Mientras algunos indicadores técnicos sugieren un rebote a corto plazo, la incertidumbre económica y la rotación de capitales hacia otros mercados marcan el rumbo de las inversiones.
Con la inflación norteamericana en descenso y una posible baja de tasas, las compañias de esta short list se destacan por su solidez financiera, ventajas competitivas y perspectivas de crecimiento.
Los mercados alcanzan niveles récord, con el S&P 500 cerca de su máximo histórico y una suba del 50% en dos años. Sin embargo, el 89% de los inversores advierte sobre una sobrevaloración, mientras que el temor a una guerra comercial global se consolida como el principal riesgo para 2025.
Elegir empresas con pagos constantes y finanzas sólidas es clave para maximizar retornos. Estas opciones destacan por su estabilidad y atractivo y ofrecen oportunidades estratégicas a inversores.
Impulsada por la fiebre de la inteligencia artificial y un renovado interés en el sector de defensa, esta compañía se convirtió en la estrella del índice, dejando atrás a nombres emblemáticos del mercado.
Históricamente, el ciclo de flexibilización de las tasas de la Reserva Federal fue una señal favorable para el mercado de valores y parece ser que el próximo año no será la excepción.
La confianza del estratega Christopher Harvey y su equipo radica en el potencial entorno de márgenes corporativos en expansión, que también se caracterizaría por una economía estadounidense al alza.
La semana pasada, tanto Goldman Sachs como Morgan Stanley pronosticaron que el S&P 500 podría llegar a los 6.500 puntos para 2025 gracias a la sólida economía y las ganancias corporativas.
La elección de Scott Bessent calmó los temores sobre el déficit y aportó confianza al mercado bursátil, lo que mostró el respaldo de los inversores a una visión fiscal conservadora en un contexto de crecimiento económico.
El regreso de Trump a la presidencia y su postura de desregulación podrían beneficiar a gigantes de la tecnología, con Nvidia y AMD, en un contexto de nuevas apuestas por la inteligencia artificial y recortes de tasas de interés que favorecen a los centros de datos.
Con una estrategia disciplinada y límites claros, este fondo busca oportunidades en sectores específicos, logrando un rendimiento sostenido y competitivo.