Warren Buffett puede considerarse el mejor inversor de todos los tiempos. Bajo su liderazgo, el precio de las acciones de Berkshire Hathaway subió un 5.500.000 % en los últimos 60 años. Pero Buffett no fue solo un gran inversor: también fue un emprendedor unicornio disfrazado. Supo manejar el capital, ejercer control y aplicar estrategia para posicionarse sin exageraciones en la cima de su sector.
Acá tenés seis claves del éxito empresarial en la carrera de Buffett, para que también puedas aplicarlas.
1. Concentrate en lo que te apasiona
Buffett empezó a invertir, su gran pasión, cuando tenía 11 años. No es casualidad: muchos emprendedores multimillonarios, como Gates, Jobs y Zuckerberg, también se enfocaron en lo que les gustaba desde que eran adolescentes. La pasión de cada uno coincidía con la industria que más los marcó en su juventud. En el caso de Buffett, fueron las inversiones y las finanzas. Para Gates y Jobs, la computación personal. Para Zuckerberg, internet.
Lección para emprendedores: los multimillonarios reconocieron las tendencias nuevas porque ya estaban metidos de lleno en ellas durante su adolescencia. Sabían más que muchos adultos que jamás se habían tomado el tiempo de investigarlas. Al crecer, se metieron en esas industrias y se destacaron gracias a las habilidades que habían adquirido por interés propio.
2. Aprendé habilidades que se adapten a los nuevos tiempos
Buffett creció junto con el auge económico de Estados Unidos después de la guerra. Supo aprovechar el crecimiento del mercado y se posicionó en un terreno que en ese momento pocos conocían bien: la gestión financiera. Entendió que había nacido en el país justo, en el momento justo, con la cabeza, la edad y los intereses adecuados para aprovechar esa oportunidad.
Pero también sabía que con la pasión sola no alcanzaba. Había que formarse, estar atento a lo que venía y desarrollar habilidades que se alinearan con el rumbo del mundo.
Siguió su pasión y aprendió las técnicas de inversión en valor de Benjamin Graham, uno de los pioneros en ese campo. Esa formación fue la base de todo lo que vino después.
Lección para emprendedores: Buffett encontró en la gestión financiera una combinación perfecta entre habilidad y pasión. Hacé lo mismo: buscá ese cruce entre lo que te interesa y lo que sabés hacer bien.
3. Girá con estrategia para encontrar tu unicornio
Buffett no improvisó su camino. Como otros grandes nombres, aplicó una estrategia competitiva que lo llevó a convertirse en una leyenda. Esa misma lógica se vio en los movimientos de Sam Walton con Walmart, Bill Gates con Microsoft, Steve Jobs con Apple y Mark Zuckerberg con Facebook. Cada uno entendió su momento, leyó el mercado y giró en la dirección correcta para construir algo gigante.
Entre 1956 y 1969, trabajó como administrador de dinero con una particularidad: cobraba una parte de la ganancia que superaba cierto umbral, pero también asumía parte de las pérdidas. Sus inversores eran, en su mayoría, familiares y amigos.
En 1965, Warren Buffett compró una participación mayoritaria en Berkshire Hathaway, una fábrica textil que atravesaba una crisis, y la usó como vehículo para comenzar a invertir y realizar adquisiciones. Más adelante reconoció que le habría ido mejor si empezaba con una compañía de seguros, algo que después hizo.
Luego transformó su estructura en un holding, al darse cuenta de que ese formato le permitía alinear mejor sus intereses con los de sus inversores.
Lección para emprendedores: combiná tus habilidades y tu pasión con tu manera de ver el mundo y tu ética. Warren Buffett eligió el formato de holding porque le permitía invertir de acuerdo con su forma de pensar: priorizar el largo plazo y actuar con responsabilidad en el manejo del capital.
Un punto importante es que Buffett mantuvo el control. No salió a buscar capital de riesgo. En cambio, se financió con aportes de amigos y familiares, lo que le permitió manejar su empresa —su "unicornio"— sin presiones externas. También contó con inversiones de grupos de interés, inversores ángeles y acuerdos con socios estratégicos.
4. Controlar el capital: por qué a Buffett le encantaban los seguros
No alcanza con estar en el sector indicado. También hace falta una estrategia clara que permita arrancar y crecer. En 1967, Warren Buffett compró su primera compañía de seguros y la convirtió en la base para construir su conglomerado.
Las aseguradoras tienen una ventaja clave: pueden estimar con cierta precisión sus necesidades de efectivo gracias a modelos actuariales. Esa previsibilidad le permitió a Buffett manejar el capital con una visión de largo plazo, sin estar atado a urgencias financieras. La aseguradora fue central en su estrategia: contar con fondos para invertir sin tener que preocuparse por cubrir gastos inmediatos.
Lección para emprendedores: no es la idea ni una supuesta innovación lo que asegura el éxito. De las 87 empresas analizadas en mi estudio, casi el 99 % de los fundadores multimillonarios lo lograron gracias a su estrategia y a sus habilidades, no por una idea brillante. La clave fue mantener el control de la empresa y no cederlo por completo a los inversores.
5. Construí tu círculo íntimo: el rol de Buffett con Munger
Muchos emprendedores que llegan lejos arrancan solos porque quieren liderar y tomar todas las decisiones. Pero con el tiempo suman a las personas adecuadas, aquellas que complementan sus capacidades y sostienen la visión a largo plazo.
Buffett encontró en Charlie Munger a un socio que venía del mismo palo, pero que aportaba otra mirada y habilidades que potenciaron el equipo.
Lección para emprendedores: elegí bien con quién te rodeás. Buscá socios que equilibren tu forma de trabajar y tu carácter. Pero nunca sueltes el control de lo que estás construyendo.
#6. Liderar con temperamento, no solo con inteligencia
Con Charlie Munger a su lado, Warren Buffett dejó de ser solo un buen gestor de fondos y se convirtió en un líder con visión propia. Su experiencia y sus escritos dejan algunas enseñanzas claras:
— Tené paciencia. Hay compañías que permanecen en su cartera desde hace décadas, como Coca-Cola y American Express.
— Mantené la cabeza fría. Buffett insiste en no dejarse llevar por el miedo ni por la codicia. Lo dijo con claridad: "Tené miedo cuando otros sean codiciosos y sé codicioso cuando otros tengan miedo".
— No sigas la corriente. Muchos ejecutivos hacen lo mismo que el resto. Buffett confió en su propio juicio. Esta lógica también se puede aplicar al mundo del capital de riesgo, donde se estima que entre 20 y 30 inversores generan el 95 % de las ganancias del sector.
— Equilibrá la inteligencia con sentido común. Buffett remarcó que el éxito en las inversiones no depende de cuán inteligente seas, sino de tu temperamento.
Nota publicada en Forbes US.