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Historias inspiradoras que te darán ganas de dejar todo y emprender

Jodie Cook

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Estos relatos muestran cómo enfrentar fracasos, pérdidas y obstáculos puede abrir caminos inesperados hacia el éxito. A veces, el mayor desafío es el impulso perfecto.

23 Mayo de 2025 23.00

Tu instinto te grita que pares. Todo en vos quiere abandonar. El camino por delante parece imposible y renunciar se siente como la única opción racional. Pero, ¿y si esa sensación es errónea? ¿Y si el momento en el que más querés rendirte es, en realidad, cuando deberías redoblar la apuesta?

La mayoría de los emprendedores se enfrentan a esta encrucijada. Ese punto en el que seguir adelante parece más difícil que detenerse. Donde el sueño que alguna vez los impulsó ahora se siente como un peso que los hunde. Aprendé de aquellos que estuvieron al borde del colapso y lograron transformar su negocio en un éxito.

El momento en que todo cambia

Jess Rawstorne, socia de una firma de crecimiento empresarial, construyó su negocio buscando libertad. En cambio, terminó atrapada. "Durante años, creí que más gente, más contrataciones y más manos serían la solución. Si yo podía dar un paso atrás, ellos manejarían los detalles. Finalmente podría ser la visionaria, no la operadora", cuenta. "Pero no fue así. En vez de eso, me estaba ahogando", agrega.

Su empresa se estaba desmoronando, los ingresos caían en picada. Luego, la vida le dio otro golpe: su madre estaba muriendo. En ese momento de dolor y agotamiento, algo cambió. "Me vi obligada a soltar", explica. "Y lo que aprendí de perder el control es que te muestra qué es lo que realmente sostiene todo", añade.

Lo que parecía ser el fin de su empresa se convirtió en un momento de claridad. Descubrió una versión simplificada de su negocio que sí funcionaba, con las personas clave que podían llevarlo adelante sin ella, sistemas que ordenaban el caos y una estrategia que les permitió operar con menos recursos pero con más solidez. ¿El resultado? "No solo sobrevivimos, sino que crecimos. Hoy tenemos tres veces más rentabilidad con una fracción del estrés (y del personal)", comenta. A veces, desmoronarse es el primer paso para construir algo mejor.

El giro inesperado

Holly Picano, innovadora en inteligencia artificial, comenzó su carrera como artista tradicional pintando en Café Tu Tu Tango y más tarde trabajó en agencias de publicidad, hasta que perdió su empleo. "De repente, estaba pagando el alquiler con mi tarjeta Amex", recuerda. En lugar de rendirse, recordó el consejo de su madre: "Enfocate en lo que podés controlar y dejá el resto en manos de Dios".

Como madre soltera, decidió volver a estudiar, obtuvo una maestría en Marketing Digital y pasó más de 2.400 horas trabajando con DALL-E 2 y 3 de OpenAI. Esa inversión de tiempo la llevó a firmar un contrato para publicar un libro y atrajo a empresas valuadas en miles de millones de dólares interesadas en sus ilustraciones y automatización con IA. "Ahora dirijo mi propia agencia... Mi punto más bajo resultó ser el trampolín hacia algo más grande", reflexiona. A veces, el peor momento de tu vida se convierte en el impulso para alcanzar tu mayor éxito.

El colapso de la cultura

El emprendedor David Sinkinson, tras vender con éxito su empresa SaaS, reconoció su mayor error: "Arruiné todo con la cultura organizacional". ¿El resultado? "Todos se fueron. Pensamos que estábamos acabados", afirma. Muchos fundadores habrían abandonado en ese punto, pero David tomó una decisión crucial: reiniciar la cultura de la empresa y, esta vez, realmente escuchar a su equipo.

En lugar de avanzar a toda velocidad con sus propias convicciones, permitió que las personas inteligentes que había contratado tuvieran voz y voto. Ese cambio marcó una transformación radical. Después del reajuste, "casi no perdimos empleados en ocho años" y, eventualmente, vendieron la empresa "por una gran suma de dinero", cuenta. A veces, el mayor fracaso se convierte en la oportunidad para un nuevo comienzo.

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 A veces, el mayor fracaso se convierte en la oportunidad para un nuevo comienzo.

