Estrategias para vivir mejor: alimentos funcionales para no perder el disfrute por la comida
Tres especialistas cuentan los nuevos avances que se están considerando en los tipos de dietas para mejorar su impacto en la salud.

La porción justa. El balance. Ahí está el secreto. Difícil de alcanzar, pero no imposible, el equilibrio entre comer lo que da placer y a la vez cuidar una ingesta saludable es el nuevo estándar que proponen científicas y especialistas en nutrición.

“La lactancia exclusiva durante 6 meses está presente en un 44% de las madres en Argentina hoy. Tenemos que llevarla al 70% para el 2030, hay mucho por hacer. Es un superalimento gratis, disponible, adecuado y sustentable que protege contra enfermedades no transmisibles”, exhortó Constanza Soto Conti, Jefa de Unidad de la División Neonatología del Hospital Materno Infantil Ramón Sardá.

Constanza Soto Conti, Jefa de Unidad de la División Neonatología del Hospital Materno Infantil Ramón Sardá.

La médica participó de un panel durante la 7ma. edición del Health in Action Summit que organizó Forbes Argentina, junto con Laura Romano, Licenciada en Nutrición por la UBA y creadora de Íntegra, una marca de alimentos saludables, y Vera Mandl, Gerenta de Ciencia y Nutrición de Lácteos de Danone.

“Hay que construir buenos hábitos, pero sin perder la relación social, cultural y de placer con la comida y su disfrute. Que convivan ambos mundos, con mayor porcentaje del saludable”, fue la invitación de Romano.

 

Consumo anichado

Esa mixtura de dos ámbitos fue también interpretada, desde otro punto de vista, por Mandl al abordar la interacción productiva entre la iniciativa privada y la investigación pública. Es que Danone, tras un proceso conjunto con los expertos del Conicet, lanzó un yogur con probióticos y ahora se apresta a presentar una nueva colaboración, esta vez con referentes de la Universidad del Litoral, en Santa Fe.

“Ponemos mucho foco en plasmar la ciencia en productos. Tenemos la misión de llevar salud a través de los alimentos”, resumió la ejecutiva, también nutricionista, quien evaluó como “un lujo” la posibilidad de generar un yogur a partir del desarrollo local de ciencia y así “llegar a más gente con estos beneficios”.

Vera Mandl, Gerenta de Ciencia y Nutrición de Lácteos de Danone.

Las guías alimentarias basadas en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugieren la importancia de ingerir un yogur a diario, alimento no solo útil para los chicos sino a lo largo de toda la vida por su aporte de proteínas, calcio, vitaminas A y D y otros nutrientes. Por eso Danone amplió su porfolio a productos con y sin azúcar, con y sin edulcorantes, y otras variantes en materia de formatos, consistencias y sabores que hacen posible incorporarlo a las comidas, a toda hora.

“El consumo masivo se ha anichado, con alimentos funcionales, yogures con probióticos, comidas plant basedNuestro propósito es acompañar a cada uno de esos grupos. Por ejemplo, lanzamos la marca Silk, que está pensada para personas que quieren reducir el consumo de proteína animal”, remarcó. Mandl.

 

 

Método 80-20

Consciente de que la información permite tomar mejores decisiones, Romano llevó sus saberes mucho más allá de su consultorio y, desde las redes sociales, donde había desembarcado con recetas, ayuda a entender qué dicen las etiquetas de los alimentos. Tan bien le fue con esa reformulación de su carrera que comenzó a tener un aluvión de pacientes y ahora coordina un plantel de 10 nutricionistas, psicólogas y médicas. 

Y eso no es todo: lanzó una marca de alimentos saludables, Íntegra, con la que crea snacks libres de sellos, naturales, con fibra y proteína, y que dan saciedad entre comidas por mucho tiempo.

Laura Romano, Licenciada en Nutrición por la UBA y creadora de Íntegra.

En todos sus roles, Romano sostiene una misma postura: no a la dieta restrictiva, sí a la vida saludable. Eso implica considerar que una golosina, un chocolate, deparan placer y por lo tanto son parte de ese presente en equilibrio. “Los buenos hábitos tienen que ver con una alimentación sana, que implica comida variada, casera en lo posible, con frutas, con verduras… Sin demonizar, sin caer en extremos, ser consumidores críticos, enseñar a leer etiquetas. Mi método es 80-20: si tenemos 4 comidas diarias, 28 por semana, es super lógico darse gustos en 5”, aseguró.

 

Más políticas públicas

Desde su trabajo cotidiano al pie de muchas cunas, Soto Conti viajó imaginariamente al momento previo a la gestación de un bebé, al inicio de lo que la OMS llama “curso de vida” y que implica las características que una generación transmite a la siguiente. “Hay que cuidar la alimentación en la pre-gestación, en el embarazo, en la primera infancia, en la adolescencia, en la tercera edad. Nunca es tarde para empezar con buenos hábitos, pero cuanto más precozmente se haga, mejor”, subrayó.

En ese sentido, explicó que la primera hora de vida del bebé es clave porque el calostro, ese líquido que precede a la leche materna, “contiene una microbiota única, diferente al resto de la lactancia, que incide incluso en la composición corporal de quien esa persona será en la vida adulta”.

Es por eso que instó a tener “políticas públicas que protejan esos períodos de oportunidad: que los bebés accedan al calostro, que la lactancia sea exclusiva por 6 meses y que se prolongue por dos años, que haya lugares cómodos para amamantar, que se otorguen licencias laborales para hacerlo, y que exista acompañamiento por parte de equipos de salud, familia y la sociedad hacia quien no puede dar de mamar para que alimente a su hijo de manera segura y sin culpas”.