Finalmente BYD oficializó este miércoles su desembarco en la Argentina. La marca que más autos electrificados vende en todo el mundo, presentó tres modelos para el mercado local y habló de los desafíos que presenta el país en materia de electromovilidad.
"En Brasil hay escasez de cargadores. Sin embargo, después de China, se convirtió en el país con más ventas de BYD. La infraestructura de recarga es similar a la de Argentina. Cuando llega la electromovilidad, se impulsa el desarrollo de la infraestructura. Nosotros no tenemos tiempo que perder. En pocas palabras: no esperamos a que haya infraestructura, impulsamos la oferta y buscamos que el Estado y los diferentes players se sumen a un nuevo cambio de paradigma", explicó José Miranda Montecinos, Director de Marketing y Comunicaciones para BYD en las regiones de Américas, Europa, Medio Oriente y África, durante el lanzamiento.
El gigante chino operará directamente como filial de su casa matriz, y no a través de un importador. "Así lo hacemos en los principales mercados, y entendemos que Argentina tiene un gran potencial", remarcó Montecinos.
En ese sentido, el ejecutivo explicó que los objetivos para el país son ambiciosos. "Vamos a trabajar para ser el número uno en Argentina. Entendemos que este mercado es distinto a otros porque tenemos que vender con sistema de cuotas, pero con nuestra fábrica en Brasil buscamos ser competitivos y fuertes", destacó.
Si bien la marca anunció la llegada de tres modelos —que ya se habían lanzado en preventa—, el objetivo es "traer toda la gama de productos, pero con precios accesibles. La Argentina tiene dificultades por su esquema de financiamiento. Tenemos que ser competitivos. Nuestra aspiración es que todo llegue, pero va a depender del contexto global", señaló Montecinos.
A través de once concesionarios, BYD ofrecerá tres modelos: Yuan Pro, un SUV urbano; Dolphin Mini, un hatchback 100% eléctrico y Song Pro DM-i, un híbrido enchufable con precios que van desde los US$ 22.900 hasta los US$ 36.900.
Si bien desde la marca reconocen que la falta de cargadores eléctricos puede ser un limitante, aseguraron que ya mantuvieron reuniones con distintos actores del sector para ofrecer un servicio más completo. "Muchos quieren desarrollar puntos de recarga porque ven una oportunidad y entienden que la electromovilidad incluso aporta a la salud pública", destacaron.
Crecen las chinas
El desembarco de BYD se da en un contexto de creciente llegada de marcas chinas, como Tank o MG, y la renovación de otras ya conocidas como Chery o Geely. En casi todos los casos, aprovechan el beneficio que otorga el Gobierno argentino para importar vehículos electrificados sin arancel aduanero.
En enero pasado, el Gobierno habilitó —a través de un decreto— la importación de vehículos eléctricos e híbridos sin el arancel del 35% que normalmente se aplica a unidades provenientes de fuera del Mercosur y México.
Con esta medida, hasta 50.000 unidades podrán ingresar sin tributar el derecho de importación extrazona en 2025, siempre y cuando cumplan con ciertas condiciones técnicas en cuanto a potencia y autonomía. De hecho, esta última semana se habilitó un nuevo cupo para 2026.
Por ahora, la compañía no planea fabricar en el país, aunque no lo descarta a futuro. "Vamos a abastecer el mercado con nuestra planta de Brasil, pero si hay estabilidad y la demanda crece, podemos pensar en instalar una planta en Argentina. Somos ambiciosos", afirmó Montecinos.
En 2024, BYD vendió 4,27 millones de vehículos electrificados a nivel global, consolidándose como la tercera automotriz más grande del mundo, solo por detrás de Toyota y Volkswagen.