SanCor presentó un plan de crisis para evitar la quiebra y recuperar su producción
La histórica cooperativa busca evitar su desaparición con un plan de ajuste y alianzas industriales. Deudas millonarias, falta de crédito y plantas paralizadas son parte del crítico presente que intenta revertir. Cómo lo hará

La cooperativa láctea SanCor, bajo concurso de acreedores desde principios de año y al borde de la quiebra, presentó ante el juzgado que tramita su causa un plan de crisis. En el documento, detalla las acciones que buscará implementar para superar su deuda millonaria, que en el último año generó un conflicto sostenido con sus trabajadores y provocó un desplome de su producción.

Mediante un comunicado elevado al Juzgado Civil y Comercial de la 4ª Nominación de Rafaela, a cargo del juez Guillermo Adrián Vales, en la provincia de Santa Fe, SanCor informó que sus ingresos se desplomaron casi un 60% al momento de ingresar en concurso preventivo.

Frente a este panorama, la cooperativa plantea equilibrar ingresos y egresos post-concursales, mantener y potenciar el valor de sus activos, y reducir los plazos de cumplimiento de pagos laborales y pasivos. Además, propone alcanzar un superávit operativo a partir de un acuerdo con acreedores y la normalización de sus deudas concursales.

La principal dificultad, reconoce SanCor, es la falta de crédito. "Los acuerdos con terceros no pudieron instrumentarse bajo las formas típicas de préstamos debido a la imposibilidad de presentar garantías reales, dado nuestro contexto concursal", afirma el comunicado al que tuvo acceso exclusivo Forbes.

SanCor atraviesa una fuerte crisis y está al borde de la quiebra

Pese a estas limitaciones, la cooperativa apuesta a capitalizar su capacidad industrial y el valor de la marca "SanCor". Por eso, orientó sus acuerdos hacia tres modelos: compras de leche y otros insumos con participación en la rentabilidad; fazones para producir productos de terceros; y colaboraciones industriales y comerciales.

SanCor remarca que, de concretarse el plan, se lograría en una primera etapa un equilibrio operativo, es decir, la capacidad de afrontar los compromisos mensuales con los ingresos del mismo período.

En una segunda fase, la empresa buscará desprenderse de bienes que hoy no están operativos. También contempla un ajuste de su plantilla de personal. "Para alcanzar el equilibrio operativo no solo es necesario incrementar ingresos, sino también reducir los gastos. La mayor parte del déficit proviene de costos inelásticos ante la baja actividad, especialmente en servicios, estructuras administrativas y distribución. El gasto en mano de obra es el más significativo", sostiene.

La crisis de SanCor

SanCor supo procesar más de 3 millones de litros diarios, pero tras la crisis y la reestructuración perdió gran parte de su relevancia. De las 14 plantas industriales que llegó a tener, hoy mantiene solo seis. Una de ellas cerró definitivamente en 2024. Durante el último año, apenas procesó unos 500.000 litros diarios, con interrupciones constantes por parates productivos.

Actualmente, cuenta con la planta de Gálvez (Santa Fe), que madura y procesa quesos, y La Carlota (Córdoba), especializada en quesos duros y rallados. Ambas operan al mínimo. En tanto, las plantas de Devoto y Balnearia, donde se elaboran quesos, mantecas y cremas, estuvieron prácticamente paralizadas todo el año.

En Sunchales, sede emblemática de la cooperativa, también hay un clima laboral tenso. Allí se producen leches y suelen registrarse los mayores conflictos gremiales. En 2024, la planta estuvo casi 10 meses sin actividad.

La deuda total de SanCor supera los u$s 400 millones. A eso se suma un flujo de caja casi inexistente, consecuencia directa del derrumbe productivo. La situación se agravó en los últimos meses por el atraso en el pago de servicios básicos como luz y gas.