Antes de que el calendario avance y el 2026 tome protagonismo, el 2025 se despide con un dato contundente para la industria del entretenimiento: Netflix volvió a consolidarse como una usina de tendencias culturales y, en ese proceso, las producciones argentinas jugaron un rol protagónico, tanto en el mercado local como en la conversación global.
Fue un año en el que las audiencias eligieron historias que cruzaron fronteras. A las nuevas temporadas de tanques internacionales como El juego del calamar, Merlina o Stranger Things, se sumaron series y películas hechas en Argentina que no solo lideraron el Top 10 local, sino que escalaron rankings internacionales y acumularon millones de visualizaciones. El resultado: contenidos que combinaron impacto cultural, volumen de audiencia y valor de marca país. @@FIGURE@@
El caso más emblemático fue El Eternauta. La adaptación del clásico argentino se transformó en un fenómeno global: lideró durante seis semanas el Top 10 de series en Argentina, ingresó cinco semanas al ranking global de habla no inglesa y fue vista en 88 países. Con 29 millones de visualizaciones en el primer semestre del año, logró además trascender la pantalla, ubicándose entre las búsquedas más relevantes de Google y recibiendo un reconocimiento del Senado por su aporte cultural. Un ejemplo claro de cómo una propiedad intelectual local puede convertirse en activo global.
Otras series reforzaron esa tendencia. En el barro se posicionó en el Top 10 de 55 países y generó un efecto derrame en la industria musical, con el tema original de María Becerra superando los 13 millones de reproducciones en Spotify y ganando un Martín Fierro. Envidiosa, con dos temporadas estrenadas en el año, sostuvo liderazgo regional y presencia global, mientras que Las maldiciones, División Palermo y Atrapados confirmaron que el thriller, la comedia y la adaptación literaria siguen siendo géneros de alto rendimiento para la plataforma.
El cine argentino también encontró su espacio, con un dato relevante para la agenda de diversidad: las películas protagonizadas por mujeres tuvieron un fuerte desempeño. 27 noches y La mujer de la fila ingresaron al Top 10 global de películas de habla no inglesa, mientras que Corazón delator se convirtió en la película argentina más vista a nivel mundial en Netflix en la primera mitad del año, con 22 millones de visualizaciones.
El documental fue otro de los grandes ganadores de 2025. Producciones basadas en casos reales como Las mil muertes de Nora Dalmasso o 50 segundos: El caso Fernando Báez Sosa demostraron que el interés por el true crime argentino trasciende fronteras y se traduce en consumo masivo. En música, títulos como Rockstar: Duki desde el fin del mundo y Lali: La que le gana al tiempo reforzaron el cruce entre streaming, industria musical y construcción de marca personal.
Del otro lado de la pantalla, los argentinos también siguieron apostando por historias globales. Adolescencia, El juego del calamar y Merlina dominaron rankings y búsquedas, mientras que Las guerreras k-pop se convirtió en el título original de Netflix con mayor permanencia en el Top 10 de películas del país, con 26 semanas consecutivas.
El cierre del año tiene, además, un componente simbólico fuerte: el estreno final de Stranger Things 5 en diciembre reactivó el consumo de las temporadas anteriores, que volvieron a posicionarse entre lo más visto en la antesala del desenlace. Una muestra más de cómo los grandes eventos de streaming funcionan como hitos culturales y comerciales. @@FIGURE@@
Con más de 300 millones de membresías pagas a nivel global, Netflix cerró 2025 confirmando una tendencia clara: cuando las historias conectan con la audiencia, no reconocen fronteras. Y en ese mapa global del entretenimiento, Argentina ya no es solo un mercado de consumo, sino un exportador de contenidos con impacto, escala y relevancia cultural. Ahora sí, el escenario queda listo para lo que traerá 2026.