El colapso de la plataforma

¿Qué pasa cuando tu modelo de negocio desaparece de la noche a la mañana? La profesora de inglés Anna Tyrie lo aprendió de la peor manera. Luego de construir un exitoso canal de YouTube con más de 300 millones de vistas, todo se derrumbó. "Las regulaciones de COPPA hicieron que YouTube implementara cambios rápidos y sin aviso previo, afectando gravemente los ingresos por publicidad de los creadores de contenido infantil. Nuestros ingresos cayeron un 98 % y nunca se recuperaron", explica.

Muchos habrían renunciado. Anna no. Aprovechó lo que había aprendido y redirigió su enfoque hacia otro proyecto. "Esta vez, creé un sitio web, empecé a construir una base de suscriptores y trabajé en desarrollar una audiencia en múltiples plataformas", expresa. Hoy, dirige un próspero negocio de enseñanza del inglés online, trabajando solo a tiempo parcial. La lección: "Ese día aprendí que si tu negocio depende de una plataforma de terceros, nunca está realmente a salvo", sostiene. A veces, la destrucción es el impulso necesario para construir algo más sólido y sostenible.

El desafío de la salud

Tu cuerpo puede traicionarte, pero tu mente no tiene por qué hacerlo. La coach de marketing Nicole Osborne enfrentó una crisis de salud que amenazó con frenar su carrera. En lugar de rendirse, decidió enfrentar el problema de manera proactiva. "Pedí un turno con el médico. Leí todo lo que pude. Me volqué a nuevas rutinas de autocuidado. Reduje mis horas de trabajo", detalla.

El resultado transformó su vida y su carrera. "A los 48 años, me gusta más la nueva versión de mí misma. Mi negocio creció. ¡Ahora puedo llamarme corredora, algo que nunca creí posible!", destaca. Los desafíos físicos pueden convertirse en oportunidades para reconstruir mejores versiones de nosotros mismos y de nuestros proyectos.

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Los desafíos físicos pueden convertirse en oportunidades para reconstruir mejores versiones de nosotros mismos y de nuestros proyectos.

El último intento desesperado

El fundador de la startup de inteligencia artificial Renaud Vandewalle pasó dos años sin generar ingresos. "En diciembre del año pasado, nuestro panorama no pintaba bien. Solo tenía unos pocos meses de margen y todas mis cuentas bancarias estaban vacías", señala. En lugar de darse por vencido, decidió apostar todo: invirtió en ayuda, acortando aún más su margen de maniobra.

La apuesta dio sus frutos. "En febrero, de la nada, conseguimos un gran acuerdo que extendió nuestro margen al menos nueve meses y ahora estamos empezando a generar una cartera de clientes sostenible", comenta. Como demostró Vandewalle con su decisión de redoblar esfuerzos durante la Navidad, todo lo que siembras, cosechas. A veces, la hora más oscura realmente llega justo antes del amanecer.

La reconstrucción total

¿Cómo se empieza de nuevo cuando se pierde todo? La líder del sector de la salud Rachael Lemon enfrentó una situación de acoso laboral que podría haber acabado con su carrera. Le dijeron: "Podés aceptar una degradación o irte; estoy reestructurando. Vos elegís, me da igual". No aceptó la degradación, no se fue y llevó el caso a un tribunal, que falló a su favor tras un año de proceso y hostilidad.

Sin embargo, el proceso reveló algo aún más profundo: su vida en casa tampoco era segura. "Perdí mi trabajo, mi casa, mi pareja, el respeto y la amistad de muchos colegas que no comprendían lo que es el abuso doméstico, y todo por lo que había trabajado. Empecé desde cero en mis cuarenta. Lo único que tenía era mi Polo, mi laptop, una valija de mano y mi perro", recuerda.

Ese momento de pérdida total se convirtió en su liberación. "Me di cuenta de que había aceptado mucho menos de lo que valía durante demasiado tiempo, viviendo en un estado de miedo. Pero en ese instante, cuando ya no me quedaba nada, fui libre por primera vez", asegura. A veces, perderlo todo es la única forma de descubrir lo que realmente queremos.

La decisión de seguir adelante

Querer rendirse es normal. Sentir que no podés más es parte de toda historia de éxito. Pero estas historias demuestran que insistir puede llevarte a algo mejor de lo que jamás imaginaste.

La próxima vez que sientas que abandonar es lo correcto, recordá estas historias. Recordá que quizás tu gran oportunidad esté esperando justo al otro lado de este desafío. El camino hacia adelante puede no parecerse en nada a lo que esperabas, pero podría multiplicar por diez lo que estás dejando atrás.

Con información de Forbes US.

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