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La playa de Cala Luna
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Las 10 playas más bonitas de Europa: Grecia encabeza el nuevo ranking

Cecilia Rodríguez

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Desde calas escondidas hasta lagunas cristalinas, un recorrido por rincones costeros que invitan al descanso, la aventura y la fotografía.

5 Mayo de 2025 22.00

La organización European Best Destinations (EBD) presentó su ranking con las 10 playas más lindas de Europa. En la lista hay de todo: desde las arenas doradas del Alentejo, en Portugal, hasta las blancas y finas de Cerdeña, las rojizas con reflejos dorados de Menorca, una playa-laguna poco conocida en Grecia y hasta una playa escondida en el interior de Asturias, España.

Basada en los votos de miles de viajeros de distintos países, la nueva lista reúne playas que, según la organización European Best Destinations, están "entre las más impresionantes del mundo en toda Europa, que ofrecen una mezcla única de belleza natural y riqueza cultural".

¿Soñás con aguas cálidas y costas tranquilas bajo el sol? Esta selección incluye playas de Grecia, España, Croacia, Italia y Portugal. "Embárcate en un viaje a estos paraísos naturales, donde podrás desconectar del estrés diario en medio de paisajes impresionantes", recomienda la organización. "Es hora de disfrutar de la serenidad y el esplendor que ofrecen las mejores playas de Europa", agrega.

Las playas más lindas de Europa

1. Playa de la laguna de Port Glarokavos, península de Kassandra, Calcídica, Grecia

Elegida como la playa más linda de Europa, Port Glarokavos se destaca por su paisaje calmo y su belleza natural. Esta playa-laguna, ubicada en la península de Kassandra, al norte de Grecia, aparece entre los destinos más tranquilos y atractivos del Mediterráneo. El lugar combina una laguna serena, aguas turquesas y transparentes, arena dorada y fina, y un entorno de pinos que perfuma el aire. Todo junto arma un paisaje ideal para relajarse y sacar fotos durante todo el día.

Conocida por muchos como la "Laguna Azul" de Grecia, Glarokavos convoca a quienes buscan naturaleza sin artificios. Es perfecta para parejas, familias y personas que prefieren nadar en aguas poco profundas y recorrer la costa con tranquilidad. La playa tiene sectores equipados con sombrillas y reposeras, pero también conserva áreas más salvajes y solitarias para quienes priorizan el silencio y la intimidad.

Quienes visitan Port Glarokavos pueden hacer kayak o paddle surf, y recorrer la laguna mientras observan la fauna local. El lugar también se destaca para avistar aves, gracias a su entorno natural bien conservado.

Muy cerca, el pueblo de Pefkochori ofrece tabernas donde sirven mariscos a la parrilla, aceitunas de Calcídica, miel y otros productos típicos de la zona. Por su paisaje, tranquilidad y energía serena, Port Glarokavos no solo figura entre las playas más lindas de Europa, sino también entre las más reparadoras para desconectar y descansar.

2. Cala Brandinchi, Cerdeña, Italia

Conocida como "La pequeña Tahití", Cala Brandinchi se ganó su lugar entre las playas más lindas de Europa gracias a su arena blanca, fina, y sus aguas poco profundas y transparentes, perfectas para que las familias disfruten sin sobresaltos.

El paisaje está rodeado por un pinar y vegetación mediterránea que se mezclan con la costa y refuerzan la sensación de calma. Todo el entorno conserva un perfil sereno, ideal para pasar el día sin apuro, con buen clima y una vista que parece salida de una postal. Ubicada cerca de San Teodoro, en la costa noreste de Cerdeña, Cala Brandinchi tiene un estacionamiento pago a pocos metros de la playa.

Entre los servicios disponibles hay quioscos, bares, balnearios con alquiler de sombrillas y reposeras, y opciones para alquilar hidropedales, canoas o botes inflables. Estos últimos permiten recorrer la Área Marina Protegida Tavolara-Punta Coda Cavallo, una zona reconocida por su biodiversidad.

También hay baños con duchas y propuestas gastronómicas cercanas que ofrecen platos locales. No se permite el ingreso de mascotas.

3. Cala Pregonda, Menorca, España

Famosa por sus arenas rojizas con reflejos dorados y sus aguas claras, Cala Pregonda se ubica en el tercer puesto entre las playas más lindas de Europa. Es un rincón silencioso y distinto en la costa norte de Menorca, ideal para quienes prefieren paisajes naturales sin multitudes.

Para llegar, hay que dejar el auto en el estacionamiento gratuito de la Playa de Binimelà y caminar un tramo. Ese acceso, algo más exigente que el promedio, ayuda a que el lugar conserve su tranquilidad.

