Cambian las reglas para usar los dólares del colchón: los 10 puntos clave
El Gobierno activó un paquete de medidas para facilitar el ingreso de divisas fuera del radar fiscal. Se eliminan reportes sobre consumos, bienes, y operaciones bancarias menores, mientras se elevan los umbrales de control. Qué cambia, quiénes se benefician y hasta dónde llega la flexibilización.

Con la intención de reactivar el circuito formal de los dólares que permanecen fuera del sistema, el Gobierno lanzó el Plan de Reparación Histórica de los ahorros de los argentinos. El anuncio lo hizo el ministro de Economía, Luis Caputo, junto al vocero presidencial, Manuel Adorni, y acompañado por Juan Pazo, titular de ARCA, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili.

El nuevo esquema apunta a facilitar la incorporación de divisas sin declarar al sistema financiero, sin necesidad de justificar su origen. Caputo subrayó que "no se trata de un blanqueo", sino una modificación profunda del régimen informativo, con el objetivo de que el uso del dinero propio no sea motivo de sospecha ni de penalidades.

El plan tendrá dos etapas. Primero, un decreto con medidas que no requieren pasar por el Congreso. En paralelo, la Unidad de Información Financiera (UIF) ya adaptó su normativa. En la segunda instancia, el oficialismo enviará un proyecto de ley para consolidar los cambios. Uno por uno, cada uno de ellos.

Fin del reporte de gastos personales

  • Uno de los puntos más sensibles para quienes buscaban operar por fuera del radar fiscal era el control sobre los consumos personales. A partir de ahora, las compras con tarjeta de crédito, débito o billeteras virtuales dejarán de ser informadas a ARCA, siempre que se trate de consumo personal. De esta forma, los movimientos habituales no quedarán expuestos ante el organismo recaudador.

Cambios en operaciones notariales y bienes

  • El CITI Escribanos, sistema de cruce de datos para detectar operaciones de alta relevancia económica, fue eliminado. Los escribanos ya no deberán enviar información mensual a ARCA sobre las operaciones que intervienen.
  • Tampoco será obligatorio informar sobre la venta de propiedades a través del Código de Oferta de Transferencia de Inmuebles (COTI). A partir de ahora, ni el vendedor ni la inmobiliaria deberán reportar cuando se ponga la propiedad a la venta.
  • Además, los concesionarios de vehículos usados quedarán exentos de informar las operaciones de compra-venta

Expensas, servicios y consumos públicos

  • Otro de los elementos que dejaban rastros en el sistema eran las expensas. Antes, cualquier pago superior a 32 mil pesos era reportado a ARCA por las administraciones de consorcio. Esa obligación desaparece, por lo que los pagos quedarán fuera del radar fiscal.
  • También se eliminó el régimen informativo sobre consumos relevantes de servicios públicos y telefonía. Las empresas prestadoras ya no deberán enviar datos sobre el gasto mensual en electricidad, gas, agua o celular.
Luis Caputo

Bancos sin poder exigir declaraciones

  • Una novedad relevante es que los bancos no podrán exigir a sus clientes la presentación de declaraciones juradas de impuestos nacionales. Si lo hicieran, el usuario podrá negarse y recurrir a Defensa del Consumidor para denunciar la práctica. 

Cambios en los umbrales de reporte

Uno de los ejes centrales del nuevo régimen es la actualización de los montos mínimos a partir de los cuales las operaciones bancarias deben ser informadas al fisco. En todos los casos, los valores fueron multiplicados.

  • Transferencias y acreditaciones bancarias: antes el piso era 1 millón de pesos. Ahora será de 30 millones para personas jurídicas.
  • Extracciones en efectivo: antes se informaba cualquier monto. Desde ahora, solo aquellas que superen los 10 millones de pesos, tanto para personas físicas como jurídicas.
  • Saldos al cierre del mes: el umbral sube de entre 700 mil y 1 millón de pesos (según tipo de cuenta) a 50 millones para cualquier cuenta y 30 millones para personas jurídicas.
  • Plazos fijos: Hasta ahora, se informaban todos aquellos plazos fijos que superaban el millón de pesos. A partir de ahora, los plazos fijos sin reportes se elevan hasta 100 millones de pesos para personas físicas y 30 millones para personas jurídicas.
  • Transferencias y movimientos en billeteras virtuales: se eleva el umbral a 50 millones para personas físicas y 30 millones para personas jurídicas.
  • Tenencias en AlyCs (agentes de liquidación y compensación): solo se informarán a partir de 100 millones de pesos para individuos y 30 millones para empresas.
  • Compras en efectivo o con otros medios de pago por parte de consumidores finales: ahora se informarán a partir de 10 millones de pesos, cuando antes el piso era de 250 mil en efectivo y 400 mil con otros medios.

Cada uno de estos cambios busca reducir la percepción de que cualquier movimiento económico es motivo de alarma. La idea del Gobierno es permitir que los ahorros en dólares vuelvan a circular sin penalidades ni sospechas.

Qué se busca con estas medidas

 

Caputo fue enfático en remarcar que el sistema no constituye un blanqueo. Según explicó, el Gobierno parte de la base de que los argentinos son inocentes y que el Estado debe ser quien demuestre lo contrario, no al revés. "Argentina duplicó su gasto en los últimos 25 años. Eso hizo explotar los controles y obligó a muchos a manejarse fuera del sistema", sostuvo el ministro.

Al eliminar los mecanismos de información que obligaban a justificar consumos, inversiones o movimientos bancarios, el Gobierno intenta dar una señal de apertura a quienes aún prefieren guardar sus dólares "en el colchón". El nuevo régimen no promete beneficios fiscales, pero busca eliminar barreras y facilitar el uso de esos ahorros.

La apuesta oficial es que, al reducir el riesgo de ser investigado por usar el propio dinero, más personas elijan bancarizarse o usar canales formales sin miedo. Según Caputo, el sistema actual es disuasorio: "Necesitamos que haya más dinero en la economía, ya sea en pesos o dólares, porque hoy hay competencia de monedas".

El paso siguiente será el tratamiento en el Congreso del proyecto de ley que cristalice esta nueva lógica. Mientras tanto, las medidas anunciadas por decreto ya entraron en vigencia.