La fórmula de Fabrice Grinda, el inversor ángel más grande del mundo
Rechazó la lógica del sacrificio constante, vendió todo y diseñó su vida como un videojuego. Por qué asegura que el secreto no es esforzarse, sino disfrutar.
Rechazó la lógica del sacrificio constante, vendió todo y diseñó su vida como un videojuego. Por qué asegura que el secreto no es esforzarse, sino disfrutar.