La transición económica de Argentina sigue siendo objeto de intenso escrutinio por parte de los mercados internacionales. Un equipo de Wells Fargo visitó recientemente el país para reunirse con funcionarios, empresarios y analistas políticos tras lo cual llegó a una conclusión casi dramática: la Argentina, según la compañía de servicios financieros, enfrenta momentos decisivos. Las próximas elecciones no solo serán un referéndum sobre la gestión de Milei sino también una prueba de la solidez del cambio estructural. El informe que elaboraron los enviados de Wells Fargo destaca que la economía avanza, pero el capital político y la unidad de las fuerzas pro-mercado serán esenciales para consolidar las reformas. Para la entidad, está en juego está no solo el futuro inmediato, sino el rumbo estratégico del país.
Si bien la comunidad financiera local reconoce los avances de la administración Milei, el informe advierte que las elecciones legislativas de 2025 podrían no traducirse en una victoria arrasadora para La Libertad Avanza (LLA). Según el análisis, el presidente cuenta con un amplio respaldo por sus medidas pro mercado, pero hay cierta resistencia a su estilo confrontativo, su relación con el FMI y su visión libertaria radical.
Antes del viaje, Wells Fargo estimaba una probabilidad del 80% de que LLA obtuviera al menos el 40% de los votos en ambas cámaras, umbral que marcó el éxito de Mauricio Macri en las legislativas de 2017. Sin embargo, tras conversaciones con empresarios, inversores y funcionarios, ese pronóstico se redujo al 65%, reflejando la incertidumbre sobre la capacidad del oficialismo para sostener su impulso político.
Uno de los riesgos políticos señalados es una eventual ruptura entre LLA y el PRO, hoy aliados clave en el Congreso. Tal divorcio complicaría la aprobación de futuras reformas fiscales y estructurales, y podría abrir la puerta al regreso del peronismo, siempre latente si la oposición de derecha se fragmenta. Sin embargo, ese escenario se modificó en las últimas horas, con la alianza sellada para competir juntos en la estratégica provincia de Buenos Aires.
El informe deja claro, sin embargo, que la elección presidencial de 2027 será el verdadero punto de inflexión. Una victoria del oficialismo (ya sea por LLA o por el PRO) podría marcar un cambio estructural hacia una Argentina más liberal. Pero cualquier paso en falso podría reactivar el ciclo de políticas populistas y desequilibrios macroeconómicos.
¿El mercado ya lo descontó todo?
Una de las preguntas clave del informe es si Argentina está "priced to perfection": es decir, si los activos argentinos ya reflejan un escenario de continuidad reformista, desinflación, ingreso de capitales y estabilidad política.
Según Wells Fargo, la mayoría de los inversores locales consultados creen que no: ven espacio para que el riesgo país siga bajando si Milei logra un buen resultado en las legislativas. Este avance facilitaría el regreso a los mercados internacionales, posibles mejoras en la calificación crediticia y la eliminación gradual de controles cambiarios.
Sin embargo, la compañía norteamericana se muestra más cautelosa. Recuerda que situaciones similares en el pasado —como en el caso de Macri tras su victoria en 2017— no se tradujeron en reformas estructurales sostenidas y terminaron en crisis cambiarias, controles y default.
En ese sentido, el informe prevé una depreciación del peso hasta alrededor de S1.450 por dólar para mediados de 2026. Aunque la inflación baja (se estima en 25% para 2026), la expansión monetaria posterior a las elecciones y la acumulación de reservas previstas en el acuerdo con el FMI ejercerán presión sobre el tipo de cambio.
Respecto a la dolarización, los analistas indican que no está en la agenda oficial. Milei prefiere una vía indirecta, promoviendo que la economía se "dolarice espontáneamente", si las condiciones lo impulsan. La prioridad, por ahora, es sostener el programa con el FMI, con metas que —aunque parcialmente incumplidas— podrían recuperarse si se garantiza estabilidad política.