sustentables de alimentos, fibras y energía, a través de la innovación, la ciencia y la gestión del conocimiento, es un negocio en pleno crecimiento en el mundo de la mano de la demanda de los consumidores por el cuidado ambiental y a la vez por una mayor calidad de los productos que llegan a las góndolas y a sus mesas. En la Argentina, el agro lleva un importante camino recorrí - do en ese sentido durante la última década, pero es aún más lo que le queda por con - quistar en los tiempos por venir, tal como plantea Juan Lariguet, quien desde abril de este año ocupa la posición de presidente de Corteva Agriscience Cono Sur.
El ejecutivo inició su carrera en la compañía como pasante de Servicios al Cliente en 2008. Desde entonces ocupó diferentes roles en Supply Chain, Agronomía y Marketing de Semillas, donde lideró el crecimiento del negocio a través de la implementación de una estrategia de múltiples accesos al mercado. En 2015, realizó una asignación temporaria en Indianápolis, Estados Unidos, y luego pasó a Líder de Categoría Semillas y Líder de Marketing para Semillas LATAM.
-En 2021 fue designado como director de Marketing de Región Mesoandina, basado en Guadalajara, México. En términos de sostenibilidad, ¿cómo creés que está el agro de la Argentina? ¿Qué puntuación le ponés del 1 al 10?
Si tomamos una franja de los últimos diez años, hemos crecido fuertemente fruto de este trabajo conjunto entre actores privados, asociaciones y los propios productores. Y te diría que en conocimiento me atrevo a poner una puntuación de 8. En ejecución –creo que en la universidad con 4 aprobábamos–, tenemos un largo cami - no y en poner en la agenda de cada planificación agrícola año tras año el tema sustentabilidad. En nuestro programa de car - bono lanzado hace dos años llevamos ya 20.000 hectáreas sumadas entre provincias del norte y la provincia de Buenos Aires, que son nuestro pequeño gran granito de arena para empezar a generar el comportamiento y empezar a poner en el esquema de planificación agrícola la sustentabilidad.
-Hace diez años no aprobábamos…
Hace diez años no aprobábamos.
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-O sea, hubo un cambio cultural importante con los productores, un trabajo para entender que había que hacer algo
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Totalmente. El tema sustentabilidad también es un tema que en el mundo está creciendo como nivel de interés. Nuevamente: producimos alimentos, son los propios consumidores que reclaman más allá de la cantidad, la calidad del alimento y el poder comprobar que la huella generada para producir ese alimento se va reduciendo y que son alimentos generados de manera sostenible que van a permitir proyectar a las generaciones futuras.
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-Hace diez años reprobábamos, ahora aprobamos raspando, ¿cuándo promocionamos con 7? ¿Cuánto tiempo falta para acelerar ese crecimiento?
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Son procesos lentos en su ejecución porque necesitan de años para poder demostrar. Lo importante hoy es que empecemos a ejecutar la medición e incorporar la planificación para poder pensar que al año 2030 podamos significativamente haber bajado nuestra huella en la agricultura.
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-En cuanto a coyuntura, ¿cuál fue el impacto que tuvo el dólar soja en la curva de ventas de la compañía?
Hay dos factores hoy en el país que son de constante lectura para cualquiera de los que estamos insertos en el agro. Uno de ellos, que siempre está presente, es lógicamente el precio de los granos. Y el segundo –que también siempre está porque somos una fábrica a cielo abierto– es el clima. Todavía el clima no lo podemos controlar así que lo vamos a dejar de lado, pero sí está generando mucha incertidumbre en la toma de decisión. La verdad que la planificación por parte de los productores está realizada.
Agosto fue otro mes que acumuló sequía en nuestro país y demoró la toma de decisiones y el avance de la compra de tecnología para afrontar la nueva campaña, sumado a que había precios deprimidos en el precio de los granos disponibles. En septiembre una de las dos variables se modificó y el precio de los granos acertadamente creció. Se cumplió el objetivo, los productores respondieron y tradujeron inmediatamente la venta de grano hacía adquisición de tecnología desde insumos, semillas y diferentes elementos necesarios para poder afrontar esta campaña. ¿Hoy qué nos queda? Todavía que llueva y que podamos realmente clavar las sembradoras y empezar a pensar en una campaña exitosa.
-O sea, el productor no está especulando, está esperando el momento para poder reinvertir gran parte de lo que produjo ese año para el año siguiente. 100%.
Es así. Quienes vivimos del campo estamos acá y queremos seguir estando acá.
-El productor que compró los insumos ahora o que va a terminar de comprarlos en diciembre porque compró otras cosas y va a comprar los insumos ahora, ¿cuánto más va a pagar con respecto a lo que pagó en diciembre del año pasado? ¿Los 100 puntos que se estima que va a haber de inflación o por debajo de la inflación?
