Este miércoles, la Reserva Federal de EE.UU. decidió no modificar sus tasas de interés y señaló que probablemente las deje casi en cero por lo menos hasta 2022, mientras la economía intenta recuperarse de la recesión provocada por el coronavirus.
La Fed pintó un escenario sombrío para la economía y afirmó que tardaría unos años en recuperarse: la desocupación, que superó el 13%en mayo, bajará a 9,3% a fines de 2020 y a 6,5% a fines de 2021, proyectó la Fed. La institución anticipa que la economía se contraiga 6,5% este año y rebote y crezca 5% en 2021.
El banco central también se comprometió a mantener su histórico plan de estímulo hasta que la economía haya “superado” las consecuencias negativas provocadas por la pandemia. Prometió no reducir el ritmo de su programa de flexibilización cuantitativa y planea adquirir más títulos del Tesoro y títulos con garantías hipotecarias en los próximos meses. También se comprometió a continuar con sus extensos programas de compras de bonos “como mínimo al ritmo actual” por ahora y emprendió una serie de iniciativas de emergencia para tranquilizar a los inversores en plena pandemia. Entre otras cosas, bajó las tasas, creó programas de préstamo y abrió líneas de crédito.
Algunos de los programas de emergencia de la Fed ?como los préstamos para pymes y las compras de bonos corporativas? todavía no se lanzaron, aunque al anunciarlos la institución ayudó a calmar los mercados y darles confianza a los inversores.
Cautela
“La crisis de salud pública que estamos viviendo afectará mucho la actividad económica, el nivel de empleo y la inflación en el corto plazo y plantea riesgos considerables para la perspectiva económica en el mediano plazo”, afirmó la Fed en un comunicado.
“Ni siquiera estamos evaluando evaluar subir las tasas”, confirmó el presidente del banco, Jerome Powell. “Hay mucha incertidumbre respecto al futuro”, agregó, y reiteró que el banco central está firmemente comprometido a hacer “lo que podamos mientras sea necesario” para apoyar a la economía. “Estamos muy dispuestos a adaptarnos y seguiremos estándolo”, sostuvo Powell. “Cuando llegue el momento, después de que pase la crisis, guardaremos las herramientas de emergencia en la caja de herramientas”.
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“Powell habló sobre la economía con un tono cauteloso y aunque celebró la baja en la tasa de desocupación en mayo, señala el tremendo daño que todavía persiste por la COVID-19”, opinó Adam Crisafulli, fundador de Vital Knowledge. El mensaje de Powell sobre el crecimiento “es mucho más cauteloso que el que anda circulando en los mercados”, advirtió Crisafulli.
“La Fed entiende que recién transitamos las primeras etapas de recuperación económica y en este momento sería prematuro modificar impulsivamente las políticas económicas o las orientaciones para el futuro”, afirma Charley Ripley, estratega de inversión sénior de Allianz Investment Management. “Anticipamos que en los próximos meses, a medida que vaya tomando forma la recuperación económica, bajen lentamente la flexibilidad monetaria y aparezcan orientaciones más positivas”.
Las acciones subieron después del anuncio de la Fed, ya que Wall Street festejó el optimismo respecto a la posible recuperación económica. La intervención sin precedentes de la Fed para ayudar a la economía es un factor fundamental en el alza de las acciones en 2020: el banco central de EE.UU. inyectó casi US$ 3 billones en los mercados financieros desde fines de febrero. Esta semana, la Nasdaq batió un nuevo récord y el índice S&P 500 recuperó todo lo que había perdido en 2020 por la pandemia de coronavirus.
Autor: Sergei Klebnikov
