La familiaridad no es igual a conocimiento; de hecho, la familiaridad puede darnos una sensación de falsa confianza de que entendemos algo que está más allá de nuestro alcance de experiencia.
Por definición, invertir se basa en nuestra obsesión con nuestro bienestar futuro. Solo sacrificando nuestros deseos inmediatos e invirtiendo nuestro dinero duramente ganado durante varios años podemos hacer realidad nuestros sueños futuros.