Cómo las organizaciones preocupadas por los costos pueden controlar los gastos de migración a la nube
Aproximadamente, el 32% del presupuesto de una empresa para la nube se malgasta, y el 54% atribuye la causa principal de este despilfarro a una visibilidad insuficiente del uso y la eficiencia.

Los analistas de Gartner prevén que, para 2026, tres de cada cuatro organizaciones basarán su estrategia de transformación digital en la nube como plataforma fundamental. Y a medida que las organizaciones utilicen más servicios de nube pública, se prevé que el gasto total de los usuarios finales aumente más de un 20% en 2024.

Sin embargo, aproximadamente el 32% del presupuesto de una empresa para la nube se malgasta, y el 54% atribuye la causa principal de este despilfarro a una visibilidad insuficiente del uso y la eficiencia. En la mayoría de los casos, se trata de asignar dinero a aplicaciones y almacenamiento no utilizados. Este fenómeno, conocido como despilfarro en la nube o "shelfware", presenta desafíos para los clientes, los inversores, los socios y el medio ambiente debido a los costos hundidos y al consumo de recursos.

Así y todo, basándome en mi experiencia, sé que los residuos de la nube pueden controlarse y que las organizaciones pueden beneficiarse de la migración a la nube. Acá se puede ver lo que hicimos en Belitsoft y que creo que también puede funcionar para tu empresa.

Implementá la gestión de microcambios en tu viaje de migración a la nube

Guiado por la filosofía del microcambio, nuestro enfoque recomendado consiste en dividir los cambios sustanciales en otros más pequeños e incrementales. Al adoptar este enfoque, las organizaciones pueden ayudar a garantizar que el proceso de modernización no se convierta en un único y pesado proyecto de transformación a gran escala. Los avances pueden lograrse con un presupuesto más modesto porque dividir los proyectos de migración en segmentos más pequeños demanda menos recursos.

Los analistas de Gartner prevén que, para 2026, tres de cada cuatro organizaciones basarán su estrategia de transformación digital en la nube como plataforma fundamental. 

Transformar un proyecto ambicioso a largo plazo en pequeños pasos con objetivos y resultados claramente definidos ayudará a mostrar a todas las partes interesadas los resultados tangibles de cada hito. También puede ayudar a evitar la procrastinación porque las pequeñas victorias rápidas estimulan el progreso y suben la moral.

Sin embargo, no confundas esta estrategia con un enfoque de soluciones rápidas, que no es suficiente para una transformación digital fundamental que puede abrir nuevos horizontes a las empresas. Las soluciones rápidas pueden resolver un problema temporalmente, pero con frecuencia, sólo ocultan una deuda técnica cada vez mayor.

En contraste con este enfoque, los microcambios gestionables te ayudarán a controlar con mayor precisión los riesgos potenciales y los obstáculos. Pero esto es imposible sin una fase de preparación.

Por ejemplo, un cliente nuestro necesitaba una solución urgente para su infraestructura informática heredada porque se creó sin tener en cuenta los planes de escalabilidad de la organización para otros mercados. Como resultado, la aplicación principal funcionaba con lentitud, lo que provocaba importantes tiempos de inactividad.

Teníamos un par de formas de abordar esta cuestión:

  • Podíamos sumar servidores físicos adicionales.
  • Podíamos pasar de la infraestructura local actual a la nube.

En el caso de pasar de la infraestructura in situ a la nube, también podíamos plantear dos opciones. La primera era un contrato de precio fijo sin actualización de las aplicaciones heredadas (lo que, a primera vista, satisfacía la petición del cliente de resolver rápidamente el problema sin inversiones inesperadas). Como segunda opción, podíamos optar por un proceso de migración a la nube de varios pasos con una fase de descubrimiento precisa, una prueba de concepto (POC) y un modelo de precios por tiempo y material en el que el cliente paga por cada entregable completado.

Al final, el cliente optó por un proceso de varios pasos que le llevó más tiempo pero que nos ayudó a ambos a evitar retrasos en el proyecto y sobrecostos presupuestarios. En este proceso, primero se proyectan los riesgos y vulnerabilidades potenciales y se toman medidas para reducirlos en cada etapa del proyecto. En segundo lugar, se calcula el costo total del proyecto de migración a la nube y se preparan dos ofertas de presupuesto separadas: una sin la modernización preparatoria de la aplicación principal y otra con la modernización preparatoria de la aplicación principal.

Al final, el cliente optó por un proceso de varios pasos que le llevó más tiempo pero que nos ayudó a ambos a evitar retrasos en el proyecto y sobrecostos presupuestarios.

Aconsejo a todas las empresas que estén pensando en transferirse a la nube que pidan a su proveedor este tipo de cálculos. Esto se debe a que un enfoque rápido de traslado a la nube podría provocar un exceso de aprovisionamiento, lo que significa pagar por recursos de la nube innecesarios, o incluso un déficit de aprovisionamiento, que es cuando se carece de recursos suficientes para gestionar la carga de trabajo. Ambos escenarios perjudican con frecuencia los procesos empresariales y provocan gastos inesperados. Pero lo más perjudicial para una empresa es que, sin una actualización preparatoria, la aplicación principal podría convertirse en una aplicación aislada de otras aplicaciones vitales, lo que paralizaría su negocio.

Con la gestión de microcambios, un proyecto de migración a la nube se convierte en parte de una gran estrategia de modernización de aplicaciones heredadas. A nivel de la pila tecnológica, cada iteración introduce código modernizado, disminuyendo progresivamente la proporción de código heredado hasta que se actualiza todo el sistema. A lo largo de este proceso, el sistema sigue funcionando sin problemas.

Es posible dar prioridad a la modernización de los recorridos críticos de los usuarios centrándose en los flujos de trabajo vitales y de uso frecuente. Por ejemplo, en una aplicación de gestión de proyectos, esto podría incluir la creación de un nuevo proyecto, la asignación de miembros del equipo y la asignación de recursos.

Simultáneamente, tras probar todas las dependencias, se pueden trasladar las funciones no esenciales de las aplicaciones centrales a soluciones SaaS o PaaS de terceros. Mantener internamente las funciones no esenciales puede resultar costoso. Una empresa puede delegar las tareas no esenciales en servicios de terceros, ahorrando recursos para sus competencias clave, ya sea el desarrollo de productos, el servicio al cliente o las actividades de marketing.

Pensá a largo plazo

Como en el caso del aprendizaje permanente en nuestro mundo moderno en constante evolución, hay que aceptar que a veces la propia estrategia de modernización probablemente demandará nuevas optimizaciones durante el ciclo de vida de la organización. Recomiendo establecer un procedimiento empresarial claro para incorporar innovaciones basado en mi propio éxito con este enfoque.

Simultáneamente, tras probar todas las dependencias, se pueden trasladar las funciones no esenciales de las aplicaciones centrales a soluciones SaaS o PaaS de terceros. 

También sugiero poner en marcha el proceso dedicando un equipo especial de I+D a buscar diversas tendencias digitales, incluidas nuevas herramientas en la nube, y probarlas. A continuación, evaluá los resultados y usá las soluciones más ventajosas. Este método funcionó bien en nuestros propios procesos internos y nos permitió adelantarnos a las necesidades de nuestros clientes.

Conclusión

Los directores de TI inexpertos suelen migrar precipitadamente a la nube, trasladando toda su infraestructura local de una sola vez. En su lugar, tenés que encontrar un equilibrio entre las soluciones rápidas y los beneficios de la transformación a largo plazo. La gestión de microcambios puede convertirse en tu píldora mágica y darte el superpoder que necesitás para superar este desafío.

*Con información de Forbes US