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Liderazgo

Cómo impresionar en 7 segundos: las señales de alerta en un CV que espantan a quienes contratan (y cómo evitarlas)

Caroline Castrillon

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Los reclutadores destinan apenas 7,4 segundos a revisar un CV. Ante esto, cada detalle cuenta, y ciertos fallos pueden hundir tus chances en un abrir y cerrar de ojos. Esta guía revela las siete señales de alerta que espantan a quienes contratan y cómo podés evitarlas para destacar con un currículum auténtico, profesional y enfocado en tus logros.

18 Junio de 2025 10.50

¿Pensás que tenés un minuto para impresionar a quien decide una contratación? Probá con 7,4 segundos. Según un estudio de Ladders, ese es el tiempo que los reclutadores dedican, en promedio, a mirar un currículum. En ese parpadeo, un error puede significar la diferencia entre una llamada y una pila de rechazos.

Para ayudarte a destacarte por las razones correctas, te dejo las siete señales de alerta más perjudiciales que espantan a quienes contratan, y cómo podés evitarlas.

1. Contenido genérico generado por IA

El uso de herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT volvió más fácil la tarea de armar un currículum. Pero los reclutadores ya aprendieron a reconocer los textos que suenan artificiales. Una encuesta reciente de Resume Genius indicó que el 53 % de los encargados de contratación desconfía de los currículums con contenido generado por IA. Y el 20 % lo ve como un problema grave que puede impedir una contratación.

El problema no es usar la IA como punto de partida. Lo que espanta es mandar un texto que suena mecánico, que no tiene tu sello y que no muestra qué te hace distinto y valioso para una empresa.

Cómo solucionarlo

Podés usar la IA para arrancar o armar una estructura básica. Pero después hay que meterle trabajo: incluí logros concretos, resultados medibles y experiencias que resalten tu valor. Editá todo con cuidado y asegurate de que el currículum suene a vos, no a un algoritmo.

2. Vacíos laborales sin explicación

No siempre un período sin trabajo es motivo de descarte. Pero cuando no se explica, despierta sospechas. Si quienes contratan ven lapsos sin empleo y sin contexto, pueden pensar lo peor: que te echaron, que no conseguiste trabajo o que pasaste ese tiempo sin hacer nada productivo. También puede preocuparles que no logres adaptarte a los cambios del sector o que necesites formación extra.

Cómo solucionarlo

Sé claro sobre los períodos sin trabajo y contalo de forma positiva. Si te tomaste un tiempo para estudiar, cuidar a tu familia, formarte o trabajar como freelance, incluí esa información en tu currículum. Así mostrás que seguiste comprometido con tu desarrollo profesional y que durante esos meses seguiste sumando habilidades valiosas.

3. Formato y diseño descuidados

Un currículum desprolijo espanta de entrada. En un documento que debería reflejar tu capacidad profesional, un diseño pobre transmite desinterés por los detalles y falta de criterio.

Las señales que más alejan a los reclutadores son:

  • Tipografías o tamaños de letra distintos sin sentido
  • Texto apelmazado y sin espacios en blanco
  • Mala alineación y espaciado desparejo
  • Estilos o colores que dificultan la lectura
  • Currículums de más de una o dos páginas (según la experiencia)

Cómo solucionarlo

Usá una plantilla limpia y profesional, con un formato parejo. Elegí fuentes clásicas y fáciles de leer como Arial, Calibri o Georgia, en un tamaño de entre 10 y 12 puntos. Mantené suficiente espacio en blanco y evitá usar tablas, cuadros de texto o diseños recargados. Esto no solo mejora la lectura, también garantiza que tu currículum funcione bien con los sistemas de seguimiento automático (ATS).

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Un buen currículum debe tener una plantilla limpia y profesional, un formato parejo, fuentes clásicas y fáciles de leer, y suficiente espacio en blanco.

Limitá el currículum a una o dos páginas, salvo que trabajes en un rubro donde se justifique un documento más largo o tengas una trayectoria tan sólida que requiera más espacio.

4. Poner el foco en las tareas y no en los logros

Uno de los errores más repetidos en los currículums es listar tareas del puesto en vez de mostrar resultados. Quienes contratan ya saben qué responsabilidades trae cada cargo. Lo que quieren ver es cómo te fue a vos en ese rol.

