Ante la caída de demanda de autos eléctricos, el fabricante cambió su estrategia y expectativas hacia una apuesta más segura, centrándose en las pick ups.
Según informó la automotriz, en marzo y abril se detuvo la producción para avanzar con cambios estructurales. La producción del nuevo modelo requerirá una inversión de 580 millones de dólares y fue anunciada en diciembre del año pasado.
La información trascendió después que se diera a conocer el compromiso asumido por Adefa de aumentar el volumen de unidades que estaba previsto para este año.