En vísperas del comienzo de la Asamblea conjunta del FMI y el Banco Mundial que se desarrollará a partir del viernes, el FMI dio a conocer el nuevo Informe de Perspectivas Económicas (WEO, por sus siglas en inglés). Argentina vuelve a ser noticia al formar parte de las diez economías que más caerán en el 2020, si se contemplan países con más de 3 millones de habitantes.
El país ocupa el noveno puesto del modesto ránking que encabeza Libia, cuya economía caerá un 66,7%. Para el Fondo, Argentina cerrará uno de los peores años de su historia económica con una caída cercana al 11,8 %. Para darle significado al dato, el informe sugiere que la retracción será más grave que en el 2002, cuando el PBI caía un 10,8%.
El nuevo pronóstico del organismo internacional es más pesimista que aquellos que brindó en junio y abril. A modo de repaso: en junio pasado, el FMI había proyectado una caída en el PBI de 9,9%. Antes, en abril, estimó que la baja iba a ser de 5,7%.
Esto no hace más que dejar al descubierto el retroceso de la economía argentina y el mar de dudas e incertidumbre sobre el que navega Argentina, donde ni siquiera el acuerdo con los acreedores pudo funcionar de brújula y el norte sigue aún sin aparecer.
El documento, que tradicionalmente lleva también los datos de inflación de todos los países, aclaró que en esta ocasión no incluirá los datos de precios de Argentina, entre otras excepciones. Sobre esto, argumentó: "Para Argentina, las variables fiscales y de inflación fueron excluidas de la publicación para las proyecciones de 2021?25 y 2020?25, respectivamente, ya que éstos están en gran medida vinculados a las negociaciones del programa aún pendientes".
Después de la reciente misión del Fondo en Argentina, el organismo anunció que volverá a mediados de noviembre al país y planteó que se llevó de la Argentina "una comprensión más profunda de los planes políticos de las autoridades para estabilizar la economía y ponerla en una senda de crecimiento más sostenible e inclusiva".
Durante la jornada de ayer, en el marco previo al inicio de la Asamblea del FMI, Martín Guzmán participó en la 104ª Reunión de Ministros y Gobernadores del Grupo de los 24 (G-24), el principal foro de coordinación de políticas económicas y financieras de economías emergentes y en desarrollo, donde destacó el rol de la cooperación multilateral para enfrentar los efectos de la pandemia. Para el ministro, "la política fiscal jugará el papel más importante para impulsar la recuperación económica y esto significa que en el mundo se necesitará mayor espacio fiscal".