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Qué dicen los expertos que critican Neuralink, de Elon Musk

Robert Hart

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Aseguran que la falta de transparencia a la hora de comunicar las actualizaciones sobre la empresa (que además son a través de las redes sociales) va en contra de los protocolos científicos y éticos establecidos desde hace tiempo y, en última instancia, podrían obstaculizar el progreso de toda la neurotecnología, según explicaron los expertos a Forbes.

27 Febrero de 2024 09.10

La falta de transparencia de Elon Musk en las actualizaciones sobre su empresa de implantes cerebrales Neuralink vulnera las normas científicas y éticas, plantea dudas sobre la seguridad de los pacientes y corre el riesgo de hacer retroceder todo el campo de la neurotecnología, según explicaron expertos a Forbes, después de que el multimillonario pregonara la semana pasada los primeros éxitos en el primer paciente humano de la empresa.

Datos clave


"Lo que realmente me desconcierta de todo esto no es la tecnología en sí, sino la forma de comunicar las noticias científicas", afirmó Marcello Ienca, profesor de Ética de la IA y Neurociencia de la Universidad Técnica de Múnich, quien subrayó que la información sobre Neuralink y su trabajo se está difundiendo "a través de actualizaciones casuales en las redes sociales" en lugar de por los canales tradicionales para la ciencia como las publicaciones revisadas por pares, los repositorios públicos o incluso los simples preprints.

Esto "parece eludir los protocolos establecidos que sustentan la integridad científica", dijo Ienca, impidiendo que los expertos evalúen o comprendan "todo el alcance y el impacto" de cualquier avance que se reivindique.

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"Un tuit no es exactamente un informe científico revisado por expertos", afirmó L. Syd M Johnson, especialista en ética del Centro de Bioética y Humanidades de la Universidad Médica SUNY Upstate, y añadió que la breve actualización de Musk ofrecía pocos detalles sobre la recuperación del paciente, qué grado de control tiene sobre el ratón o si "ratón" significaba realmente el cursor de la pantalla.

La mayoría de los ensayos clínicos también se registran en la base de datos pública ClinicalTrials.gov en aras de la transparencia, la rendición de cuentas y el beneficio de la ciencia, afirmó Laura Cabrera, neuroeticista del Instituto de Ética Rock de la Universidad Estatal de Pensilvania, quien llamó a la creación de "formas más rigurosas" para que las empresas que operan en este espacio rindan cuentas, sean transparentes y hagan que sigan normas de información similares a las de los ensayos financiados con fondos federales.

Declaración de Helsinki La declaración de Helsinki fue establecida en 1964  en la Asamblea Médica Mundial, es una propuesta de principios éticos que  sirvan. - ppt descargar

Aunque no es ilegal que Neuralink no regtistró su ensayo clínico, Ienca dijo que no hacerlo "viola las directrices éticas fundamentales de la investigación biomédica" -en particular, la Declaración de Helsinki, una declaración de principios éticos fundamental para la investigación médica con seres humanos-, añadiendo que Neuralink no comunicó la creación de ningún comité de ética interno ni el establecimiento de su propio código ético y que no participó en ninguna actividad importante de las organizaciones políticas que trabajan en este espacio, como la OCDE.

Neuralink no respondió a la solicitud de comentarios de Forbes.

Cita crucial


Ienca acusó a Neuralink de poner en peligro todo el campo de la neurotecnología por su opacidad y error a la hora de esbozar su postura sobre importantes cuestiones éticas y sociales relacionadas con su trabajo, mientras sigue adelante con la investigación en humanos. "Si decides jugar con fuego en una casa, aumentas el umbral de riesgo no sólo de ti mismo sino de toda la casa", dijo. "Mi temor es que el desprecio de Neuralink por los aspectos éticos de su tecnología pueda causar un efecto contraproducente para toda la comunidad neurotecnológica".

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 Ienca advirtió de que el posible contragolpe podría retrasar el desarrollo de una innovación tecnológica que podría ayudar a millones de personas con trastornos neuropsiquiátricos y enfermedades mentales, muchas de las cuales no pueden curarse o ni siquiera tratarse eficazmente con la tecnología actual. Dado lo que está en juego, "no podemos permitirnos un escándalo como el de "Cambridge Analytica" en el que esté implicado el cerebro humano", afirmó Ienca.

Otras noticias


Neuralink obtuvo en septiembre el permiso para reclutar pacientes con el fin de probar la capacidad de su dispositivo cerebral implantable para ayudar a las personas con parálisis a recuperar las funciones perdidas controlando ordenadores con el pensamiento. Musk anunció que el primer paciente recibió el implante en enero y la semana pasada dijo que parecía haberse recuperado totalmente y que podía mover un ratón por una pantalla "sólo con el pensamiento." El multimillonario de Tesla realizó ambas actualizaciones a través de publicaciones informales en X, la plataforma de redes sociales que Musk adquirió de forma controvertida como Twitter en 2022. Musk se burló de que los primeros productos de Neuralink incluirán la "telepatía", que permitiría a los usuarios controlar un teléfono o un ordenador "sólo con el pensamiento", así como funciones que podrían devolver la vista a las personas ciegas. 

