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Barron Trump
Millonarios

Con solo 19 años, Barron Trump tiene una fortuna de US$ 150 millones gracias a las crypto

Kyle Khan-Mullins Redactor

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Aunque mantiene un perfil bajo, el hijo menor de Trump ya figura entre los millonarios sub-20 de Estados Unidos, tras el estallido de una firma cripto que cofundó en plena campaña presidencial.

7 Octubre de 2025 07.07

"¿Alguien escuchó hablar de él? Tengo un hijo muy alto llamado Barron", bromeó Donald Trump durante un acto inaugural en enero. El hijo menor del presidente, que mide cerca de 1,93 metros y aparece en público en contadas ocasiones, se levantó y saludó a la multitud. "Dijo: 'Papá, tenés que salir a hacer Joe Rogan'", presumió Trump, al atribuirle a Barron cierta influencia sobre el voto joven.

También le atribuye a su hijo de 19 años haberle enseñado un par de cosas sobre criptomonedas, la fuente detrás del rápido crecimiento de la fortuna del presidente. Barron, quien le explicó a su padre qué es una "billetera", cofundó World Liberty Financial, una empresa de criptomonedas, junto a él y sus hermanos mayores el año pasado, menos de dos meses antes de las elecciones de 2024. La mayoría de los asesores financieros no le recomendaría a sus padres que se metan en el mundo cripto, pero la mayoría de los padres tampoco están a punto de convertirse en presidentes. Y cuando Trump ganó, World Liberty explotó. Según Forbes, esa firma sumó más de US$ 1.500 millones al patrimonio de la familia Trump, de los cuales cerca del 10%, es decir US$ 150 millones, pertenecen a Barron.

Nacido en 2006 e hijo de la tercera esposa de Trump, Barron tenía apenas nueve años cuando su padre anunció su candidatura a la Casa Blanca desde la Torre Trump, en 2015. De todos los hijos del presidente, es quien mantuvo el perfil más bajo. Se mudó a Washington varios meses después de que su padre asumiera en 2017 y, según trascendió, se inscribió en una escuela privada de Maryland donde la matrícula supera los US$ 50.000 por año.

En 2018, Melania renegoció su acuerdo prenupcial para garantizarle a su hijo mejores condiciones de herencia y una mayor participación en el negocio familiar, según detalla "The Art of Her Deal", una biografía publicada en 2020. Al parecer, no fue hasta 2024, cuando se fue a la universidad mientras su padre se postulaba por tercera vez a la Casa Blanca, que Barron se sumó formalmente a World Liberty. Su primer intento fue, sin embargo, enormemente lucrativo.

Donald Trump y Melania Trump subiendo al avión presidencial Air Force One.
Donald Trump y Melania Trump subiendo al avión presidencial Air Force One.

 

La empresa que controla la participación de la familia Trump en World Liberty, DT Marks Defi LLC, recibió un total de 22.500 millones de tokens criptográficos llamados $WLFI en septiembre de 2024. A cambio de promocionar el proyecto y permitir el uso del nombre Trump, también obtuvo el 75% de los ingresos de World Liberty después de los primeros US$ 15 millones en ganancias. A comienzos de este año, Trump tenía el 70% de Trump Marks Defi LLC, según la declaración financiera que presentó como presidente. El 30% restante estaba en manos de su familia. Sus hijos Eric, Don Jr. y Barron figuran como cofundadores, por lo que, si repartieron ese 30% en partes iguales, a cada uno le correspondió un 10%. Sin embargo, es posible que acuerdos posteriores hayan reducido esas participaciones.

Al principio, ese 10% no parecía gran cosa. Los tokens de World Liberty no podían revenderse ni transferirse una vez comprados, y las ventas eran constantes, pero moderadas. Sin embargo, tras la victoria de Trump en las elecciones, el empresario cripto y multimillonario Justin Sun —quien había estado bajo investigación de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC)— anunció que invertiría US$ 75 millones en el proyecto. (Tal vez no sea casualidad que la SEC bajo la presidencia de Trump suspendiera la investigación sobre Sun en febrero). A partir de ahí, las ventas despegaron casi de inmediato. Para agosto, World Liberty había vendido un estimado de US$ 675 millones en tokens, según datos publicados por la compañía y sus clientes. La parte de Barron, una vez descontados los impuestos, ronda los US$ 38 millones.

En marzo, World Liberty presentó otro producto: una criptomoneda estable llamada USD1, vinculada al dólar estadounidense. La capitalización de mercado de esa moneda ronda los US$ 2.600 millones, lo que indica que la empresa que la respalda tendría un valor cercano a los US$ 880 millones. Una entidad vinculada a la familia Trump parece controlar el 38% de esa firma. La participación de Barron podría representar alrededor de US$ 34 millones.

En agosto, World Liberty cerró un acuerdo con Alt5 Sigma, una empresa de salud que cotiza en bolsa y buscaba transformarse en una tesorería cripto. Como parte del trato, Alt5 intercambió US$ 750 millones en tokens $WLFI por un millón de acciones, 99 millones de warrants que pierden su valor si la acción se mantiene por debajo de US$ 7,50 (al 2 de octubre, el precio era de US$ 2,78) y 20 millones de warrants adicionales que pueden ejercerse a precios aún más altos. Alt5 usó gran parte del dinero que recaudó para comprar US$ 717 millones en tokens de World Liberty Financial, de los cuales más de US$ 500 millones fueron a parar a la empresa de los Trump y cerca de US$ 41 millones, después de impuestos, le correspondieron a Barron.

Barron también recibió unos 2.250 millones de tokens de World Liberty, el 10% del paquete inicial de 22.500 millones que le otorgaron a la empresa de Trump. En un principio, Forbes los valuó en US$ 0 porque no podían revenderse. Sin embargo, en agosto, los poseedores de tokens votaron a favor de desbloquear el 20% de las monedas, excepto las que pertenecen a los fundadores. Se esperan nuevas votaciones para definir si se libera el resto y si los Trump y sus socios pueden intercambiar sus tokens. La cantidad limitada que circula en el mercado se vende a unos US$ 0,20 por unidad, aunque Forbes sigue aplicando un fuerte descuento a los tokens de Barron (y de los demás fundadores) por seguir bloqueados. Con todo eso en cuenta, se estima que la participación del 10% de Barron vale actualmente alrededor de US$ 45 millones.

En total, suma poco más de US$ 150 millones, una cifra considerable para un estudiante universitario de 19 años que cursa su segundo año. Barron, que no posee otros bienes conocidos, podría pagar los US$ 67.430 de matrícula de la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York más de 2.200 veces con ese monto.

 

*Con información de Forbes US

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