Demoliendo mitos: Llegar al Mundial Qatar 2022 puede ser más accesible de lo que se cree
El y las que se propongan estar entre el 21 de noviembre y el 18 de diciembre en la tierra del Mundial tendrán una primera gran dificultad, los pasajes aéreos. Una vez allá, notarán que alojarse, trasladarse y comer puede ser menos caro que si el Mundial se jugara en Europa, también más barato que el de hace cuatro años en Rusia.

Verdad de perogrullo: cualquier destino internacional es hoy caro para un argentino. 

Matiz: contra lo que podría pensarse, Qatar no está entre los que más daño le harían al bolsillo de aquellos que llegan desde la tierra del peso devaluado y la inflación como enfermedad crónica.

 

El y las que se propongan estar entre el 21 de noviembre y el 18 de diciembre en la tierra del Mundial tendrán una primera gran dificultad, los pasajes aéreos. Una vez allá, notarán que alojarse, trasladarse y comer puede ser menos caro que si el Mundial se jugara en Europa, también más barato que el de hace cuatro años en Rusia.

Así, el sueño de seguir a Lionel Messi en su quinto Mundial se torna un poco más cercano. Sin olvidar el principal de todos los datos: viajar al Mundial para seguir a la selección siempre es caro.

 

¿Primera sugerencia? Alquilar un departamento por Airbnb no es necesariamente la mejor opción. Tampoco buscar hoteles por booking u otras plataformas.

Aunque suene un tanto arcaico, conviene contactar directamente a los muchos hoteles que hay en Doha, la capital del diminuto país, y hacer una propuesta concreta a sus responsables. 

 

Hay varios hoteles que, para las fechas del Mundial, han decidido cobrar mucho menos de lo habitual en sus tarifas. El temor en Qatar es que, tras dos años de pandemia y en un año sacudido por la invasión de Rusia a Ucrania, muchos opten por quedarse en casa. La imagen de país de lujo y millonarios que tiene Qatar también ayuda a retraer a muchos.

Existe también la opción de dormir en el desierto, a solo 45 minutos de Doha y en una ubicación estratégica para alcanzar varios de los ocho estadios en los que se repartirá un Mundial que se jugará en apenas 50 kilómetros a la redonda.

 

Hoy, por 50 dólares la noche cada uno, duermen cuatro personas en tiendas con todos los servicios. Durante el Mundial ese precio subirá, pero se pueden negociar mejores precios si se opta por estadías largas.

Segunda sugerencia: en Qatar vive mucha gente que no es millonaria. Hay restaurantes a precios muy razonables, y la cultura árabe asume con agradecimiento que el cliente le pida llevarse empaquetado aquello que no se llegó a comer. 

Si los almuerzos y cenas son en cambio en zonas como The Pearl, el costo se disparará y el Mundial será carísimo.

Tercera sugerencia: en la tierra del petróleo y el gas abundantes, Uber es mucho más barato que en Europa, Estados Unidos y la Argentina. 

Es, la mayoría de las veces, una muy buena opción, en especial si el costo se reparte entre varios. Y la red de subte, nueva, es de altísimo nivel.

Y otro dato: en Brasil 2014 había que tomar un avión tras otro, en Rusia 2018, aviones y trenes. Lo mismo sucederá en Estados Unidos, México y Canadá 2026. En Qatar, un Mundial de bolsillo, el único avión será el necesario para llegar al país. Eso implica también menos costos, no habrá vuelos internos.

 

¿Qué hacer con el vuelo para llegar al emirato? Ese sí que será caro.

Qatar Airways ya no tiene su ruta a Buenos Aires, que conectaba Argentina directamente con el emirato con escala en Sao Paulo. Pero sigue volando a Brasil: así, a Qatar se puede salir desde el Aeroparque Jorge Newbery de la ciudad de Buenos Aires, apelando a un vuelo de Latam a Sao Paulo, y esa sería la mejor ruta y la más corta. 

 

 

Es también una excelente opción para aquellos que salen desde otras ciudades del país, y que se evitarían así el paso por el aeropuerto de Ezeiza. 

Fuera de Qatar Airways, las opciones lógicas son las aerolíneas europeas: si se toma Iberia, Air Europa, KLM, Air France, Turkish Airlines, Lufthansa, Swiss o British Airways, solo habrá una escala hasta Doha, salvo aquellos vuelos europeos que hagan también un stop en Sao Paulo. Iberia y British, parte de la alianza Oneworld al igual que Qatar Airways, vuelan en código compartido y garantizan desentenderse del equipaje en la escala europea y no tener que hacer un segundo check-in.

Alojamiento en Doha

Los vuelos de Aerolíneas Argentinas a Madrid y Roma también permiten llegar a Doha con una sola escala, aunque es probable que deba apelarse a comprar dos boletos por separado.

Por las dimensiones del mercado, las ofertas para volar entre Europa y Qatar son muchas. Una buena combinación entre el costo de cruzar el Atlántico y una oferta ya desde Europa puede mejorar el precio final.

La otra opción es volar vía Estados Unidos, otro mercado muy bien conectado con Qatar.

Hay que olvidarse también de otro prejuicio relacionado con el país del Mundial: nadie va a sufrir por el calor. Noviembre y diciembre son meses de sol, con temperaturas agradables durante el día, en general por debajo de los 30 grados, y frescas en la noche, a veces incluso muy frescas. Se trata, en definitiva, de un Mundial en medio del desierto. 

 


Y si el dinero no es problema, la mejor opción es ir directamente a los paquetes de la FIFA, los que comercializa Match Hospitality en cuatro categorías de creciente lujo y servicios.
 

Pero para la mayoría vale este dato: el de Qatar es un Mundial caro para llegar hasta él, pero una vez allí pueden surgir sorpresas y alguna que otra caricia al bolsillo.