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Eduardo Costantini: "Cambiar Argentina es tocar miles de intereses”

Alex Milberg Director

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Eduardo Costantini, fundador de Consultatio Asset Management y Consultatio Real Estate, asegura que los empresarios argentinos deben empezar a competir y mantiene su esperanza en el gobierno de Javier Milei. El panorama internacional, su portfolio de inversiones y los consejos para atravesar tiempos turbulentos.

27 Enero de 2024 08.00

“Tengo esperanzas sabiendo que es Argentina. Argentina tiene décadas sin vivir en estabilidad”, disparó Eduardo Costantini, fundador de Consultatio Asset Management y Consultatio Real Estate en el marco del Forbes Talk Inversiones Powered by Consultatio, organizado por Forbes Uruguay y Forbes Argentina. El empresario -que previo al balotaje aseguró que veía una “oportunidad” en el cambio que significa Javier Milei, añadió: “No podíamos seguir como veníamos antes, con gobiernos populistas y con el tamaño de Estado que tenemos”. 

 

Eduardo Costantini Forbes Talk
El empresario Eduardo Costantini participó en el Forbes Talk Inversiones Powered by Consultatio.

- ¿Cómo analizás estos primeros días de Gobierno?  

- Creo que la gente votó por un cambio. Todos sabemos y conocemos los problemas de la Argentina. La gente votó por ese cambio y creo que votó bien. La propuesta que hace no es la ideal. Pero lo importante de la Argentina es que si la Argentina cambia, ¿por cuánto cambia? Los inversores del exterior primero quieren ver que el país demuestre y se sostenga. Hay que ver si el argentino se banca esa recesión, si Milei se banca la baja muy probable de popularidad que cualquier presidente tiene cuando un país atraviesa una crisis, y qué nivel de profundidad tienen esos cambios y cómo vamos evolucionando a través del tiempo en el corto, mediano y largo plazo. Yo tengo esperanzas. Falta mucho para ver. Vamos a atravesar muchas vicisitudes. Cambiar Argentina es tocar miles de intereses y cambios que duelen, pero vamos a ver… 

- ¿Los empresarios argentinos están preparados para competir? 

- De hoy a mañana, no. Pero todos tenemos que cambiar. Es un mal endémico. Todos somos cómplices directa o indirectamente de una cultura que tiene que cambiar en el largo plazo. Somos un país único que ha retrocedido en el último siglo. De esta manera, la Argentina lo único que haría es tener cada vez mayores problemas. La alternativa a Milei era un hiper. Por eso mantengo la esperanza con muchos “y”. 

- ¿Cómo ves el contexto económico global y cómo nos va a impactar en este año? 

- El 2023 nos sorprendió para bien. En general se pensaba que Estados Unidos entraba en una recesión, se discutía la magnitud de la recesión y la FED lo que deseaba era una recesión suave y lo ideal es que no hubiera recesión y la tasa de interés bajara. Recordemos que veníamos de una tasa muy elevada, la FED tuvo una suba vertiginosa de tasas y lo que ocurrió es que la inflación está convergiendo a la baja. Digamos que el crecimiento del año pasado fue un 3% y la tasa de inflación también. La economía sigue firme, impulsada por el consumo y hacia adelante el mercado piensa que la inflación va a continuar hacia la baja y que el crecimiento económico se va a reducir al 1% anual para 2024. Es decir, no entraría en recesión. Entonces la FED terminaría el ciclo de suba y empezaría a reducir la tasa. El mercado hoy está optimista.

- ¿Acompañas ese optimismo? 

- Sí. Tengo posesión de acciones y de bonos, porque creo que bajando la tasa hoy te podés colocar arriba del 5%. La tasa te da más que la inflación. El contexto es bastante benévolo. 

- ¿No temés a la volatilidad de las elecciones en Estados Unidos? 

- Sin duda siempre hay incertidumbres. De hecho, la mitad del planeta tiene elecciones el año que viene. Rusia, India, México, Estados Unidos, entre otras. Hay que ver qué decisiones toma el mundo en términos electorales por grandes temas, como por ejemplo el enorme endeudamiento de los gobiernos, el calentamiento global y los temas bélicos que se están sucediendo. En Medio Oriente no deja de agrandarse el conflicto y hay muchos grupos militantes que están desestabilizando. Creo que nadie quiere la guerra y hay acciones diplomáticas para llegar a un entendimiento. Soy optimista, pero día a día se ven nuevos ataques. 

