Desconstruir la belleza

En L'Oréal estamos atravesando un gran cambio de estrategia y de paradigma en comunicación. Como equipo tenemos una nueva líder global de Asuntos corporativos y Engagement, Blanca Juti, que trajo muchísimos cambios no solo en la mirada estratégica sino en la conformación del equipo en casa matriz.

Lo principal que definimos es alinearnos en una nueva mirada común, detrás de un propósito claro para toda la compañía. El año pasado lanzamos nuestro nuevo propósito: creamos la belleza que mueve al mundo, que engloba los valores y los desafíos que tenemos y venimos construyendo desde hace 110 años, pero que nunca se vio reflejado tan concreto y preciso. Es nuestro pilar.

Este nuevo propósito no se trata únicamente de una declaración de intención, sino que propone un plan de acción para cada uno de los ejes que abarca, desde colaborar con el empoderamiento de las mujeres y diseñar tecnología que facilita la vida de las personas hasta crear belleza cuidando al planeta, luchando contra el cambio climático, respetando la biodiversidad y preservando los recursos naturales.

Evolucionar el mensaje

El mayor desafío de comunicar en una industria de belleza es poder responder y estar a la altura de la evolución de los paradigmas y creencias que estamos gestando y transitando como sociedad. Hoy L'Oréal tiene la responsabilidad de crear productos y servicios que sean diversos, inclusivos, transparentes y sustentables. Y ya lo hace.

L'Oreal

En esa línea de transformación, el poder de la comunicación es clave para poder acompañar esos cambios. Por ejemplo, buscamos ir más allá de la descripción de la belleza, empoderando a las mujeres, celebrando la diversidad, utilizando la ciencia y la innovación mientras se mantiene la protección de nuestro planeta. Desaprender lo conocido para estar a la altura de esa necesidad y responder como compañía a esa evolución es el desafío. 

Deconstruirnos como personas y como marcas es la clave de la evolución de una compañía de belleza. Porque no hay lugar para empresas de belleza que no tengan una mirada sobre la inclusión, la igualdad, la diversidad y la sustentabilidad, en términos ambientales y sociales. Una belleza sin estereotipos. Como toda compañía, si bien hay un gran camino realizado y transitado, no somos perfectos y sabemos que nos queda un camino de aprendizaje. La clave es la humildad, la capacitación y el trabajo en equipo con referentes.

Del relato a la acción

La reputación se construye a partir de ser coherentes con lo que hacemos y decimos. Es uno de los valores más importantes que una compañía tiene que tener, lleva tiempo construirla, pero es necesario que detrás existan acciones tangibles. Para L'Oréal esta reputación se fundamenta en los cuatro valores principales que tienen que ver con la ética: integridad, respeto, valor y transparencia que aplicamos como empleadores, como empresa y como ciudadanos corporativos responsables.

Como negocio, invertimos en I+D para ofrecer productos que respetan las normas de calidad y seguridad más exigentes. Como empleadores, queremos que L'Oréal sea un magnífico lugar donde trabajar. Como ciudadanos corporativos responsables, minimizamos el impacto de nuestras actividades en el medioambiente y las comunidades donde estamos presentes.

Nuestro objetivo es ofrecer a cada una de las personas del mundo lo mejor de la belleza en términos de calidad, eficacia, seguridad, sinceridad y responsabilidad para satisfacer todas las necesidades y deseos de la belleza en su infinita diversidad. Porque la belleza es una búsqueda permanente, aprovechamos el poder de nuestra innovación para mejorar continuamente el rendimiento de nuestros productos y servicios.