Hacerse de abajo: cuál fue el primer trabajo del CEO de Interbanking y qué enseñanzas le dejó
Pablo Carretino explica que arrancó su carrera profesional como cintotecario en Banelco y asegura que "empezar de abajo lo ayudó a conocer su oficio y sus responsabilidades". Sus principales aprendizajes y la pasión por programar.

Era el 3 de enero de 1994 y el CEO de Interbanking, Pablo Carretino, no olvida esa fecha. Fue su primer día de trabajo en Banelco, donde empezaba su carrera profesional. “Llegué impecable, de traje y corbata, pero me advirtieron que me iba a ensuciar, y no se equivocaron: era una cintoteca, como una librería donde está todo ordenadamente guardado”, rememora el ejecutivo. 

Su tarea consistía en archivar cintas magnéticas de datos por tema y por orden según la frecuencia. Armaba y desarmaba los carros para que estuvieran disponibles. “Luego se profesionalizó y el sector parecía más un laboratorio, corríamos todo el día porque tenía un ritmo que no se podía perder, se procesaba 24x7”, asegura. 

 

“Mi primer trabajo” con Pablo Carretino CEO Interbanking

 

“Entré por referencia, ya que mi padre trabajaba en un banco y tenía vínculo laboral con Banelco. En esa época se estilaba la referencia laboral para entrar a un trabajo”, comenta Carretino, que tenía entonces 22 años y estaba estudiando la carrera de Ingeniería en Sistemas en la Universidad CAECE. “Es mi profesión desde chico”, añade el ejecutivo, que siempre tuvo claro lo que quería hacer. 

 

Sus inicios en la programación

 

Desde los 12 años tenía computadora y programaba con revistas. “Con una Sinclair 1000 con 1K de memoria RAM, no tenía disco rígido; la Commodore 64 era la NASA en ese momento. Logré que mi viejo me comprara la primera, en el siguiente cumple actualizaba a otro modelo. También compraba la revista K64 que venía con todos los programas escritos, vos los escribías y los hacías correr, el juego estaba en encontrar el error. Era super nerd, me encantaba”, asegura. 

 

Pablo Carretino, CEO de Interbanking: "Los clientes demandan interconectividad"

 

Esa posición le abría el espectro para poder desarrollarse. Su primera jefa fue una mujer, algo distintivo en la época, y más en un rubro que se consideraba más masculino. “Me enseñó la independencia, la autogestión, el empuje y la determinación. Valores que llevo conmigo hasta la actualidad”, destaca. 

Tras seis meses en ese sector, pasó a una posición más específica de su formación. “Esta experiencia me marcó: empecé de bien abajo, lo que me permitió no solo conocer mi oficio desde sus orígenes, sino que también pude recorrer todo el espectro de responsabilidades. Estas experiencias te enseñan eso: sobre la responsabilidad, porque entendés que sos parte de la compañía”, asegura el ejecutivo. 

 

 

Además, en 1996, pasó a otro equipo donde aprendió lo que era la seguridad informática, en una de las primeras áreas del país que desarrollaba esta especialidad. “Arranqué como analista y llegué a gerente senior. En esta época no había internet, de esta forma configuramos los primeros mails, las primeras conexiones a internet, aprendiendo todo lo necesario para que una empresa se conectara a la red. 

Fueron lecciones importantísimas porque aprendí toda esta operatoria trabajando en equipo, conociendo todo sobre su proceso y contenido”, recuerda. De hecho, asegura que durante los primeros servicios de Pago Mis Cuentas o de homebanking el equipo iba a la casa de los clientes que llamaban informando alguna avería, para analizar los primeros virus que alteraban los sistemas.