Cómo piensa blockchain Jordi Baylina, referente de Polygon y de la industria crypto
El líder de tecnología de la blockchain Polygon dialoga con Forbes sobre los beneficios de esta tecnología, por qué puede ser más revolucionaria que Internet y cuáles son los desafíos que aún enfrenta.

Cuando se habla de criptomonedas se suele poner el foco en la revolución financiera que generan estos activos digitales. Que ocurra esto no es necesariamente negativo pero sí provoca que otros aspectos igual de importantes queden de lado. Uno de ellos es la propia tecnología blockchain que, en definitiva, es la que permite que las criptomonedas existan.

En la actualidad existen múltiples blockchain y algunas de las más conocidas son bitcoin y ethereum. Sin embargo, hay varias otras que también están generando revoluciones destacadas y que vale la pena destacar. Una de ellas es Polygon, una Layer 2 de Ethereum que permite la creación de aplicaciones sobre su estructura y que muchos proyectos nacidos en la Argentina utilizan.  

"Polygon es una solución muy buena para las aplicaciones ya que otorga distintas ventajas relacionadas a la descentralización, la escalabilidad y los costos", explica Jordi Baylina, Líder de Tecnología de Polygon, a Forbes. Y agrega al respecto: "Con toda la tecnología que se está poniendo encima, los beneficios serán mucho mayores porque a todos eso se sumará la seguridad de Ethereum". 

 

Jordi Baylina, Líder de Tecnología de Polygon

 

Baylina lleva varios años en la industria crypto y ha realizado desde auditorías y desarrollos de contratos inteligentes hasta la creación de plataformas montadas sobre blockchain. Eso lo convierte en referente del sector y sus análisis son tenidos en cuenta a la hora de pensar y reflexionar sobre el sector. 

- Cada vez hay más personas usando criptomonedas. Sin embargo, la mayoría quizás no sabe qué es blockchain y muchas empresas dicen ser 2.5 en el sentido de ofrecer soluciones con blockchain sin que los usuarios requieran saber que están usando blockchain. ¿Cómo ves esta dinámica para la industria?

- Yo no lo llamaría 2.5 y para mi es todo lo contrario. Cuando el usuario está utilizando blockchain sin ser consciente de que lo está haciendo, para mi es cuando estás en 3.0 realmente. Ese es el objetivo final porque lo que se busca es dar valor y mejorar la vida del usuario. Y eso se conseguirá cuando le puedan sacar provecho, más allá de si saben o no de esta tecnología. La mayoría de las personas no saben cuántos cilindros tiene el motor del auto que manejan. Muchos puede que sí porque les gustan los coches pero la mayoría los usa por el valor agregado que genera a la hora de trasladarse y no sabe cómo es el motor. Lo mismo ocurre con blockchain.

- ¿En qué momento de desarrollo se encuentra blockchain? 

- Lo que puedo decir es que la tecnología blockchain, otras tecnologías descentralizadas e innovaciones como Zero-Knowledge Proof (ZKP), que permiten escalabilidad, han tenido avances espectaculares durante los últimos dos años. Hubo mucha innovación, tanto en investigación como en la producción a partir de ingeniería. Cosas que antes eran complejas, como por ejemplo la escalabilidad y la cantidad de transacciones por minutos, han mejorado mucho y se están rompiendo varios límites. Esto es importante porque es lo que permitirá que el mercado explote y las aplicaciones, que hasta ahora eran más promesa que otra cosa, sean reales.

 

 

- Hablaste de escalabilidad, uno de los principales desafíos para el sector. ¿Ya está resuelto este tema? 

- Está resuelto a nivel teórico. Siempre hay cosas por mejorar y se está trabajando para lograrlo pero técnicamente se ha encontrado el camino y estamos en una fase más avanzada. En términos automotrices, tenemos un motor muy potente y lo que queda ahora es construir el chasis, las ruedas, el volante, etc. Estamos en la fase de construir el coche. 

- ¿En qué aspectos puede aportar valor blockchain?

- Blockchain tiene mucho para aportar en cualquier cuestión que intervenga el humano. Desde los Estados hasta cualquier organización que implique actividad de personas. Siempre pensando en empoderarlas y darles herramientas que generen mayor eficiencia y una mejor vida. En esta tecnología el valor que se aporta es que no necesita autoridades centrales. Los seres humanos se pueden organizar sin la necesidad de confiar en que alguien haga las cosas bien.

