La inflación y el ajuste en las cuentas públicas se siente en todos los ámbitos de la economía. En ese contexto, el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, aseguró que los retrasos en los pagos de la obra pública en todo el país pueden llevar a la “paralización total de la actividad sectorial”.
La entidad solicitó una reunión de carácter urgente con el presidente Alberto Fernández y sus funcionarios para expresar sus reclamos. Weiss señaló que el diálogo con el Gobierno es fluido aunque afirmó que hasta el momento no tuvieron respuesta.
-¿Por qué pidieron una reunión con las autoridades del Gobierno?
-En los últimos 15 días pedimos tener una reunión con el presidente Alberto Fernández para ponerlo al tanto del efecto de la inflación y de la paralización en los pagos de la obra pública. Tenemos un buen diálogo con el Gobierno, hablamos en varias oportunidades con todas las áreas que nos involucran: Obras Públicas, Desarrollo Territorial, Trabajo, Economía, Transporte. Sentimos que las puertas están abiertas y que la relación es excelente, pero no nos aportan soluciones a los reclamos que venimos haciendo.
-¿Cómo impacta la inflación en el sector?
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-Todos los contratos de obra pública tienen una fórmula polinómica de redeterminación de precios en base a datos del INDEC, con el espíritu de mantener los valores más o menos constantes. Ese mecanismo funcionaba relativamente bien cuando la inflación era del 20% o 30%, pero con los niveles actuales arriba del 100% anual no refleja la realidad. En concreto: si por ejemplo en mayo el costo del proyecto aumentó 10%, la fórmula reconoce 7%, dinámica que se agrava con el correr de los meses. El segundo problema es que la fórmula tarda en ser aprobada en 6, 8 o 9 meses, por lo que la pérdida termina siendo mucho más grande. Hay organismos que demoran más que otros, mientras que los proyectos vinculados a préstamos de organismos multilaterales suelen ser más rápidos. En ese marco, el funcionamiento de la actividad se vuelve inviable.
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-¿Hay retrasos en los pagos a nivel nacional?
-Hasta mediados del año pasado, antes de que renunciara el ex ministro de Economía Martín Guzmán, nos pagaban estrictamente bien porque las dependencias tenían recursos. Después de la crisis comenzaron los retrasos en los pagos mientras que la inflación se aceleró fuertemente. Este año la situación empeoró.
-¿Cuál es el efecto que pueden sufrir en la actividad?
-El riesgo es que el atraso en los pagos y la actualización de los contratos nos lleve a una situación de paralización o, peor, de recesión. Por cuestiones que desconocemos el empleo se encuentra en crecimiento, suponemos que de la mano del avance de Vaca Muerta por ejemplo. Hubo una desaceleración de la actividad en el inicio del año, pero no es una tendencia por ahora. Justamente nuestro sector quiere invertir para que la actividad sectorial no se detenga.
-¿Cuál es el escenario que prevén las empresas para los próximos meses y qué acciones debería llevar adelante el próximo Gobierno para llevar certidumbre?
-El empresariado en general tiene mucha incertidumbre sobre qué va a pasar en los próximos meses. Los mayores interrogantes están en la inflación y el precio del dólar. Por caso, el costo de los insumos aumenta todos los días y en el caso de los importados sufrimos cuellos de botella. La última corrida hizo mucho daño. Considero que el próximo Gobierno debería avanzar primero que nada en un ordenamiento de la macroeconomía, para que la actividad privada pueda desarrollarse sin sobresaltos. Podemos crecer sostenidamente solo si hay certidumbre respecto hacia dónde vamos.
