Una argentina, premiada en un concurso internacional por su foto de un cachorro de elefante marino
La fotógrafa chubutense Adriana Claudia Sanz obtuvo una mención de honor en la categoría biodiversidad del certamen internacional Memorial María Luisa. Su foto fue tomada hace dos años, en plena pandemia, en una playa del sur de Rawson.

La silueta de un cachorro de elefante marino jugando en la noche con su manada en una playa al sur de Rawson, lograda por la fotógrafa local Adriana Claudia Sanz, obtuvo esta semana la distinción "Mención de honor" en la categoría "Biodiversidad" del certamen internacional "Memorial María Luisa".

En el concurso en el que participan más de 16.000 fotografías de todo el planeta, Sanz, de 52 años, obtuvo el máximo galardón en el rubro dedicado a los animales retratados en su contexto natural, en este caso con la particularidad de que fue tomada de noche.

"El desafío que representó esa foto fue tomar la imagen de noche, para lo cual tuve que utilizar dos equipos con flash y permanecer inmóvil varios segundos para tomar la vía láctea con un techo de estrellas que aparece de fondo, incluso con el contorno de la costa que se dibuja", explicó en diálogo con Télam Sanz, quien confirmó el galardón.

La imagen fue tomada hace dos años en plena pandemia, en una zona costera llamada Isla Escondida, a unos 50 km al sur de Rawson, cuando había restricciones ambulatorias.

"Se podía ir a muy pocos lugares, entre ellos allí, así que aproveché y me instalé durante tres noches", contó Sanz.

En la toma se observa además otro elefante marino que está a unos metros, también cachorro.

"Los cachorros juegan de noche, uno los escucha cuando están en la oscuridad al lado del mar porque emiten sus particulares sonidos y se mueven, y siempre me sentí desafiada a retratarlos", reveló la fotógrafa ambientalista que fue la única en América Latina que logró la distinción.

La foto ganadora de Adriana Claudia Sanz.



Sanz pidió "compartir este premio con todos los fotógrafos de naturaleza de nuestra Patagonia, que son muy buenos y reconocidos en todos lados, sin que muchas veces se sepa lo difícil que se torna, porque el equipamiento es caro, las distancias son enormes y el clima riguroso", relató.

La imagen fue tomada hace dos años en plena pandemia, en una zona costera llamada "Isla Escondida" a unos 50 km al sur de Rawson, cuando había restricciones ambulatorias.

"Se podía ir a muy pocos lugares, entre ellos allí, así que aproveché y me instalé durante tres noches", contó Sanz.

En la toma se observa además otro elefante marino que está a unos metros, también cachorro.

"Los cachorros juegan de noche, uno los escucha cuando están en la oscuridad al lado del mar porque emiten sus particulares sonidos y se mueven, y siempre me sentí desafiada a retratarlos", reveló la fotógrafa ambientalista que fue la única en América Latina que logró la distinción.

Sanz pidió "compartir este premio con todos los fotógrafos de naturaleza de nuestra Patagonia, que son muy buenos y reconocidos en todos lados, sin que muchas veces se sepa lo difícil que se torna, porque el equipamiento es caro, las distancias son enormes y el clima riguroso", relató.
 

*Con información de Télam