La programación no desaparece ni se vuelve irrelevante, sino que se transforma. El profesional de tecnología del presente y del futuro inmediato es quien sabe articular el qué y el porqué, no solo el cómo.
La startup argentina Henry anunció el cierre de su Serie A con inversiones por US$ 10 millones. Ofrecen la posibilidad de aprender a programar sin costo inicial y destacan que el sueldo promedio inicial de los egresados es de US$ 1.200.
Los emprendimientos exitosos son los que resuelven una necesidad real y universal. Qué se necesita para lograrlo y no perder el foco, según Luz Borchardt, cofundadora de Henry.