En Grupo (a)2 tienen más de 20.000 clientes nacionales, 80% corporativos y el resto consumidores finales. Esa misma cifra, 20.000, es el número de sillas que fabrican por mes.
Semejante nivel de actividad representa el ADN creativo e inquieto de esta compañía que ofrece soluciones integrales para espacios de trabajo y que proyecta facturar este año 25 millones de dólares, un 10% más que en 2024.
Además de atender las demandas de estudios de arquitectura y constructoras, bancos, compañías de tecnología, petroleras, mineras, clínicas, coworkings y otros clientes con artículos propios, el grupo que preside el Ingeniero Industrial Daniel Cwirenbaum es agente de comercialización en el país de productos de Teknion (de Canadá, se destaca por su propuesta sofisticada), Actiu (con origen en España, es una marca fresca y creativa) e Intersthul (proviene de Alemania y llega con su alto diseño).
En lo que va de 2025, en Grupo (a)2 remodelaron todos sus locales, empezando por la casa central, la fábrica y showroom de 30.000 m2 que poseen en Avellaneda, donde se instalaron hace 10 años. Es una planta modelo que alberga 8 inyectoras, 5 robots y más de 300 moldes, es decir, una gigantesca inversión en matricería que los convierte en los únicos que aseguran su continuidad en los años venideros.
La renovación también abarcó la sucursal que comparten en DOT Baires Shopping con Patagonia Flooring y que en un mes reabrirá sus puertas; el negocio que desde hace más de 20 años poseen en M. T. de Alvear esquina Uruguay, en CABA; un store a la calle en Palermo y la inauguración en septiembre próximo de una boca de venta al público de 400 m2 en Puerto Madero.
Robots y otras innovaciones
"No nos dormimos en ningún laurel. En ninguno", sentencia, con una sonrisa, el presidente. Y lo demuestra en una charla en la que cuenta que este año concretaron un importante plan de inversión que le permitió a la compañía montar su propia metalúrgica en Avellaneda para elaborar las bases de las sillas y de las mesas y otras partes metálicas de los productos que fabrican.
Además, mejoraron la actual flota de camiones, y también compraron maquinaria de inyección y de producción automatizada de muebles. "Para 2026 tenemos en nuestros planes la inauguración de una planta de pintura y robotizar el sector de soldadura", enumera Cwirenbaum.
Tras un redimensionamiento corporativo que hicieron a principios de 2024, tienen ahora 250 empleados de planta permanente. Con ese staff, el 72% de los productos que venden son sillas y sillones (el resto, mobiliarios, tabiques y otros elementos de oficina) que llegan a cada rincón del país a través de 20 distribuidores, en todos los casos con 5 años de garantía.
Pero tal vez lo más llamativo en el trajín de la planta de Avellaneda sea observar los movimientos que una y otra vez se repiten en el Laboratorio de testeo de sillas, único en Sudamérica, donde cada una atraviesa 500.000 ciclos que simulan el trabajo de una persona en como mínimo 5 años.
Se testea su resistencia, tanto en el asiento como en el respaldo ante un uso intensivo. Para tapicería, usan telas importadas e ignífugas, que también son probadas.
"Para 2026 tenemos en nuestros planes la inauguración de una planta de pintura y robotizar el sector de soldadura", adelanta Daniel Cwirenbaum
Cwirenbaum define el objetivo: "Buscamos innovar todo el tiempo para diferenciarnos". Justamente, en Grupo (a)2 acaban de empezar a vender cargadores inalámbricos de celulares que vienen directamente empotrados en mesas y escritorios.
"Pero antes fuimos pioneros en las sillas con perchas incorporadas en el respaldo, tanto para colgar mochilas como trajes; en las cerraduras con control numérico, sin llave, y hasta en las sillas super ergonómicas, con apoyabrazos en 4D totalmente personalizables. La idea es que el producto se adapte a cada usuario, y no al revés", sostiene.
