Uno de cada diez líderes de empresas sufrió microagresiones, estereotipos o marginación durante el último año. Así lo muestra el informe Talent Trends Leadership 2025, elaborado por la consultora PageGroup, que identifica a las mujeres, personas LGBTQIA+ y personas con discapacidad como los grupos con mayores niveles de exclusión.
La falta de respeto y la desigualdad en las decisiones diarias deterioran la confianza y alejan a quienes tienen alto potencial. "La exclusión, en cualquiera de sus formas, erosiona la confianza y aleja al talento con alto potencial. Promover el respeto e integrar la equidad en cada decisión diaria es esencial. No se trata de un valor añadido, sino de una ventaja en la competencia por el talento y en resultados positivos para la empresa", aseguró Martín Gerding, Director de Page Executive en Argentina, Uruguay y Paraguay.
Las consecuencias no tardan en aparecer. El 46% de los ejecutivos encuestados perdió motivación, el 44% sintió que su progreso profesional se vio frenado, el 43% reportó menor satisfacción y el 40% consideró la posibilidad de renunciar. La exclusión también se traduce en una pérdida de productividad, creatividad e innovación en las organizaciones.
Cuando ser auténtico tiene un costo: prejuicios, estancamiento y marginación en altos cargos
Los motivos detrás de la discriminación que denunciaron los líderes encuestados incluyen la edad (38%), el género o identidad de género (29%), el origen étnico (24%), el nivel socioeconómico (22%), las creencias religiosas (19%), el estado civil (14%), la discapacidad (10%), el embarazo o la licencia por maternidad (10%) y la orientación sexual (8%).
A pesar de los discursos sobre inclusión y diversidad, los prejuicios persisten en los niveles más altos de conducción. El documento recomienda que las empresas integren estos principios en la cultura de liderazgo, con prácticas claras de desarrollo profesional y sistemas de retroalimentación eficaces.
"A pesar de las buenas intenciones, los prejuicios y la exclusión continúan siendo frecuentes en altas direcciones, especialmente para mujeres, líderes mayores y grupos subrepresentados. Integrar la inclusión en la cultura de altos mandos, los mecanismos de feedback y las estructuras de desarrollo es clave para generar credibilidad y lograr una ventaja competitiva", señala el estudio. @@FIGURE@@
El relevamiento se realizó con 4000 ejecutivos de Argentina y otros países. De ese total, el 76% se desempeña como empleado y el 24% dirige su propia empresa. Entre los que trabajan dentro de organizaciones, el 95% ocupa cargos como CEO, CFO o Presidente, mientras que el 5% tiene una gerencia de alto nivel.