Cuando destacás logros, mostrás el impacto real que tuviste y el valor que aportaste en trabajos anteriores.

Cómo solucionarlo

Convertí las frases centradas en funciones en viñetas que muestren resultados concretos. Sumá datos específicos, porcentajes, cifras y todo lo que pruebe tu aporte.

Por ejemplo:

En vez de: "Responsable de administrar cuentas de redes sociales y crear contenido para Instagram y TikTok".

Escribí: "Llevé la cuenta de Instagram de 5.000 a 25.000 seguidores en seis meses con una estrategia de contenidos dirigida, lo que generó un aumento del 40 % en las ventas desde redes sociales".

5. Cambios de trabajo sin una evolución clara

Hoy cambiar de trabajo ya no es mal visto como antes, sobre todo en sectores de ritmo intenso. Pero si hay muchos períodos cortos sin una progresión evidente, eso sigue generando dudas. Los empleadores temen que una persona con un historial inestable se vaya rápido, lo que implicaría perder tiempo y plata en su incorporación y capacitación. Varios gerentes leen esos cambios constantes como falta de compromiso o problemas para adaptarse a nuevas culturas de trabajo.

Cómo solucionarlo

Si acumulaste varios trabajos breves, podés agrupar cargos similares bajo un mismo título (como "Consultor de marketing freelance") o resaltar el objetivo estratégico detrás de cada movimiento. En la carta de presentación o en una entrevista, preparate para explicar cómo cada puesto sumó a tu desarrollo profesional y por qué ahora buscás una oportunidad estable. Presentá esa experiencia diversa como una ventaja: muestra que podés aportar distintas miradas.

6. Errores por descuido y fallas de redacción

En un currículum, que debería reflejar tu atención al detalle y tu profesionalismo, los errores de ortografía, gramática o tipeo son imperdonables. A veces, una sola falla alcanza para que el reclutador te descarte. Da la impresión de que no sabés comunicarte bien o que ni te tomaste el trabajo de revisar lo que mandaste.

Cómo solucionarlo

No confíes solo en el corrector automático. Muchas veces no detecta errores de contexto, como confundir "haber" con "a ver". Después de escribir tu currículum, dejalo descansar un día. Volvé con la cabeza más fresca, leelo en voz alta y pedile a alguien de confianza que lo revise. También podés usar alguna herramienta profesional de corrección como Grammarly, pero siempre como refuerzo, no como única defensa contra errores que pueden costarte caro.

7. Demasiada información personal

Incluir datos personales que no vienen al caso da una imagen poco profesional y puede abrir la puerta a prejuicios. Quienes contratan deben enfocarse en tus aptitudes y experiencia, no en aspectos privados que no influyen en tu capacidad para el puesto.

Conviene evitar:

  • Edad o fecha de nacimiento
  • Estado civil o situación familiar
  • Creencias religiosas o políticas
  • Cuentas personales de redes sociales
  • Historial salarial o pretensiones económicas
  • Fotos (salvo que el rubro lo pida expresamente, como en el modelaje o actuación)
  • Pasatiempos que no tengan relación con el trabajo

Cómo solucionarlo

Enfocate solo en tus datos profesionales. Incluí tu nombre, correo electrónico, número de celular, ciudad donde vivís y, si suma, tu perfil de LinkedIn. Si querés agregar intereses, que tengan vínculo con el puesto. Por ejemplo: "Instructor voluntario de programación para jóvenes con menos oportunidades" sirve si buscás trabajo en tecnología. Pero no hace falta contar que te gusta salir a caminar por la montaña si eso no tiene relación con lo que hacés.

Cómo levantar tu currículum por encima del resto

El currículum no tiene que ser un inventario de todo lo que hiciste. Es una herramienta para mostrarte como la persona indicada para un cargo puntual. Si lo armás con criterio, podés pasar de un simple listado de trabajos a una carta de presentación poderosa, que destaque lo que te hace distinto.

Tomate el tiempo para evitar estas señales de alerta. Así no solo estás mandando un currículum más, estás dando un paso firme para conseguir ese trabajo.

Con información de Forbes US.

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