Te lo vuelvo a dividir en dos fases. La global, donde desde hace tres años el costo de las materias primas viene aumentando constantemente por dos factores: inflación en dólares, y uno de los principales drivers es el crecimiento abismal que hubo en el costo de la logística en la pandemia y en el pospandemia con la adaptación a la nueva forma de vida. Eso por un lado levanta el precio o levanta los costos para poder generar insumos. Y, por el otro lado, los insumos del agro no aumentaron lo que aumentó la inflación en el último año, porque la verdad que si hoy comparamos una lista de precios de mismo momento contra el año pasado no está reflejado un aumento en dólares de ese tamaño.
-O sea, “Nuestros insumos están por debajo de la inflación” sería el título posible
Los insumos podemos decir que están por debajo de la inflación.
-Naciste en La Pampa, una provincia con fuerte impronta del campo. Pero ¿por qué decidiste ser ingeniero agrónomo?
Te podría decir dos cosas: la primera es que el agro hasta por mis lazos familiares está en mi ADN. La segunda es porque a medida que fui creciendo, que fui formando mis propias ideas en la adolescencia, la posibilidad de pensar en armar una carrera en una actividad que produce alimentos me sedujo bastante en mis inicios. Y además quiero a mi país, quiero estar acá, y si hay un lugar donde está bueno estar en este país es en el campo.
-¿Cuál es el origen familiar?
Cuarta generación, quinta con la mía, de mi familia trabajando el campo y viviendo en el noreste pampeano con mucho orgullo. Vivimos varias generaciones de cambiar una forma de hacer agricultura y ganadería en nuestro país. Creo que la innovación está en el ADN del productor argentino, y La Pampa es una gran muestra de ello: pasó de ser una tierra que originalmente se pensaba ganadera a ser hoy uno de los lugares de mayor producción agrícola y eficiencia en engorde de ganadería del país.
-¿Cómo llegaste a Corteva?
Entré como pasante, tuve la posibilidad a través de mis estudios en la Universidad de Buenos Aires de conocer a Corteva, de haber aplicado para una pasantía conjunta entre la empresa y la universidad, de conocer un mundo completamente nuevo y de seguir poniendo ese granito de arena hacia esa pasión adolescente que te decía de producir alimentos. Es una empresa en la cual existen herramientas para que aquel que quiera desarrollarse, que quiera crecer, pueda hacerlo. Sin duda con esfuerzo, sacrificio, pero algo que hoy le comentaba a alguien es que nunca perdí el perfecto balance entre la vida familiar, la personal y la laboral, que es la clave para estar siempre lúcido y poder pensar en el corto y en el mediano plazo, y ejecutar de manera correcta.
-Y debés tener muchos amigos que también están en el campo. ¿Qué te preguntan?
Qué se siente, qué se siente estar ahí, qué se siente estar involucrado en tantas cosas, cómo es tu día a día, cómo hacés para poder atacar tantas cosas. Y la respuesta es equipo, para mí la respuesta es rodearse de un equipo sólido, el aprender a trabajar en equipo y en qué te tenés que apoyar, porque si hay algo que tiene una posición como la que hoy me toca cubrir es la necesidad de estar trabajando en múltiples aspectos, y la única manera de lograrlo es apoyándote en un equipo. La pregunta muchas veces va orientada hacia eso: cómo vivís el día a día que es multifacético, y la verdad es que se vive bien, yo lo disfruto muchísimo.
-¿Y qué es lo que más les preocupa y lo que más te preguntan en términos del negocio?
En términos del negocio, el largo plazo. Hoy la verdad que, en pos de armar estrategias y tácticas que permitan ir cruzando la vorágine que el mundo nos pone delante, una de las primeras preguntas va orientada hacia el largo plazo, qué es lo que están pensando hacia adelante, hacia dónde va el mundo del agro. La sustentabilidad es un tema que ya hasta en el asado con amigos empieza a salir constantemente.
-¿Sale del lado de ellos o sale de tu lado?
Sale del lado de ellos. Para mí, si mi asado es con amigos agrónomos o afines al campo, el tema sustentabilidad es algo que está por arriba de la mesa porque queremos producir hoy, en cinco años y en diez, y a veces no tenemos el tiempo suficiente como productores para poder sentarnos a planificar un esquema que nos dé sustentabilidad con resultados que se van a ver dentro de 5, 10 o 15 años, o en las generaciones futuras. Es un área en la cual ponen el ojo en empresas como la nuestra, y nuestras empresas ven el hoy, el presente, pero pensando en el futuro. Es una muy buena dinámica la que se está generando de que en actores como nosotros se ponga el largo plazo y en los productores el brazo ejecutor para poder lograr esquemas que permitan generar una agricultura sustentable a través de diversas herramientas que hoy tenemos en el campo argentino.
