Juan Cruz Forgioni, de Labbi: "Transformamos los modos tradicionales de la industria farmacéutica"
Labbi es una healthtech que crea un ecosistema de plataformas interconectadas que permiten a la industria farmacéutica evolucionar su modelo de negocios y digitalizar algunas interfaces clave.

En Argentina hay aproximadamente 14.000 farmacias, y Laboratorios Bagó llegaba con su fuerza de ventas a no más de 4.000. El resto de las farmacias eran operadas 100% por intermediarios de la cadena de valor, como las droguerías y las distribuidoras. En este escenario surge la necesidad de conocer más a cada farmacéutico de todo el territorio nacional, para acercarles las mejores propuestas comerciales y las novedades respecto de lanzamientos de productos sin saltar ningún eslabón de la cadena, sino empoderando y trabajando en conjunto en la transformación digital de la industria.

 

Juan Cruz Forgioni, fundador de Labbi

 

Estos fueron los fundamentos para que Juan Cruz Forgioni (32) pusiera en marcha el proyecto Labbi bajo el paraguas de Bagó, fondeado por la familia dueña del laboratorio. Labbi es una healthtech que crea un ecosistema de plataformas interconectadas que permiten a la industria farmacéutica evolucionar su modelo de negocios y digitalizar algunas interfaces clave. Actualmente tiene un marketplace B2B que conecta laboratorios y empresas de consumo masivo con farmacias, para digitalizar el abastecimiento de productos hacia las farmacias. Y una plataforma B2B2C (LabbiGo) que le da la posibilidad a la farmacia de abastecer al consumidor final y/o paciente, como última milla.

“Los sistemas de salud, en su mayoría, son un conjunto de componentes desconectados entre sí: hospitales, instituciones, empresas farmacéuticas, dispositivos médicos, financiadores, prestadores, planes de salud, y luego están las políticas de Estado. En el medio hay un paciente peregrinando entre una institución y otra, entre una farmacia y otra, buscando un diagnóstico, una prescripción, un medicamento, porque ninguno de esos actores lo ha colocado hasta ahora en el centro de la escena”, señala Forgioni.

Su respuesta a esta desconexión fue diseñar plataformas tecnológicas, amigables y fáciles de usar. Esta innovación pasó una prueba muy exigente y bastante inesperada: lo habían puesto en marcha en octubre de 2019, poco antes de la pandemia. “Nos seguimos preguntando si fue intuición o una premonición, porque unos meses después, en plena pandemia, cuando una farmacia resultaba impenetrable para los equipos de ventas, y era cuando más necesitaba de ese apoyo, Labbi ya estaba en marcha. Así, conectamos a los distintos componentes del sistema de salud, hoy desarticulado, para transformarlos en un ecosistema”, agrega el fundador.

 

 

Hasta hace muy poco en cualquier farmacia del país se podía ver que, después de vender un antiinflamatorio, el farmacéutico lo anotaba en un cuaderno, para hacer después su reposición. Ahora, ese mismo farmacéutico cuando entra a Labbi carga el carrito de compras y los productos a reponer. Además, está en línea para abastecerse y acceder a una información que antes no tenía: nuevos descuentos, lanzamientos de productos, conocer estrategias comerciales de las diferentes marcas. Esta conexión directa entre farmacia y laboratorio antes no existía. Lo que Labbi hizo fue abrir y agilizar ese vínculo, respetando a su vez a todos los integrantes de la cadena de valor.

Por su parte, LabbiGo convirtió a la farmacia de barrio, la farmacia de cercanía, en un last miller. “Les dimos la posibilidad de abastecer en un radio de dos kilómetros las necesidades de productos medicinales. Por ejemplo: un paciente o un consumidor podía buscar el producto en la app de LabbiGo, adjuntar su prescripción y generar la orden. A partir de ese momento, la notificación push la recibían todas las farmacias que estaban dentro del radio y el farmacéutico tenía la autonomía de abastecer ese pedido”, explica Forgioni.

 

 

Labbi no tiene costo para las farmacias y, como todo marketplace, ofrece un modelo de monetización basado principalmente en un fee por ventas, además de la monetización por espacios exclusivos dentro de la plataforma. Labbi se muestra como una empresa de tecnología, y el valor más grande que tiene una compañía de este estilo son los datos, por eso están creando un ecosistema de plataformas que se van a vincular, con el dato como elemento diferenciador.

Estamos transformando los modos tradicionales de la industria farmacéutica para sacudir el statu quo y agilizar el ritmo de la innovación. Y que cada eslabón de la industria pueda generar iniciativas de transformación digital para favorecer sus negocios, para conectarse mejor con sus clientes, para traer mejores soluciones y más eficientes a los pacientes. En la actualidad estamos haciendo el deployment de Labbi B2B en Ecuador y buscamos entrar en otros países de Latinoamérica, como Perú, Chile y Colombia”, concluye el fundador de Labbi.

 

LABBI

 

Fundación: 2020
Inversión inicial: US$ 50.000
Facturación 2022: Gross Merchandise Value (GMV) US$ 20 millones
Facturación proyectada 2023: GMV US$ 64 millones