Musk también se mostró abierto sobre sus objetivos a largo plazo para Neuralink y espera que la tecnología se utilice de forma más generalizada para mejorar la memoria y elevar la inteligencia y, en última instancia, sirva de contrapeso a los riesgos de la inteligencia artificial. La empresa fue criticada por su uso de animales en experimentos y se cuestionó la independencia de una junta reguladora que rige su investigación con animales. La empresa negó cualquier irregularidad y subrayó que está "comprometida a trabajar con animales de la forma más humana y ética posible."

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Contra


En línea con otros expertos con los que habló Forbes, el neurobiólogo de Columbia Rafael Yuste dijo que el anuncio de los avances de Neuralink "no es noticia". Sólo se informa como tal porque "una empresa asociada con Elon Musk" lo está haciendo", dijo, señalando décadas de investigación y otras numerosas empresas que operan en el campo de la neurotecnología. Yuste dijo tener "cero preocupaciones" sobre el último experimento de Neuralink. Se trata de un dispositivo médico que "tiene que ser aprobado por la FDA" y "los datos recogidos están protegidos con la HIPAA", explicó, refiriéndose a la serie de leyes federales que rigen la información sanitaria protegida. "Doy la bienvenida a cualquiera que quiera desarrollar dispositivos médicos para ayudar a los pacientes", afirmó. Cabrera expresó un sentimiento similar y dijo que es inesperado que necesitemos nuevos derechos para regular los usos médicos de la neurotecnología, ya que éstos ya deberían estar bien cubiertos por la normativa existente.

Qué hay que tener en cuenta?


Aunque los usos médicos de la neurotecnología pueden estar bien cubiertos por la normativa existente, Yuste advirtió de que "la neurotecnología comercial está completamente desregulada". El creciente sector -que incluye tecnología no implantable como los sensores externos- plantea una serie de cuestiones sociales, jurídicas y éticas en torno a la privacidad, el acceso y la libertad de pensamiento, y demanda un marco de derechos que regule la neurotecnología y proteja los derechos humanos de posibles abusos o usos indebidos de la misma (Yuste y otros autores llaman a este marco "neuroderechos").

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 El uso, y la posible explotación, de las enormes cantidades de datos cerebrales generados a partir de implantes y sensores es especialmente preocupante, advirtieron los expertos. Neuralink destaca como una empresa de neurotecnología a la que podrían aplicarse estas consideraciones, aunque esto aún estaría muy lejos en el futuro. "Neuralink es la única empresa de neurotecnología, que yo sepa, que confesó públicamente que su objetivo a largo plazo es el desarrollo de neurotecnología implantable para la mejora humana", dijo Ienca.

 En principio, Ienca dijo que no hay nada malo en la mejora -herramientas que aumentan o añaden funciones cerebrales como la memoria o la visión para individuos sanos y van más allá de las capacidades naturales-, pero advirtió de que existe un riesgo real de crear una "sociedad estratificada dividida no sólo por la riqueza o las oportunidades, sino por las capacidades cognitivas y sensoriales". Johnson, por su parte, dijo que la mejora "no cambiaría nada". Los ricos "tendrían las mismas ventajas y el mismo poder" que ahora.

Lo que no sabemos


Los expertos dijeron a Forbes que no está claro qué ocurrirá con los sujetos humanos de Neuralink una vez que finalice el ensayo clínico del implante cerebral. "Cuando termine el ensayo clínico, ¿se quedarán solos?", preguntó Johnson, señalando los muchos riesgos que conlleva el tipo de cirugía para colocar un implante, la posibilidad de que el dispositivo o su funcionamiento se degraden con el tiempo y el hecho de que algunos simplemente pierdan el acceso a su implante una vez finalizado el ensayo.

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Críticas


"El discurso de Musk sobre ayudar a las personas discapacitadas -dar funcionalidad corporal completa a tetrapléjicos- es poco sincero y perjudicial", dijo Johnson, preguntándose si las personas discapacitadas quieren siquiera implantes cerebrales o controlar smartphones con sus pensamientos. "Fundamentalmente dice que las personas discapacitadas están rotas y necesitan ser arregladas con implantes cerebrales invasivos", dijo Johnson, señalando que hay "tanto que las sociedades podrían estar haciendo ahora mismo, pero no están haciendo, para mejorar la movilidad, y el acceso a puestos de trabajo y educación y lugares decentes para vivir para las personas discapacitadas."

Valoración de Forbes


Estimamos que Musk vale 207.000 millones de dólares. La fortuna de Musk le hace la segunda persona más rica del mundo, por detrás del gigante francés de artículos de lujo Bernard Arnault y por delante del fundador de Amazon, Jeff Bezos, con un valor de 229.600 millones de dólares y 195.700 millones de dólares, respectivamente.

 

Nota publicada por Forbes US

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