Cuatro maneras en las que estás desperdiciando plata sin saberlo
Costumbres cotidianas y decisiones automáticas que, sin notarlo, erosionan tus finanzas mes a mes. Un repaso por errores comunes y ajustes simples que pueden mejorar tu economía personal.

A medida que pasan los años, tu presupuesto se vuelve más complicado. Tenés más cosas y esas cosas requieren mantenimiento. Tal vez tengas una casa, lo que implica una larga lista de facturas asociadas. También acumulaste suscripciones con el tiempo, y a veces te olvidás de que las seguís pagando.

Hoy repasamos cuatro maneras en las que podrías estar malgastando plata sin darte cuenta. Tomalo como una lista para revisar tu presupuesto y ver si estás perdiendo guita por estas razones.

No generás intereses

Si tu cuenta de ahorros no te da una tasa de interés alta, estás perdiendo plata. 

Hoy en día, en Argentina, existen numerosas billeteras virtuales que ofrecen rendimientos automáticos sobre el saldo disponible, incluso si son mínimos. Plataformas como Mercado Pago, Naranja X, Personal Pay o Ualá permiten que el dinero genere intereses diarios simplemente por estar depositado, sin necesidad de hacer movimientos adicionales. 

Esto representa una ventaja frente a las cuentas de ahorro tradicionales que no generan intereses y, en un contexto inflacionario como el argentino, puede marcar la diferencia entre conservar el valor del dinero o perderlo lentamente.

Además, muchos bancos en Argentina ya permiten acceder a fondos comunes de inversión directamente desde el home banking, sin necesidad de conocimientos financieros avanzados. 

Estos fondos suelen estar diseñados para distintos perfiles de riesgo, incluyendo opciones conservadoras que buscan preservar el capital y ofrecer un pequeño rendimiento por encima de la inflación. Aprovechar estas herramientas es una forma simple, segura y accesible de hacer que los ahorros trabajen para vos, en lugar de dejarlos quietos y que pierdan valor con el tiempo.

Pagar suscripciones innecesarias

En casa pagamos cinco servicios de streaming: Netflix, Disney+, Hulu y Spotify. Solo puedo mirar uno a la vez, así que buscamos maneras de achicar la cantidad. Si pagás varios servicios, pensá cuánto los usás en realidad. Anotá con qué frecuencia los usás y evaluá si de verdad vale la pena seguir pagando por cada uno.

No comprar marcas genéricas

En Argentina, muchas veces se evita comprar marcas genéricas por prejuicio o por costumbre, pero en realidad pueden ser una excelente forma de ahorrar sin resignar calidad. 

En productos como medicamentos genéricos, artículos de limpieza, alimentos básicos (como azúcar, arroz, fideos o harina) o incluso productos de perfumería e higiene, las marcas genéricas suelen ofrecer el mismo resultado que las marcas líderes, pero a un precio significativamente menor. Esto permite liberar parte del presupuesto para otros gastos más relevantes o incluso para ahorrar.

También en supermercados y farmacias, muchas marcas propias (que son una forma de genérico) han mejorado notablemente en calidad y presentación, siendo fabricadas por las mismas empresas que producen para grandes marcas. Aprovechar estas opciones en rubros donde la diferencia está más en el marketing que en el producto real es una decisión financiera inteligente, sobre todo en un país como Argentina, donde optimizar cada gasto se vuelve clave frente a la inflación constante.

Negociación de facturas

Siempre que puedas, tratá de negociar tus facturas. Ya sea el seguro de vivienda o la del celular, conviene intentar bajarlos. El mes pasado le escribí a mi agente de seguros para ver si podíamos bajar la factura. En vez de comparar precios, opté por ese camino y, después de responder algunas preguntas, logré bajar mi seguro de hogar.

 

Nota publicada en Forbes US.