En un nuevo paso para concretar la llegada del gas de Vaca Muerta a Brasil, la Cámara de Comercio, Industria y Servicios Argentino-Brasileña (CAMBRAS) convocó a funcionarios, analistas y empresas para debatir cómo solucionar las asignaturas pendientes de un negocio que podría disparar las exportaciones energéticas.
El embajador Julio Bitelli puso como ejemplo el buen diálogo que existió en la negociación del acuerdo Mercosur-Unión Europea, para demostrar que más allá de diferencias políticas, los gobiernos de Lula y Milei están trabajando en conjunto en áreas estratégicas que interesan a ambas partes.
"Argentina es un país que está atravesando transformaciones estructurales muy importantes, lo que genera muchas oportunidades, aunque todavía con cierta cautela por parte de los inversores brasileños que esperan definiciones en el cuadro general. La relación con la Argentina para Brasil es mucho más importante que las eventuales diferencias que puedan existir entre los gobiernos", sintetizó.
En ese sentido, calificó a Vaca Muerta como "una oportunidad histórica de win-win", a lo que se sumó el ex Secretario de Comercio Exterior de Brasil, Welber Barral, quien extendió ese optimismo hacia el sector de minerales críticos e incluso otras industrias que podrían verse favorecidas por los aranceles que impuso Trump al país vecino.
"Algunas empresas brasileñas ya están mirando producir en la Argentina para exportar a Estados Unidos, aprovechando las oportunidades que abre esta coyuntura", reveló.
Otra de las autoridades presentes en el evento fue el coordinador general de Política Sectorial del Ministerio de Minas y Energía de Brasil, MauricioAbi-Chahin, quien destacó la importancia de haber firmado un Memorándum de Entendimiento que incluye un grupo de trabajo bilateral que también involucra a otros países como Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay para estudiar las mejores rutas del gas.
Para que finalmente se pueda construir la infraestructura necesaria, pidió reglas claras, precios justos y eliminar barreras de entrada para nuevos inversores. "Es fundamental profundizar los estudios de inversión para dar un escenario de más tranquilidad al demandante brasileño y al inversor argentino, garantizando que esta relación sea duradera y con reglas claras. Cada parte tiene que esforzarse al máximo para que la integración sea efectiva, la integración del marco regulatorio será fundamental para avanzar", subrayó.
Por el lado de las empresas, Soledad Lysak, managing director de TotalEnergies Gas Cono Sur, celebró que ya están exportando las primeras moléculas de gas a Brasil a través de Bolivia, pero puso como meta llegar a precios de 7 dólares el MBTU (unidad de medida) para poder escalar los volúmenes. "Necesitamos que todos los actores de la cadena trabajen en conjunto y reduzcan los costos de infraestructura ya amortizada"
Desde Excelerate Energy, la gerenta general Gabriela Aguilar manifestó que también hay una oportunidad en el mercado de GNL, en el que Brasil se transforma en un gran comprador en años de sequía, llegando a cuadruplicar su demanda promedio.
Finalmente, Pablo Erias, gerente comercial de Transportadora de Gas del Norte y Fernando Montera, gerente ejecutivo de Regulación de Gas Natural del IBP Brasil, coincidieron en los próximos pasos que hay que lograr para destrabar el inicio de las grandes obras.
"Para que el gas argentino se inserte en Brasil, deberá ofrecer precios competitivos, contratos firmes y seguridad de suministro, especialmente en el mercado eléctrico que no admite interrupciones", dijo este último.
"El gas por gasoductos logra precios más bajos, pero requiere compromisos de largo plazo: contratos a 15 o 20 años que justifiquen la infraestructura. Argentina todavía necesita infraestructura de gas para abastecer a Rosario, Córdoba, Santa Fe, Tucumán y Salta. Diseñarla para el mercado regional puede ahorrar entre 20% y 30% de los costos", agregó Erias.