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Playa Menorca (España).

El color particular de la arena y la calma del agua la convierten en una playa distinta dentro del Mediterráneo, buscada por quienes quieren alejarse del ruido y descansar en un entorno natural poco intervenido.

Cala Pregonda no cuenta con instalaciones, así que quienes la visiten deben llevar su propia comida, agua y lo necesario para pasar el día. Justamente por eso conserva su carácter salvaje y aislado, lo que la vuelve perfecta para hacer snorkel y explorar el fondo marino con tranquilidad.

Muy cerca, en el pueblo de Fornells, se puede probar cocina menorquina. "Pruebe la 'caldereta de langosta', una especialidad menorquina", recomienda la organización.

4. Cala Luna, Cerdeña, Italia

Cala Luna es una de las joyas más salvajes de la costa este de Cerdeña. Su acceso se limita a una caminata exigente o a un paseo en barco desde Cala Gonone, donde hay estacionamiento disponible para quienes lleguen por tierra.

La playa tiene forma de medialuna, con arena dorada, aguas transparentes y varias cuevas marinas que la distinguen del resto. Es un destino buscado por quienes aman la naturaleza y disfrutan del contacto directo con el paisaje, sin comodidades artificiales.

Playa Gale Fontainhas, Grandola - Alentejo - Portugal
Playa Gale Fontainhas, Grandola, Alentejo, Portugal.

Durante la temporada alta, funciona un pequeño bar-restaurante en playas cercanas, pero no hay sombrillas ni reposeras en alquiler. Por eso, quienes vayan deben llevar todo lo necesario. Es un buen lugar para familias que buscan aventura, y una parada obligada para los que disfrutan del snorkel y las caminatas entre formaciones rocosas.

5. Playa Galé Fontainhas, Grândola - Alentejo - Portugal

Con sus arenas doradas y aguas claras, Galé Fontainhas se presenta como una de las playas más tranquilas y menos concurridas de Europa. Está cerca de la localidad de Grândola, en el Alentejo Portugués, y conserva un perfil natural y silencioso que la convierte en un refugio ideal para desconectarse.

El estacionamiento es limitado y se encuentra cerca de la playa, por lo que conviene llegar temprano para evitar complicaciones.

No hay servicios disponibles ni bares cerca, así que cada visitante debe llevar lo necesario para pasar el día. Al no estar urbanizada, mantiene su estado salvaje, lo que la vuelve perfecta para quienes buscan descanso sin ruido ni masividad.

En Grândola, después de un día en la playa, vale la pena probar algunos platos típicos del Alentejo. Las migas, hechas con pan frito, ajo y hierbas, y la açorda, una sopa espesa de pan con ajo, cilantro y huevo, son dos clásicos de la cocina local que resumen bien los sabores de la región.

6. Playa de La Pelosa, Stintino - Cerdeña, Italia

La Playa La Pelosa es una postal clásica del norte de Cerdeña. Sus aguas turquesas, poco profundas, y la arena blanca y fina hacen que muchos la comparen con playas del Caribe.

El paisaje se completa con la Torre della Pelosa, una construcción del siglo XVI que le da un toque histórico a este rincón tan fotografiado.

Ubicada cerca de Stintino, en el extremo noroeste de la isla, cuenta con estacionamiento pago cuyas tarifas cambian según la época del año. Durante los meses de mayor turismo, conviene llegar temprano para conseguir lugar y disfrutar con más tranquilidad.

Es una playa muy cuidada y, por su belleza y servicios, una de las más populares de Cerdeña.

La Pelosa cuenta con varios servicios: bares, restaurantes, alquiler de reposeras y sombrillas, y baños disponibles para quienes pasan el día en la playa. Por sus aguas calmas y poco profundas, es ideal para familias con chicos, y también es muy elegida para nadar y hacer snorkel.

Dado su nivel de concurrencia, las autoridades limitan el número de visitantes diarios para preservar su estado natural y evitar el deterioro del entorno.

En el cercano pueblo de Stintino, se pueden probar especialidades típicas de la isla, como la fregola con arselle, una pasta pequeña con almejas, o las seadas, unos pasteles rellenos de queso que se sirven con miel. Son sabores que resumen bien la cocina sarda.

7. Playa de Los Muertos, Carboneras - Almería, Andalucía, España

Aunque su nombre pueda desalentar a algunos, la Playa de Los Muertos es uno de los rincones más impactantes del litoral andaluz. Con un extenso tramo de guijarros blancos y gruesos, y aguas cristalinas, atrae tanto a quienes buscan un día de mar como a los fanáticos del snorkel.

