La inflación y la crisis económica no solo se reflejan en la canasta básica alimentaria. Existe un gasto mensual inevitable que afecta específicamente a las mujeres argentinas y que, según un reciente estudio, está generando serias dificultades financieras en los hogares del país.
Una encuesta nacional realizada por Dia Argentina en conjunto con la consultora Voices entre mujeres menstruantes de 15 a 55 años reveló que 8 de cada 10 consideran que los productos de gestión menstrual son caros o muy caros, mientras que la mitad tuvo dificultades económicas para acceder a ellos en el último año. Los números exponen una realidad que trasciende lo individual: se trata de un factor económico que impacta directamente en el presupuesto familiar de millones de argentinas.
El relevamiento, que incluyó 800 casos a nivel nacional, muestra que 7 de cada 10 mujeres expresan preocupación por no poder pagar estos productos, cifra que se eleva al 76% en los sectores socioeconómicos más bajos, mientras que en el segmento más alto disminuye al 45%.
Estrategias de supervivencia económica
Ante la presión inflacionaria, las mujeres argentinas desarrollaron diversas estrategias para reducir este gasto mensual inevitable. El estudio identificó que 8 de cada 10 realizaron algún cambio de hábito en su gestión menstrual durante los últimos 12 meses por razones económicas.
Las estrategias más frecuentes son el cambio a marcas más económicas, elegida por el 58% de las encuestadas, seguida por la modificación del tipo de producto para abaratar costos (32%). En menor proporción, pero igualmente significativo, el 18% utiliza los productos por mayor tiempo del recomendado (una práctica que puede tener consecuencias negativas para la salud), el 12% pidió ayuda a familiares para costear la compra, y el 10% recurrió a productos caseros como algodón o paños de tela.
El análisis por grupos etarios revela diferencias significativas en las estrategias adoptadas. Las mujeres de 25 a 55 años optan principalmente por marcas más económicas, mientras que las jóvenes de 15 a 24 años recurren con mayor frecuencia al uso prolongado de productos y al pedido de ayuda familiar.
El costo no solo limita el acceso a productos básicos, sino que también condiciona las preferencias. 8 de cada 10 mujeres indican que se ven limitadas en sus elecciones por presupuesto, señalando productos que les gustaría usar pero no pueden costear. La copa menstrual encabeza esta lista, mencionada por casi 4 de cada 10 mujeres, seguida por el jabón líquido de limpieza íntima (33% de menciones), las bombachas menstruales (29%) y las toallas higiénicas de tela reutilizables (26%).
Iniciativas del sector privado
Los datos trascienden la dimensión puramente económica. Como señala Constanza Cilley, directora ejecutiva de Voices!: "La pobreza impacta en forma desproporcionada a las mujeres. Los costos asociados con la menstruación, una necesidad biológica, pueden convertirse en desafíos significativos".
En este contexto, algunas empresas desarrollaron estrategias comerciales que buscan abordar esta problemática. Dia Argentina, la cadena de supermercados de proximidad, lleva adelante desde hace siete años la iniciativa #El28EsParaVos, que consiste en ofrecer un 50% de descuento el día 28 de cada mes en productos de gestión menstrual de todas las marcas.
"Con #El28EsParaVos buscamos que productos esenciales, como los de gestión menstrual, sean más accesibles para todas las personas", explica Analía Mikati, directora de Marketing y Fidelización de Dia Argentina. La iniciativa se enmarca en el Plan Estratégico de Sostenibilidad de Grupo Dia y cuenta con el apoyo de marcas como Ladysoft, Nosotras, Always, Kotex, Vagisil y Bonté.
