La inclusión dejó de ser una cuestión ética para convertirse en una métrica de competitividad. Según un estudio realizado por la Unstereotype Alliance junto a la Universidad de Oxford, las campañas publicitarias con alta inclusión generan un incremento de 3,46% en ventas a corto plazo y un crecimiento de 16,26% a largo plazo, en comparación con las campañas poco inclusivas.
"La conclusión es simple y contundente: incluir es rentable, excluir destruye valor", afirma Mariana Massaccesi, especialista para sector privado de ONU Mujeres en Argentina y líder del Capítulo Nacional de la Unstereotype Alliance, en diálogo con Forbes.
Estos datos cobraron relevancia en el marco del Unstereotype Alliance Summit LATAM 2025, el primer foro regional de la iniciativa global de ONU Mujeres en América Latina y el Caribe, realizado en octubre en la Universidad Torcuato Di Tella. El encuentro reunió a más de 40 speakers y convocó a 450 participantes entre empresas, agencias, medios de comunicación e instituciones académicas para reflexionar sobre el poder transformador de la comunicación.
El Capítulo Argentino de la Unstereotype Alliance, creado en 2022, está integrado por 14 miembros y aliados estratégicos. Actualmente se encuentra en proceso de expansión hacia el Cono Sur, con el lanzamiento de su estrategia regional que incluye Uruguay y posiblemente Chile.
"Vemos empresas muy comprometidas que lograron sostener sus iniciativas a pesar del contexto de incertidumbre", señala Massaccesi, quien reconoce que también existen resistencias vinculadas a "la desorientación de prioridades, la falta de recursos o la dificultad de jerarquizar la diversidad como una estrategia de negocio".
Para la especialista de ONU Mujeres, cuando las empresas integran la igualdad en su gestión, los resultados son medibles. "El informe Unfinished Business demuestra que invertir en igualdad genera economías más fuertes, menos pobreza y sociedades más resilientes", explica.
Uno de los principales desafíos que enfrentan las organizaciones es evitar que la agenda de diversidad quede limitada al área de marketing. "El compromiso debe ser visible y sostenido desde la alta dirección", advierte Massaccesi. "No alcanza con firmar compromisos o apoyar una campaña: hay que asignar presupuesto, establecer metas concretas y medir el impacto".
La fragmentación organizacional es señalada como el principal obstáculo interno. "Muchas organizaciones abordan la diversidad desde áreas separadas —Recursos Humanos, Marketing, Sustentabilidad— y eso dificulta el enfoque integral. El desafío es construir gobernanza transversal, con equipos interáreas y metas comunes", sostiene.
Asimismo, la coherencia emerge como un factor crítico: "Una marca que comunica diversidad, pero no la vive puertas adentro, pierde legitimidad", afirma la líder de la alianza en Argentina. "Integrar la perspectiva de género en la comunicación implica hacerlo también en los procesos de decisión, las compras, la selección de talento y la relación con las comunidades".
Las 3P como herramienta práctica
Los miembros de la Alianza están implementando el marco de las 3P —Presencia, Perspectiva y Personalidad— como guía en cada etapa del proceso creativo, desde el casting y el guion hasta la postproducción. "Este enfoque no solo mejora la calidad del contenido, sino también la relación entre marcas y consumidores", explica Massaccesi, y agrega: "No se necesita ser un gran anunciante para aplicarlas. Las 3P también pueden aplicarse a procesos de compras, selección de proveedores o proyectos educativos, preguntándose siempre: ¿a quién estoy incluyendo o dejando afuera? ¿Desde qué punto de vista estoy contando las historias?".
La Unstereotype Alliance ofrece recursos prácticos y escalables que incluyen guías descargables, plantillas de briefs, checklists y módulos formativos gratuitos, pensados también para pymes, agencias pequeñas e instituciones educativas.
La comunicación inclusiva impacta directamente en la atracción y retención del talento. "Las marcas inclusivas atraen y retienen mejor talento, fomentan innovación y orgullo de pertenencia. Las nuevas generaciones buscan propósito y confianza", señala Massaccesi. "Ya no se conforman con declaraciones: quieren trabajar en organizaciones que vivan sus valores".}