Ubicada dentro del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, cerca de Carboneras, en el sur de España, se accede a través de un sendero que arranca en un estacionamiento pago. El camino es empinado y puede resultar exigente, por eso se recomienda para adultos y chicos mayores. Además, no hay sombra ni servicios disponibles, así que hay que llevar todo: agua, comida y sombrilla.

La playa conserva un perfil natural, sin urbanizar, lo que le suma atractivo para quienes prefieren lugares menos intervenidos.

En Carboneras, después de la jornada de playa, se pueden probar clásicos andaluces como la paella o las gambas al ajillo, bien frescas y servidas en bares junto al mar.

8. Playa de Assos, isla de Cefalonia, Grecia

La playa de Assos se encuentra en una pequeña bahía rodeada de vegetación y del pintoresco pueblo del mismo nombre. Con guijarros, aguas turquesas y un ambiente sereno, es un destino perfecto para nadar con tranquilidad y descansar lejos del bullicio.

Está ubicada en la costa noroeste de Cefalonia, y cuenta con un estacionamiento limitado cerca del pueblo. Para evitar complicaciones, conviene llegar temprano.

Playa de Assos en la isla de Cefalonia, Grecia
Playa de Assos en la isla de Cefalonia, Grecia.

La cercanía con el pueblo permite acceder a tabernas, cafeterías y baños sin dificultad. Además, hay alquiler de reposeras y sombrillas para quienes prefieren algo más cómodo. Las aguas calmas y poco profundas la vuelven muy elegida por familias con chicos.

En las tabernas junto al mar se pueden probar platos típicos como la moussaka y mariscos frescos, dos infaltables de la gastronomía griega que ganan todavía más sabor frente al mar.

9. Playa de Banje, Dubrovnik - Croacia

La Playa de Banje es la más conocida de Dubrovnik, y combina un paisaje costero atractivo con la cercanía al centro histórico de la ciudad. Tiene una mezcla de guijarros y arena, y sus aguas transparentes invitan a nadar con vistas privilegiadas a las murallas medievales.

Esa ubicación única permite disfrutar del mar sin alejarse de los puntos turísticos más importantes, lo que la convierte en una opción ideal para quienes buscan descansar sin dejar de recorrer.

Playa de Banje, en Dubrovnik - Croacia
La Playa de Banje es la más conocida de Dubrovnik.

Ubicada justo afuera de las murallas del casco antiguo de Dubrovnik, la Playa de Banje ofrece una vista privilegiada del Adriático con el perfil histórico de fondo. Por su cercanía al centro, tiene un acceso fácil, aunque el estacionamiento en la zona es limitado. Lo más práctico es ir caminando o usar transporte público.

La playa cuenta con bares, restaurantes, baños, alquiler de sombrillas y reposeras, y opciones para deportes acuáticos. Es un buen plan tanto para familias como para quienes buscan moverse más y no pasar el día solo acostados al sol.

En la ciudad, vale la pena probar platos típicos de la región dálmata, como el risotto negro, preparado con tinta de sepia, y la pasticada, una carne de res marinada y cocida lentamente, muy representativa de la cocina local.

10. Playa de Gulpiyuri, Llanes - Asturias, España

La Playa de Gulpiyuri es una rareza natural: una pequeña playa interior formada por el colapso de un sumidero. Aunque está a unos 100 metros del mar, el agua salada llega a través de túneles subterráneos, creando una piscina natural en medio del campo. Su forma semicircular, rodeada de acantilados y prados verdes, la convierte en un lugar tan curioso como encantador.

Se encuentra cerca del pueblo de Naves, en el municipio de Llanes, Asturias. El acceso es sencillo, pero el estacionamiento es limitado, por lo que muchos dejan el auto junto a la carretera y caminan un tramo.

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Playa de Gulpiyuri (Llanes, Asturia).

No hay servicios ni bares, así que se recomienda llevar lo necesario. Por su tamaño reducido y el perfil tranquilo del lugar, no es la mejor opción para familias que buscan actividades típicas de playa, pero sí es ideal para quienes disfrutan de paisajes singulares y alejados del ruido.

En Llanes, se pueden probar platos clásicos de la cocina asturiana como la fabada, el cachopo (ternera rebozada con jamón y queso) y la tradicional sidra escanciada a mano.

Estas diez playas elegidas por la organización European Best Destinations en su ranking 2025 reúnen una variedad de opciones: algunas son solitarias y salvajes, otras más concurridas y con servicios completos. Hay rincones para viajes románticos, para ir en familia o para quienes quieren perderse en la naturaleza. Y todas ofrecen entornos seguros, buenas aguas y paisajes que valen la pena.

 

*Con información de Forbes US.

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