De acuerdo al Primer Informe Bienal de Transparencia publicado por la Subsecretaría de Ambiente, las emisiones netas totales de gases de efecto invernadero (GEI) de Argentina en 2022 se estimaron en 400.920 kilotoneladas de dióxido de carbono equivalente (ktCO2e).
Sin embargo, la meta es llegar a las 372 megatoneladas. Ante la situación, un equipo de ejecutivos financieros decidió lanzar en el país la Bolsa Argentina de Carbono (BACX) para comercializar créditos de carbono.
Se trata de una plataforma de trading digital que operará en el mercado voluntario de carbono argentino mediante un sistema que permite listar y negociar créditos de carbono verificados bajo los principales estándares internacionales, lo que garantiza transparencia y trazabilidad.
Detrás de la iniciativa, se encuentran Alejandro Guerrero, director ejecutivo de Lockton Argentina & Uruguay; Aleandra Scafati, presidenta de Green Carbon Exchange, y Adrián Cosentino, expresidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Además, BACX cuenta con el apoyo de William Pazos, cofundador de AirCarbon; Alfredo Nicastro, vicepresidente de Mercados de Carbono en StoneX, e Ignacio Plaza, miembro de la junta de A3 Mercados.
"Al facilitar la compraventa de estos créditos verificados, BACX busca abrir una vía estratégica para que Argentina genere divisas a partir de un nuevo activo financiero", comentó Guerrero, quien agregó que el modelo operativo de la plataforma se apoya en socios estratégicos como ACX y Lockton, "que aportan conocimiento especializado en áreas como trading, riesgo, escalabilidad del mercado y financiamiento".
Gracias a la apertura del mercado de carbono en el país, se podría generar un total de US$ 20.000 millones al año, según estimaciones del Movimiento Cívico y Social Avaaz, incluyendo servicios ecosistémicos.
La razón es que Argentina es uno de los pocos países del mundo que posee una huella ecológica positiva, ya que su capacidad de captura y mitigación es significativamente mayor a sus emisiones.
"El mercado de carbono voluntario global ofrece grandes oportunidades en este momento de definiciones internacionales y Argentina, si aborda adecuadamente sus desafíos, tiene muchas posibilidades de capitalizarlas", declaró Scafati.

Por su parte, Cosentino señaló que BACX cuenta con estándares internacionales de seguridad, gobernanza y mecanismos de mitigación de riesgos. "Estamos poniendo a disposición del mercado nacional la tecnología más segura y confiable existente en el mundo, para garantizar la gobernanza de las operaciones financieras", expresó.
Si bien BACX se lanzó recién a principios de junio, ya presentó tres iniciativas argentinas de certificación de carbono que utilizarán su plataforma para transaccionar sus créditos emitidos.
Los casos expuestos fueron la forestal Unitán, con créditos por sus operaciones en Chaco y Formosa que ofreció sus bonos, y una compañía de servicios que necesitaba mitigar su huella de carbono. ; Nideport, con un proyecto en Misiones de Soluciones basadas en la Naturaleza; y la Provincia de Misiones, que se convirtió en el primer proyecto jurisdiccional subnacional en avanzar en la certificación de la reducción de la deforestación y degradación de bosques nativos en la provincia.
De esta manera, en palabras de Guerrero, BACX apunta a convertirse "en la entidad que impulse el desarrollo y la promoción de proyectos nacionales, operando como un instrumento que colabore con el desarrollo productivo y competitivo de Argentina, y sirviendo de puente entre la acción climática y las necesidades de inversión".