Forbes Argentina
7 Noviembre de 2025 07.27

Agustín Jamele

El argentino detrás de la mega inversión de US$ 25.000 millones para el país: "La relación entre Milei y Trump contribuyó"

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Con el respaldo de OpenAI, Emiliano Kargieman impulsa desde la Patagonia el primer data center de inteligencia artificial de América Latina. El fundador de Satellogic proyecta una nueva industria con un potencial exportador de US$1.000 millones anuales.

En el marco de AILAT25, donde se reunieron más de 80 speakers y 3.000 asistentes para debatir sobre el futuro de la inteligencia artificial en la región, Emiliano Kargieman, fundador y CEO de SatellogicSur Energy, conversó con Forbes Argentina sobre su nuevo proyecto: la construcción del primer data center de inteligencia artificial de América Latina, impulsado desde la Patagonia con inversión extranjera directa y un acuerdo con OpenAI.

Kargieman, pionero tecnológico que ya dejó su huella en el espacio con Satellogic, explica cómo esta iniciativa puede posicionar al país como un actor estratégico en la infraestructura global de la inteligencia artificial.

Emiliano Kargieman fue uno de los speakers principales del evento AILAT25.
Emiliano Kargieman fue uno de los speakers principales del evento AILAT25.

- Primero, teniendo en cuenta el contexto del evento, ¿qué tan importante es realizar un encuentro como AILAT25 en este momento de la industria?

Creo que siempre suma juntar a la gente para hablar de los temas que son importantes, ordenar ideas y conocer lo que se está haciendo. Hay muchas empresas acá que se están mostrando, hay mucho networking, gente charlando y compartiendo experiencias. Siempre está bueno poder generar estos espacios.

- Acaban de hacer anuncios muy importantes vinculados al nuevo proyecto. ¿Qué expectativas tienen y qué significa para la Argentina?

Concretamente, lo que estamos haciendo es trayendo el primer data center de inteligencia artificial de América Latina, en Argentina, con un off taker —es decir, alguien que se compromete a comprar el cómputo del data center— que es OpenAI, dentro de su proyecto internacional Stargate, que ya comenzó en Estados Unidos y Noruega. Este será el primero en la región. Para Argentina es importante por dos razones. La primera es que representa una inversión extranjera directa significativa para construir el data center, lo que crea una nueva vertical de exportaciones alrededor del cómputo de inteligencia artificial. Desde el día cero puede generar un volumen de exportaciones del orden de US$1.000 millones anuales con un data center de 500 MW. Y la segunda razón es que posiciona a la Argentina en el mapa global de la IA como un first mover en la región, insertándose en la lectura de lo que va a ser la tecnología del futuro.

- En el anuncio se mencionó una inversión de US$25.000 millones. ¿Qué representa exactamente ese número?

Los US$25.000 millones son el costo total de un data center de inteligencia artificial de 500 MW. El proyecto va a comenzar con un volumen menor, en el orden de los 100 MW, e irá creciendo a lo largo de dos o tres años hasta alcanzar los 500 MW. Una parte importante de esa inversión —alrededor del 70%— corresponde a las placas que van dentro del data center. El resto se destina a la construcción, sistemas de enfriamiento y conversión eléctrica. La inversión inicial será algo más grande que el proporcional, superando la quinta parte del total.

Emiliano Kargieman
Emiliano Kargieman

- ¿Ya tienen definido el lugar?

Estamos evaluando cinco sitios distintos en tres provincias de la Patagonia: Neuquén, Río Negro y Chubut. La definición final se tomará en los próximos meses, en función de que los terrenos cumplan con todos los requerimientos que tenemos nosotros y el off taker.

- ¿Por qué Argentina fue elegida por OpenAI para desarrollar este proyecto?

Lo explicó Sam Altman en el video que envió durante el lanzamiento. Por un lado, está la disponibilidad de energía limpia y renovable, especialmente en la Patagonia, que es un factor clave. Por otro, el ecosistema local: Argentina es uno de los países con mayor uso de inteligencia artificial en la región —OpenAI estima que el 30% de la población utiliza sus servicios—, y además hay un ecosistema sofisticado de talento y empresas tecnológicas. A eso yo le sumaría un aspecto geopolítico: la alineación estratégica entre Argentina y Estados Unidos. La infraestructura global de inteligencia artificial se está construyendo sobre valores comunes, y esa alineación es significativa.

- ¿El presidente Javier Milei tuvo algún rol en facilitar ese acercamiento?

Sí, en dos sentidos. Por un lado, la figura de Milei en Silicon Valley es muy bien vista. Lo ven alineado con muchos de los ideales que comparten en el mundo tecnológico. Eso ayudó mucho en las conversaciones iniciales, hace más de un año y medio, cuando él visitó Silicon Valley. Por otro lado, la relación entre Milei y Trump también fue un factor que contribuyó. Esa alineación política y estratégica es uno de los pilares que sostiene la posibilidad de que este tipo de inversiones lleguen al país.

- Mencionaste que el proyecto implica "exportar cómputo". ¿Cómo se traduce eso para la economía argentina?

- Es una línea de exportación completamente nueva, con potencial de crecimiento significativo.
La demanda de inferencia en América Latina está creciendo entre 30% y 40% anual, y hoy toda esa demanda se atiende desde data centers en Estados Unidos. Cuando tengamos infraestructura local con menor latencia y conectividad regional, podremos capturar buena parte de esa demanda. Argentina tiene potencial para generar varios miles de millones de dólares al año en exportaciones de cómputo de inferencia. Y este primer data center es apenas el inicio: es un proyecto de largo plazo, a 20 o 30 años, que debería pensarse como política de Estado, más allá de las administraciones, porque tiene valor estratégico. Así como invertimos durante décadas en energía nuclear o en el área espacial, hoy tiene sentido hacerlo en inteligencia artificial.

- ¿Podrían desarrollarse otros data centers en distintas provincias a futuro?

Sí, sin duda. No solo en la Patagonia. Donde haya potencial de generación de energías renovables hay oportunidades. En el norte, por ejemplo, el potencial solar es enorme, y seguramente esa será la fuente renovable más avanzada del mundo a largo plazo. Argentina puede tener múltiples polos de infraestructura tecnológica vinculados a estas fuentes.

- Para cerrar: ¿cómo le explicarías a alguien que no está familiarizado con el concepto qué significa "exportar cómputo"?

Cada vez que usás una aplicación que se conecta con un servidor en algún lugar del mundo, ese poder de cómputo se paga. Cuando te conectás con ChatGPT, por ejemplo, parte de lo que pagás va a OpenAI, y OpenAI a su vez le paga al proveedor de cómputo que le da servicio. Si vos sos ese proveedor, estás generando una exportación de un servicio intangible. Es cierto que los bits entran y salen por los cables de fibra óptica, pero lo que se cobra es muy real. Y para un país como Argentina, que está físicamente lejos de los grandes mercados, exportar intangibles es una ventaja enorme: no hay costos logísticos, no pesa nada. Hoy ya exportamos servicios de programación o financieros, pero poder sumar una nueva área de exportación de servicios intangibles —como el cómputo de IA— tiene un valor estratégico inmenso.

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