Los bancos de inversión globales celebran la desinflación pero persiste el temor electoral
Los datos de junio sorprendieron a bancos de inversión y reforzaron el respaldo político al programa económico de Javier Milei.

La inflación de junio en Argentina volvió a ubicarse por debajo de las expectativas del mercado, consolidando una tendencia desinflacionaria que empieza a distinguirse como uno de los principales logros del programa económico del presidente Javier Milei. El INDEC informó el lunes el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un incremento mensual de 1,6%, mientras que la inflación núcleo se ubicó en 1,7%, marcando el menor ritmo desde 2017.

Esos datos fueron celebrados por los grandes bancos de inversión a pesar de que la incertidumbre pre-electoral sigue dominando en el humor de los mercados. En su más reciente informe, Morgan Stanley destacó que el dato de junio representa una nueva "lectura positiva", y enfatizó que se trata de la segunda lectura consecutiva por debajo del 2%, algo inédito en años recientes. La firma subraya que la desaceleración es un factor "clave para la recuperación de la actividad económica" y para asegurar la continuidad del enfoque de ortodoxia macroeconómica que impulsa el Gobierno.

El banco señala que la baja inflación de bienes (+0,8% m/m) se explica por un tipo de cambio relativamente estable y una apertura gradual de la economía. En contraste, los servicios continúan presionando al alza, con un aumento del 3,2% mensual, debido a subas en alquileres, hotelería, entretenimiento y tarifas públicas. Los precios regulados crecieron 2,2% m/m, reflejando actualizaciones en tarifas de servicios básicos

Morgan Stanley anticipa que la inflación de julio podría ser algo más alta, por el impacto de las vacaciones de invierno sobre el rubro turismo y recreación, aunque señala que la estabilidad cambiaria será clave para mantener la tendencia bajista general.

Goldman Sachs: Milei consolida respaldo pese a tensiones políticas

Goldman Sachs también celebró la sorpresa positiva del dato inflacionario. "Una nueva lectura por debajo de lo esperado es una buena noticia para la economía y para el respaldo político de Milei", afirma el informe. En un contexto donde el Congreso ha introducido proyectos que aumentarían el gasto público -como el incremento de jubilaciones-, el Gobierno se prepara para vetar estas iniciativas, lo que refuerza su compromiso con la disciplina fiscal.

El análisis destaca la desaceleración de los alimentos (+0,6% m/m) y de la indumentaria (+0,5%), y subraya que los precios de servicios y regulados vuelven a liderar las subas.

J.P. Morgan: núcleo en mínimos desde 2017 y sin traspaso del dólar

J.P. Morgan, por su parte, valoró que la inflación núcleo haya quebrado el "piso del 2%", ubicándose en 1,7%, y remarcó que el componente excluyendo alimentos (su métrica preferida) se ubicó en 2,0%. Este índice se encuentra ahora en niveles no vistos desde 2017, excluyendo el año atípico de la pandemia. El informe también aclara que, pese a una reciente depreciación del tipo de cambio, no se observa un traspaso significativo a precios, lo que atribuyen a la credibilidad del régimen y al cumplimiento del superávit fiscal.

Argentina consolida una nueva etapa de desaceleración inflacionaria, apuntalada por la estabilidad del tipo de cambio, el control del gasto público y una política monetaria contractiva.

 

Para el resto de 2025, J.P. Morgan prevé que la inflación mensual se mantendrá por debajo del 2%, con una proyección anual de 26% para diciembre, apuntalando un horizonte de mayor previsibilidad macroeconómica.

Claves del dato de inflación de junio

  • Inflación general: +1,6% mensual / 39,4% interanual
  • Inflación núcleo: +1,7% mensual / 42% interanual
  • Regulados: +2,2% m/m (electricidad, gas, transporte, educación)
  • Bienes: +0,8% m/m
  • Servicios: +3,2% m/m
  • Estacionales: -0,2% m/m (frutas y verduras bajaron hasta 4,6%)

Argentina consolida una nueva etapa de desaceleración inflacionaria, apuntalada por la estabilidad del tipo de cambio, el control del gasto público y una política monetaria contractiva. Pese a las presiones sobre los servicios y tarifas, la dinámica inflacionaria muestra una mejora significativa. Con los mercados atentos al compromiso fiscal del Gobierno y su resistencia a medidas populistas del Congreso, la macroeconomía parece estar recuperando grados de previsibilidad inéditos en la última década.