A contramano del resto de la economía, las exportaciones argentinas siguen consolidando su buen presente y las proyecciones hablan de un superávit comercial que alcanzaría los 15.000 millones de dólares en todo el 2024.

“Los últimos dos meses pueden dar un pantallazo de cómo se desempeñaría el sector externo en 2024. Primero, las exportaciones se recuperarían significativamente en todos los rubros, aunque con heterogeneidades por sector: serían protagonistas el agro, debido a la reversión del efecto sequía, así como la minería, el petróleo, y el gas natural, gracias a la culminación de inversiones realizadas en los últimos años”, sostienen desde la consultora ABECEB.

Como dice la firma de Dante Sica, este primer bimestre acumuló un saldo positivo de 2.222 millones de dólares a raíz de una suba del 7,5% de las exportaciones y una caída del 16,3% de las importaciones.

Las categorías más dinámicas fueron las ligadas al campo a partir de la salida de la sequía con productos primarios (34,7%) a la cabeza, seguida de manufacturas de origen agropecuario (5,4%). El otro motor fue el sector de combustibles y energía con un alza del 5,4%, mientras que las manufacturas industriales cayeron un 10%.

En cuanto al desagregado de productos, los que más aportaron a este buen desempeño de la balanza comercial en este primer bimestre fueron las harinas y pellets de soja con 1.290 millones de dólares y una suba del 22%, el trigo (997% y un alza del 338%), el maíz (840 millones) y el petróleo crudo (705 millones).

“Los valores exportados en febrero crecieron exclusivamente por efecto cantidades (+13,5% no interanual), ya que los precios se redujeron un 6,8% anual en el mismo mes. Esta dinámica es la misma que en enero, donde una suba en las cantidades de 21,1% fue parcialmente moderada por una caída de precios (-9,4%) – es decir, se está viendo una recuperación genuina de los envíos externos, aunque generalmente impulsada por la reversión de la sequía”, explicó la consultora.

Las ventas al Mercosur aumentaron un 13,7% aún pese a una baja del 36% en Perú, con subas de 16,2% i.a. en Brasil, el principal socio comercial de Argentina, en tanto que los envíos a Chile crecieron en un 11,5% anual. En tanto, las ventas a India, un socio de peso, crecieron en un 16,2% anual, y los envíos a ASEAN se incrementaron en un 30,8% versus febrero pasado. En tanto, las exportaciones a Europa (+6,4% i.a.) y a Estados Unidos, México, y Canadá (6,7%) mantuvieron un ritmo de expansión más moderado. Pese a esto, las exportaciones a China cayeron en un 3,5% interanual.

Por el contrario, el segmento importaciones mostró fuertes caídas en combustibles y lubricantes (-65%) a partir de la menor necesidad de productos energéticos extranjeros, bienes de consumo (-16%) y piezas y accesorios para bienes de capital (-15%).

“Las cantidades demandadas traccionarán a la baja debido a la debilidad de la demanda interna y la contracción del sector industrial y de la construcción”, dicen desde ABECEB sobre el futuro de las compras externas en 2024.

El resultado de febrero representa el tercero con saldo positivo de manera consecutiva, luego de un 2023 muy malo que tuvo nueves meses en rojo y un déficit total de 6.926 millones.