También son los únicos en Argentina que ofrecen sillas plásticas plegables de alta calidad para oficinas, un desarrollo de los diseñadores de la empresa. "Tenemos un ADN creativo", indica. Ese perfil los llevó a presentar pupitres antipánico, que ya se instalaron en escuelas secundarias y universidades: "Son tanto para alumnos diestros como para zurdos y están pensados con un sistema de escape desarrollado por nosotros".
De los archivos a las soluciones integrales
Cwirenbaum tiene 59 años y 6 hijos, uno de los cuales trabaja a su lado. Es Ingeniero Industrial y estudió en Israel. Precisamente desde allí trajo una idea que fue el germen de su actual empresa: los Archivos Activos, estructuras apilables y encastrables que permiten administrar el papelerío. Si bien esa línea de productos hoy "representa el 3% de la facturación" de Grupo (a)2, sigue siendo un ejemplo de innovación.
En materia de tendencias, el ingeniero nota que viene creciendo en los últimos dos años la demanda de escritorios que se elevan con solo presionar un botón, y que en su compañía importan de parte de proveedores internacionales. Otra novedad es que se multiplicaron los pedidos de cabinas telefónicas, tanto desde coworkings como desde otras empresas que buscan esas mini salas para reuniones virtuales. En este caso, una parte la importan desde España y otra la fabrican.
La pandemia disparó la demanda (solo para una empresa, entregaron a domicilio de cada uno de sus empleados 10.000 sillas), lo que llevó a la compañía a tener un perfil logístico importante. Ahora, se apoyan en la IA para desarrollar un proyecto que les permita reformular los procesos de ventas, de CRM y de administración para ganar en eficiencia.
En Grupo (a)2 tienen más de 20.000 clientes nacionales: el 80% son corporativos
"Estoy seguro de que el home office va a llegar pronto a su mínima expresión porque son muchas las empresas que van hacia los cuatro días semanales de presencialidad y que, a razón de ello, están haciendo mayores esfuerzos para generar espacios de trabajo más atractivos que faciliten esa vuelta", anticipa.
También vislumbra que en los espacios de trabajo habrá muchos "lugares de socialización, con sillones informales". La gente ya no trabaja siempre en el mismo escritorio, y de hecho no siempre trabaja en uno. Las posiciones son extremadamente flexibles, y por eso Grupo (a)2 propone coloridas alternativas para sentarse junto a la notebook.
"Al brindar soluciones integrales, nuestro trabajo es muchas veces llave en mano: nos dan pisos y paredes y los convertimos en oficinas completamente montadas. Somos muy competitivos porque fabricamos y eso nos da gran fortaleza en los costos", subraya.
Con respecto a la coyuntura económica, Cwirenbaum confía en que el INTI "se reformule, pero sus equipos técnicos sigan trabajando porque son quienes certifican el cumplimiento de las normas ergonómicas".
No se trata solo de cumplir con normas de calidad, sino también de refrendar el potencial creativo. "Hay espacio para el desarrollo tecnológico en el sector. Por ejemplo, pienso en escritorios con sistemas que puedan medir temperatura, luz, nivel de ocupación. No solo generarían ahorro, sino también condiciones de comodidad para los usuarios", ejemplifica.
"Nos estamos transformando en un país normal, la estabilidad macroeconómica permite dejar de lado el análisis financiero constante en el que vivíamos y que nos demandaba horas y horas de preocupación", celebra. Entre los déficits, percibe que "falta articulación entre las fábricas y las escuelas de oficios".
La coyuntura, cree, obligó a salir de cierta comodidad y pensar alternativas. "Pero hay que buscar un equilibrio entre la apertura indiscriminada y la producción local. No hay que tener miedo a competir. Nosotros hacemos constantemente ese ejercicio y comprobamos que, comparando dentro de cada segmento, es más accesible producir acá", afirma.
En un 2025 en el que Grupo (a)2 celebra 30 años de vida, también puede colgarse la medalla de haber atravesado todos los escenarios. Cwirenbaum condensa el camino en una frase. "Somos conservadores, cautos para crecer, pero -sostiene- lo hacemos sin prisa y sin pausa. Como siempre digo: en épocas de tormentas, algunos construyen refugios. Nosotros hacemos molinos".