- ¿Qué oportunidades ves en el sector de Real Estate regional? 

- Real Estate es muy diverso y segmentado. En inversiones comerciales en Estados Unidos, por ejemplo, hay un segmento que se endeudaron hace unos años antes de la suba de la tasa y con el efecto de la pandemia, que produjo vacancia en los edificios de oficinas más el aumento de la tasa de interés, hay muchos proyectos que se quedaron sin equity, o sea, sin patrimonial. Ahí tenés todo un segmento de oportunidad si conocés y tenés las posibilidades de analizar. 

- ¿Qué ciudades te gustan? 

- En general lo que a mí más me gusta son edificios AAA que es donde menos pasa lo que estoy diciendo, porque tienen menos vacancia y mayor equity. Este tipo de cosas se encuentran en ciudades que fueron muy afectadas por la pandemia. Vas a Miami y nada de esto pasa porque han aumentado los alquileres y es un estado absorbente de población y empresas. En las propiedades de alto poder adquisitivo prácticamente no hay corrección. O fue muy leve. Estamos esperando algún tipo de corrección. Hay menor cantidad de operaciones, pero los propietarios son muy inflexibles a bajar el precio. Lo que decía antes: si la economía no va a una recesión y si las tasas empiezan a bajar, es un sector que puede llegar a dinamizarse. No veo un círculo recesivo. 

- Pasaste un montón de crisis y esta no deja de ser una más. ¿Qué consejo les das a los inversores en un contexto de tanta incertidumbre?

- Lo que este momento actual tiene distinto es que tuvimos una crisis de más de 10 años, pero no se llegó al default. Hubo un cambio presidencial y la Argentina está quebrada, el Estado está quebrado. Sin embargo hay un recambio que puede mejorar la ecuación al sector externo. La gente desea que haya un ajuste. Es la primera vez que el candidato que finalmente ganó dijo que iba a ajustar. Si bien vendió la idea marketinera que iba a ajustar a la casta -y ahora estamos con aumento de retenciones y jubilados- no dijo algo demagógico y tramposo. Ahora estamos ajustando y se está pagando la deuda. Hay un cambio y está el deseo del equilibrio fiscal, la restitución de la reservas, la baja de la inflación y desregular el estado. Yo invierto en Argentina, en forma minoritaria, en acciones… 

- ¿Qué sector te gusta hoy? 

- Energía, bancos y tecnología. Pero la realidad es que no tenés tantos papeles. El equity lo veo firme. También la deuda. Pero esto es un voto de confianza. Este año debería ser de reordenamiento, con todas las dificultades que estamos teniendo: la tasa de inflación para arriba, la brecha que está en un 50%, el impacto fiscal que todavía no se ve pero las expectativas son favorables y el ancla también es la fuerte recesión. La economía argentina sí o sí tenía que pasar por una recesión y eso te baja la velocidad o el nivel de suba de precios. 

- ¿Qué te preguntan tus amigos más cercanos, sobre recomendaciones para invertir? 

- Siempre es igual: qué pasa con el dólar, con las acciones, con los bonos… 

- En Argentina tenemos una proporción muy baja de dueños en Real Estate, ¿Qué hace falta para cambiar eso? 

- Primero, estabilidad macro y baja inflación. Ahí se empieza a regenerar el ahorro interno. El ahorro interno te financia el mortgage. Somos el único país que tenemos 10 veces la cantidad de ahorro de la Argentina en el exterior. Es una cosa surrealista, son más de US$ 300 millones afuera. El país está descapitalizado. El ordenamiento macroeconómico y la convergencia de la inflación cambiarían totalmente el mercado inmobiliario. Nosotros desarrollamos décadas vendiéndole al segmento de la población que tiene ahorros propios. Nordelta mismo es una inversión de más de US$ 3.000 millones, donde en el fondo hemos sido el vehículo a través del cual la sociedad hizo toda la infraestructura, compró el terreno y construyó su casa sin un dólar de crédito. Si lo contás afuera no te creen. 

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