En la actualidad, hay una tendencia que se está posicionando y radica en un nuevo fenómeno llamado Finanzas Descentralizadas (más conocidas como DeFi) que surgieron, a mi entender, para producir una evolución en el ecosistema financiero –y con él alcanzar a muchas otras industrias también- promoviendo un cambio de paradigma y disrupción con el objetivo de mejorar y democratizar las finanzas.

Y no se puede hablar de DeFi sin hablar de los contratos inteligentes (Smart Contracts) donde corren los protocolos financieros, que permite que ya las interacciones sean entre código sin mediar con representantes. 

Desde una perspectiva tecnológica y económica, se las entiende como un nuevo modelo dentro del sector financiero, el cual se caracteriza por ser inalterable, no poseer intermediarios y ser nativo digital sobre una moneda virtual. 

Como fanáticos de la evolución y de la automatización en los procesos, vemos en las DeFi una solución que va a traer cientos de beneficios a empresas y personas. 

Entre sus bondades, lo que más atrae es la transparencia, ya que, al estar basadas en la tecnología blockchain, permite que los usuarios tengan el control total de sus activos. A su vez, presentan ventajas como la seguridad y la confianza, y proponen una forma de democratizar los servicios financieros brindando oportunidades para todas las personas.

Veo un futuro no muy lejano en donde habrá una convivencia y equilibrio entre las DeFi, las estructuras tradicionales y las futuras tendencias a desarrollarse. Frente a este panorama, existen determinadas industrias en las que ya se están aplicando: el sector financiero, salud y hasta el gaming está trabajando en su descentralización.

Las DeFi traen consigo nuevos desafíos, ya que son un gran cambio no solo desde la perspectiva tecnológica, sino también cultural, incluso para las nuevas generaciones. Sin embargo, se necesita un tiempo para que todos podamos adaptarnos e incorporar este nuevo comportamiento potenciado por la tecnología.

Quienes somos apasionados por la tecnología y nos dedicamos en el día a día a acompañar a las empresas en su evolución y transformación, no podemos dejar de ver a las DeFi como aliadas para un mundo más evolucionado. 

Pero al mismo tiempo, sabemos que para poder convivir en este nuevo ecosistema las organizaciones deberán desaprender viejas estructuras y tomarle la mano a lo nuevo. Y esto siempre supone un reto, tanto para empresas como para las personas. Todavía queda un largo camino por recorrer.