Acusan fuerte desfasaje entre la suba de los principales costos del sector y el tipo de cambio al que se liquidan las exportaciones. Empresarios empiezan a evaluar dejar los barcos en tierra.
El Gobierno dice que lo peor ya pasó y se entusiasma con una reactivación de la economía. Hay ciertos datos en este sentido, pero aún resta que el proceso se extienda a más sectores y se consolide.
La industria textil e indumentaria está hoy atrapada entre la suba de costos, el desplome de las ventas y la competencia con el importado. Cuál es el peso de los impuestos y qué chances tiene el sector de rebotar.
El nuevo gobierno dio un giro en la relación con Beijing, y ahora todas las miradas apuntan al vencimiento de un crédito derivado del swap por 4900 millones de dólares. Impacto en la economía real y las inversiones.
Con una apuesta a la “vaca viva” en contraposición a la Vaca Muerta que promueve el RIGI, diputados de diversos bloques presentaron un proyecto de ley para potenciar la producción y las exportaciones agroindustriales.
Analistas destacan que Argentina tiene condiciones únicas para desarrollar un potencial exportador en esta actividad que puede ser clave para la región mesopotámica.
El mercado está estable y la vacancia es importante. Pero empieza a haber consultas de empresas para tomar metros cuadrados en los principales corredores.
La producción de soja y derivados está a la altura de las máximas exigencias a nivel global. Ya se puede certificar la trazabilidad de toda la cadena, tal cual exige la Unión Europea.
La hoja de ruta del Palacio de Hacienda contempla ir desarmando el cepo cambiario. Mientras tanto, el Gobierno analiza cómo atraer inversiones y se mantiene firme con el cumplimiento de compromisos con el FMI.
El Gobierno quiere generar un shock de inversiones en los próximos dos años para impulsar la actividad económica, generar empleo y apuntalar las reservas del Banco Central.
Estrés hídrico seguido de fuertes precipitaciones fueron un desafío demasiado grande para la oleaginosa, que este año perderá casi un millón de toneladas en relación a la campaña previa.
La actividad cayó 25% interanual en febrero y desde diciembre ya se perdieron 100.000 puestos de trabajo registrados. Tras el freno de la obra pública, el sector espera que se estabilice la macro para impulsar la demanda.
Arranca la siembra con una superficie estimada de 5,9 millones de hectáreas, unas 400 mil hectáreas más que en 2023/24. Pero preocupan los bajos precios del cereal y la amenaza de la Niña, con nueva sequía en el horizonte.
El recorte del gasto público y la disparada de la inflación tienen impacto en la actividad económica y el consumo. El resultado es un deterioro del mercado de trabajo. Advierten por fuerte suba del desempleo en el primer trimestre.
Cuotas de prepagas que se disparan por inflación y atraso en los ajustes, prestadores que cobran poco y tarde, afiliados que no pueden afrontar las cuotas. Es el combo explosivo que hoy muestra el sistema de salud en Argentina.
La contracara de la relativa primavera cambiaria y la baja de la inflación es que se están acumulando desequilibrios que impactan en la competitividad, aseguran los analistas.
En la actual campaña productores y exportadores buscaban reponerse de la brutal sequía de 2022/23, pero llegó un “cisne negro”, que provoca pérdidas millonarias. Aún no se puede calcular el costo en ingreso de dólares.
Mientras el Gobierno piensa en una V con salto rápido tras la caída de la actividad este verano, algunos analistas prevén un amesetamiento y la recuperación recién en 2025.