Esta semana, en la reunión anual de ExxonMobil, se dará una verdadera batalla y, al parecer, las razones que hay detrás tendrían que ver con temas políticos.
La compañía en cuestión, Denbury, ha tenido un cambio masivo en los últimos años después de salir de la bancarrota en 2020. El precio de compra de US$ 5.000 millones ofrecido por Exxon es un ligero golpe para los accionistas de Denbury, con una capitalización de mercado de la compañía de alrededor de US$ 4.400 millones.
A la luz de su modelo, Woods dijo que Exxon Mobil está evaluando cómo la disminución de las ventas de gasolina podría afectar a su negocio. Exxon Mobil es una de las mayores empresas internacionales de gas que cotizan en bolsa y líder del sector.