- ¿Al punto de hacer desaparecer a los Estados como los conocemos? 

- No creo que los Estados desaparezcan pero sí cambiarán su forma de trabajar.

- ¿Qué otros sectores se pueden ver beneficiados? 

- Hay mucho en temas de cadenas de valor, registros, pagos entre personas con objetos y votaciones. La capacidad de usar blockchain en distintas aplicaciones es muy grande. Hoy, sin tanta escalabilidad, lo que ocurre es que por los costos puede no hacer sentido que se utilice en algunas de ellas. Pero cuando estas tecnologías escalen y tengan mayor capacidad, la cantidad de aplicaciones que hagan sentido será cada vez más grande. 

 

Matic es el token nativo del ecosistema Polygon (Foto: Ripio)


 

Qué es Polygon 

 

Polygon es una blockchain que nace en 2017 de la mano de Matic Network, una organización conformada por cuatro ingenieros con sede en Mumbai, India. En un principio, el nombre original era Matic, que actualmente es el nombre del token nativo de la blockchain, pero en 2021 se cambió a Polygon Technology. En la actualidad, según datos de Coingecko, rankea en el puesto 14 de blockchain por capitalización con un volumen de mercado de US$ 282 millones durante las últimas 24 hs (al cierre de esta nota). Además, Matic cuenta con una valoración de U$S 0.70 al momento de escribirse este artículo. 

- ¿Cuál es el foco de Matic? 

- Estamos concentrados en la evolución de la tecnología. Todo lo hecho hasta acá es espectacular y las posibilidades que tenemos de escalar y dar valor son enormes. Para mi es el momento cumbre cuando logras solucionar problemas reales porque es la satisfacción máxima que podemos tener. 

- ¿Cómo se conforma el equipo?

- Tenemos personas de todo el mundo. Hay algunos polos históricos y nosotros particularmente tenemos algunos bastante importantes en Estados Unidos, Barcelona, la India y luego gente repartida por todos lados. Es un equipo multidisciplinar y multicultural con mucho talento e ilusión por esta tecnología. Se vive como un momento histórico porque esta tecnología recién se está construyendo. Un poco lo comparamos con la gente que desarrolló Internet. Es un privilegio, una responsabilidad y nos genera mucha motivación. 

 

 

- ¿Está tecnología tiene la capacidad de generar una disrupción tan grande como Internet?

- Sí y creo que incluso más. Porque estamos hablando de la Internet del valor, no solo de la comunicación. No solo transferiremos información sino también valor, lo que implica una nueva organización para los humanos. Esto abre muchas posibilidades a tal punto que estructuras históricas, como Estados o empresas multinacionales, pueden ser transformadas por esta tecnología. A su tiempo, sin correr por delante de lo que podemos lograr, pero esta tecnología está llamada a cambiar la sociedad y cómo los humanos nos organizamos entre nosotros. 

- ¿Qué desafíos sociales o culturales enfrentan? 

- Hay un proceso de educación financiera que será importante. La primera vez que fui al banco, recuerdo que me acompañó mi abuela y me abrieron una cuenta para depositar dinero y ahorrar. Esa educación fue directa, de mi abuela hacía mi. En lo que respecta a blockchain, bitcoin y criptomonedas se tendrá que realizar un camino similar y es parte de nuestra responsabilidad hacerlo. Porque es crucial que esto sea sencillo de usar pero también seguro. Incluso hay una serie de cosas a replantearse y generar nuevos estándares como qué pasa con la billetera o las criptomonedas de una persona que fallece. 

- ¿Y con la regulación?

- La regulación siempre viene detrás de la tecnología y eso tiene que ser así, no puede adelantarla. La tecnología se tiene que asentar y los humanos tenemos que entender cómo usarlas antes de regular. Luego sí llega el momento de poner orden pero este mundo va muy rápido y cambia continuamente entonces intentar regular es complicado. Pero los reguladores tienen la obligación de monitorear, sin llegar a limitar, esta tecnología. En algunos países hay sobreprotección y eso puede llevar a un retraso de la tecnología. Hay que encontrar un equilibrio.