Según proyecciones del Banco Mundial, para 2050 el 68% de la población mundial vivirá en áreas urbanas, escenario que demanda un cambio de paradigma en la forma en que pensamos y construimos nuestras ciudades. Frente a esto, tecnologías de vanguardia, como Internet de las Cosas, se vuelven piezas fundamentales para desbloquear un futuro urbano más eficiente y habitable.
El IoT interconecta la infraestructura urbana generando un flujo constante de datos cruciales sobre energía, presión hídrica, niveles de agua, movilidad urbana, calidad ambiental y otras variables, que permiten a municipios y organizaciones tomar decisiones informadas y estratégicas. Según narra a Forbes Martín Piñeiro, Gerente de Tecnología IoT en Telecom Argentina, la empresa está a la vanguardia de esta transformación.
La revolución silenciosa de los datos en la gestión urbana
La tecnología, lejos de ser un mero complemento, se ha convertido en una herramienta indispensable para quienes gestionan las urbes. En este sentido, Piñeiro enfatiza: "Un estilo de gestión moderno se basa en aplicar políticas y contrastar los resultados de esos programas o proyectos, los resultados cuantitativos contra ciertos objetivos planteados inicialmente".
En este contexto, sigue, "los datos se vuelven herramientas que gestionan al funcionario público y le permite asignar presupuesto de una forma más eficiente. Esto no solo optimiza la inversión, sino que también permite identificar si los vecinos efectivamente se han visto beneficiados por la aplicación de esos recursos y permite contrastar si se está en el rumbo planificado de largo plazo o no".
Los objetivos de largo plazo para una ciudad son ambiciosos: mejorar el tránsito, incrementar indicadores de salud, hacerla más tolerante a inclemencias climáticas o reducir emisiones de gases de efecto invernadero. Para saber si se está en línea con estas metas, plantea el ejecutivo, "Internet de las Cosas y las soluciones para ciudades inteligentes te permiten cuantificar esos objetivos a partir de información generada por dispositivos, máquinas y sensores".
Argentina: avances hacia la transformación digital
Piñeiro describe que la implementación de estas tecnologías en Argentina es gradual. "Está dando sus primeros pasos, en general las ciudades todavía son muy analógicas", asegura. "A pesar de los importantes niveles de inversión, con frecuencia los proyectos no generan información y no se colecta en forma sistemática para saber de qué forma está siendo empleada". Esto, enfatiza, "subraya la necesidad de una cultura de recolección y análisis de datos".
IoT en acción: casos concretos de impacto urbano
Las soluciones basadas en el Internet de las Cosas (IoT) ya están generando beneficios tangibles en diversos sectores urbanos. Por un lado, detalla el Gerente, en lo que es gestión hídrica, en tanto permiten monitorear la red de bombeo de aguas cloacales para realizar mantenimiento preventivo y evitar incidentes. Además, se pueden medir niveles de lagunas o ríos para asignar presupuesto de infraestructura pública en lugares clave para evitar una inundación.
Luego, en gestión energética. Las ciudades son grandes consumidoras de energía, y es difícil saber cómo y cuándo se está consumiendo esa energía e identificar las oportunidades de ahorro y optimización. Frente a esto comenta Piñeiro, "las soluciones actuales permiten un uso más eficiente, reducir costos y acercarse al objetivo de largo plazo de ser una ciudad sustentable y amigable con el medio ambiente".
Otra arista relevante tiene que ver con movilidad inteligente. "Entender cómo las personas se desplazan en las ciudades es clave para diseñar los medios de transporte y para asignar presupuesto en la ampliación de infraestructura", sostiene el ejecutivo. "El IoT suministra herramientas para modelar esos desplazamientos y comprender dónde hay cuellos de botella. También es importante para entender los hábitos de los turistas que visitan una ciudad, permitiendo a las secretarías de turismo focalizar las inversiones en comunicación o tal vez los recursos de mantenimiento o de infraestructura".
Finalmente, para las fuerzas de prevención y seguridad, el desafío es optimizar el despliegue. "Las herramientas de comunicación y geolocalización permiten que con los mismos recursos tengamos una experiencia de vivir la ciudad más segura", expone Piñeiro. "Es fundamental brindarle soluciones que geolocalizan a la persona, a los vehículos, a cierto equipamiento de misión crítica y que, además, les brinda herramientas de comunicación grupales".
El cambio cultural como desafío
A pesar de la madurez y disponibilidad de la tecnología, Piñeiro identifica la adopción y el cambio cultural como el principal obstáculo. "En general, encontramos una barrera con la adopción, con incorporar una cultura de gestionar basándose en información, en datos", dice. "Esto implica un cambio profundo en la forma de operar, tomar decisiones y asignar presupuesto".

Para superarlo, las empresas deben incorporar un abordaje consultivo, conocer implementaciones exitosas, y replicar, dentro de sus propias estructuras, de manera gradual. En este sentido, Piñeiro destaca la importancia de comunicar y dar visibilidad no solo lo positivo, sino también lo que se evita: "Haber evitado un incidente puede ser difícil de comunicar, pero hay que contarlo porque de otra forma no se perciben los beneficios", sostiene.
Una agenda ciudadana que impulse la ciudad del mañana
De cara a futuro, Martín Piñeiro subraya que el rumbo está marcado por las preocupaciones de los ciudadanos. "La prioridad es vivir en una ciudad sostenible, amigable con el medio ambiente, segura, limpia y con un tránsito ordenado", considera. "Esta agenda ciudadana se convierte en la hoja de ruta para los funcionarios públicos y para la concepción de la ciudad del futuro".
Las soluciones tecnológicas, asegura, están diseñadas para atender estos frentes: "Brindan herramientas para mejorar la seguridad, para agilizar el tránsito, para mejorar la experiencia del turista, para reducir la huella ambiental y para hacer la ciudad más resiliente frente a eventos climáticos adversos".
Telecom, líder en soluciones tecnológicas para el mercado corporativo B2B y organismos públicos, ha desarrollado soluciones de forma integral para atender necesidades en el terreno de la gestión hídrica, la gestión energética, el modelado de los desplazamientos dentro de la ciudad y para brindar herramientas de comunicación y geolocalización a fuerzas de prevención y de seguridad. "Su propuesta de valor se distingue por su capacidad para integrar a partners expertos en los distintos elementos de la cadena tecnológica, sumándolos a sus propias capacidades en analítica de datos, conectividad, plataformas, infraestructura y ciberseguridad", detalla.
"Esta habilidad para desplegar y gestionar proyectos integralmente en estos cuatro verticales nos posiciona como un socio tecnológico clave para las principales entidades de gobierno y compañías del sector privado en Argentina, ampliando su portafolio para cubrir las necesidades específicas del ámbito urbano".
En este sentido, concluye: "La clave para el éxito a largo plazo radica en la continuidad de las políticas públicas basadas en datos y en mantener las fuentes de información en el tiempo, ya que brindan la historia y la referencia que te permiten entender si los proyectos están en el rumbo correcto". La transformación de nuestras ciudades ya comenzó, y los datos son su brújula.