Cómo vacacionar como un multimillonario en las Islas Vírgenes Británicas
Las islas esconden un rincón donde el lujo alcanza su máxima expresión: Oil Nut Bay, en Virgen Gorda. Esta exclusiva comunidad costera, apodada "el patio de recreo de los multimillonarios", cuenta con complejos con pileta infinita, spa sobre el agua, gastronomía de autor y un entorno natural protegido para quienes buscan disfrutar del Caribe con elegancia, privacidad y servicios de primer nivel.

Las Islas Vírgenes Británicas reciben multitudes todos los años que se acercan a conocer lugares como Cane Garden Bay o el Soggy Dollar Bar. Pero si el objetivo es vivir una experiencia de lujo total, pocos destinos superan a Virgen Gorda. En la parte norte de la isla, se multiplicaron en los últimos años las comunidades de lujo de nivel internacional. Por eso la región empezó a llamarse "el patio de recreo de los multimillonarios", y hay pocos ejemplos tan claros como Oil Nut Bay. Con quince barrios distintos distribuidos en 1.610.000 metros cuadrados, este refugio costero despliega una oferta deslumbrante de servicios exclusivos. Así, quienes llegan pueden descubrir la belleza intacta de las Islas Vírgenes Británicas en su punto más alto.

Disfrutá de alojamiento y servicios de primer nivel

Desde el primer momento, quienes se hospedan en Oil Nut Bay se encuentran con vistas espectaculares: aguas turquesas, acantilados que cortan el aliento y aves exóticas por todos lados. Todo eso está muy presente en el Cliff Penthouse, una de las joyas de la propiedad. Este espacio de 123 metros cuadrados ofrece una de las mejores panorámicas del Caribe, con ventanales enormes, una ducha exterior amplia, terraza al borde del agua y una pileta infinita que le suma una dosis más de comodidad. Con un diseño pensado para destacar la belleza de la costa de Virgen Gorda, esta propiedad invita a pasar el día al sol y a quedarse a ver el atardecer desde un lugar privilegiado.

Cliff Penthouse, una de las joyas de Oil Nut Bay, es un espacio de 123 metros cuadrados que ofrece una de las mejores panorámicas del Caribe.

 

Aunque cuesta despegarse de la pileta con vista a los acantilados, Oil Nut Bay tiene varios servicios clave a pocos pasos de los complejos. En la comunidad, quienes se hospedan pueden usar el gimnasio o elegir entre cinco senderos distintos para caminar. Pero si la idea es relajarse en serio, hay que visitar el Sundara Spa. Es el primer spa construido sobre el agua en todas las Islas Vírgenes Británicas, con detalles de diseño que acompañan el entorno. Ofrece desde masajes con aromaterapia hasta envolturas con algas. Cada sesión permite ver peces de colores bajo los grandes ventanales que están justo debajo de cada camilla, para no perder el contacto con el mar.

Observá la fauna nativa que se asoma entre las olas

Oil Nut Bay tiene una oferta amplia de servicios de lujo, pero también permite estar en contacto directo con la flora y fauna de Virgen Gorda. Durante el día, se pueden ver aves tropicales volando sobre los acantilados o acercarse al centro natural para ver flamencos salvajes. Pero para vivir la experiencia completa, hay que meterse al agua. Paddle surf, esnórquel y kayak son algunas de las actividades disponibles. Además, North Sound es conocido en todo el mundo por sus condiciones para navegar. Desde ahí, se puede salir al mar con un capitán experimentado y recorrer la costa, con una vista increíble.

Las tortugas marinas, las rayas y los peces de arrecife habitan North Sound desde hace siglos. Oil Nut Bay busca proteger ese ecosistema con acciones concretas. Desde el inicio del proyecto, su fundador, David V. Johnson, puso la sostenibilidad como prioridad. El lugar funciona con programas que incluyen desalinización, recolección de agua de lluvia y paneles solares en gran parte del predio. A esto se suma la decisión de conservar 810.000 metros cuadrados como espacio verde, lo que ayuda a que crezca el cactus cabeza de turco, una planta originaria de la zona.

Además de las plantas, Oil Nut Bay funciona como refugio para animales huérfanos de Virgen Gorda. En el predio hay un centro de rescate que recibe gatos, tortugas, caballos y emús.

Probá los sabores del Caribe

Después de un día navegando, seguro vas a tener hambre. Por suerte, Oil Nut Bay es uno de los mejores lugares para comer y tomar algo en Virgen Gorda. En Marina Village, justo frente al mar, está Nova, un restaurante muy buscado tanto para el almuerzo como para la cena. Ahí se combinan platos típicos del Caribe con sabores de otras partes de las Islas Vírgenes. Para quienes disfrutan del sushi, hay opciones con atún picante, salmón y rollitos arcoíris. También preparan un curry de coco verde que vale la pena probar. Pero si querés sentir el Caribe en cada bocado, la langosta Anegada entera a la parrilla con salsa de mango es una elección clave.

Oil Nut Bay es uno de los mejores lugares para comer y tomar algo en Virgen Gorda.

 

Nova deslumbra, pero el Beach Club también tiene lo suyo. Ahí se puede comer bien y disfrutar de tres piletas separadas y un bar dentro del agua. A la mañana, una buena forma de arrancar el día es con pastel de chocolate y pescado salado. Y para quienes aman el ron, hay una degustación a la tarde con etiquetas clásicas del Caribe. Cuando cae el sol, el comedor principal se vuelve un espacio ideal para una cena tranquila, con vista al mar y luz dorada. El menú va desde filetes de res de 225 gramos hasta costillas de cordero con romero, aunque el fuerte son los mariscos: ofrecen espaguetis con frutas de mar y pargo rojo asado, todo con un nivel altísimo.

Con información de Forbes US.