Vane Wegbrait Creadora de @wegshine
El verdadero valor de un CEO hoy se mide en su capacidad de movilizar la energía de su organización. La visión estratégica y la incorporación de IA son fundamentales, pero pierden impacto si el equipo no encuentra el impulso, la creatividad y la fortaleza necesarias para sostenerlas en el tiempo.
En los últimos años, el título de CEO fue reinterpretado incontables veces: Chief Everything Officer, Chief Excuses Officer... la lista es interminable. Sin embargo, hay un rol clave del que casi no se habla, pero que resulta decisivo porque es capaz de transformar el clima de toda una compañía: el de Chief Energy Officer.
Suena disruptivo, pero en realidad es simple. La energía con la que un líder se presenta ante su equipo se contagia de inmediato. Y suele influir mucho más que los números en una hoja de Excel: se traduce en motivación y resiliencia para toda la organización.
Cuando la energía arrasa con todo (para bien o para mal)
Recuerdo una reunión de pipeline en la que el Excel decía que todo iba bien, pero alcanzó con que el director entrara con cara de agotamiento para que el equipo se contagiara del mismo desánimo. Nadie cuestionó los números, pero todos sabíamos que la fuerza de ventas se había quedado sin impulso. También vi lo contrario: directivos de ventas que, frente a un panorama difícil, eligieron proyectar calma y foco en lugar de sembrar incertidumbre. En minutos, la reunión pasó de la queja a la creatividad. Esa es la diferencia entre un CEO que solo mira métricas y un referente que también asume su rol de Chief Energy Officer.
Los 7 niveles de energía: la brújula del liderazgo
Aquí entra en juego el modelo de los 7 niveles de energía, desarrollado por el iPEC (Institute for Professional Excellence in Coaching, EE.UU.). Es una herramienta práctica para entender cómo nuestra forma de percibir y responder a los desafíos impacta en el rendimiento.
Niveles bajos (1 y 2): dominados por miedo, victimismo o lucha constante. Allí la productividad se estanca y la motivación cae.
Niveles medios (3 y 4): más racionales, orientados a la responsabilidad o al servicio. Útiles, pero con riesgo de desgaste con el tiempo.
Niveles altos (5 a 7): donde florecen la innovación, la co-creación y la visión compartida. El terreno fértil del liderazgo inspirador.
El líder que logra moverse en los niveles altos no solo rinde mejor: eleva la resiliencia y el espíritu de todo su equipo. En industrias tech, donde las metas son exigentes y los cambios suceden de manera constante, esa diferencia se traduce en productividad y resultados.
Efecto dominó con respaldo científico
El fenómeno del emotional contagion (contagio emocional) demuestra que un líder transmite sus estados de ánimo al equipo en cuestión de segundos. Harvard Business Review lo explica con claridad: el ánimo de quien lidera funciona como una onda expansiva dentro de toda la organización.
La evidencia es contundente. Según Gallup, los equipos con líderes que generan engagement son 21% más productivos y presentan 37% menos de ausentismo. La energía no es un soft skill accesorio: es un factor de negocio decisivo.
Energía: la habilidad del futuro corporativo
A diferencia de lo que muchos creen, lo que distingue a un equipo que llega a fin de trimestre exhausto de otro que celebra logros sostenidos no está en el presupuesto de marketing ni en el mejor CRM. Está en la energía que transmite el líder y en cómo esa fuerza se multiplica en toda la organización.
El Chief Energy Officer no reemplaza al CEO, lo potencia. La estrategia y la tecnología alcanzan otro nivel cuando la organización vibra con alta energía. Elevar el espíritu, el foco y la resiliencia no es opcional: es lo que convierte a la IA en un aliado real y no en un simple juguete de moda. También es lo que transforma la velocidad del mercado en crecimiento sostenible.
El progreso verdadero no se mide solo por resultados ni por adopción tecnológica. Se mide por la capacidad de un CEO de transformarse en Chief Energy Officer: un líder que convierte la presión en propósito, la urgencia en claridad y el desgaste en alto desempeño.
Si todavía pensás que "energía" es apenas un café doble antes de entrar a una reunión, es hora de un upgrade en tu manera de liderar.
*Vane Wegbrait - Creadora de @wegshine