Maquinaria agrícola: la competencia de los fabricantes argentinos por conquistar África, un mercado de USS 5.000 millones al año
La siembra directa y la necesidad de mecanizar tareas agrícolas llevaron a varios países del continente a mirar a la industria argentina. Las empresas que más exportan y el potencial de crecimiento del mercado

En el corazón de la Pampa Húmeda y al calor de la zona núcleo, el área agrícola más productiva del país, decenas de fábricas de maquinaria agrícola dan vida a pueblos enteros, en lo que a nivel global ya se conoce como un clúster fabril sectorial y en Argentina podría catalogarse como una verdadera "ruta fierrera".

Desde los pioneros que se instalaron en distintas localidades a la vera de la actual Ruta Nacional 9 hace casi un siglo, hasta el auge que tuvo la producción de maquinaria agrícola a partir de la década del 50 del siglo pasado, esta región agrupa en una superficie relativamente pequeña a casi un centenar de fabricantes de maquinaria agrícola, importadores y distribuidores.  Esa ruta extiende cada vez más su impacto y cruza continentes.

Es que la mano de la experiencia en siembra directa y los muy buenos resultados obtenidos con esta tecnología en el país, varias fábricas de maquinaria agrícola desembarcaron, en lo últimos años en un nuevo y hasta ahora tan lejano como poco explorado mercado: el de África.

"Hace unos años hubo un argentino que se fue a Middelburg, provincia de Mpumalanga, Sudáfrica, y fue el primero que vio la posibilidad de vender a ese mercado, luego a través de un sudafricano amigo de mi yerno, gerente en la planta de Las Parejas (Santa Fe), empezamos a analizar la posibilidad exportar y en 2009 arrancamos con las primeras ventas", asegura Carlos Castellani, propietario de Apache.

Desde entonces Apache lleva vendidas más de 270 sembradoras a distintos países del continente africano. "Tenemos un ADN exportador, llegamos a Bolivia y otros países de la región, a Rumania y Bulgaria y a África", recuerda el empresario y aclara que "para exportar es importante tener un buen producto y también un buen concesionario local".

Según Mordor Intelligence, una consultora global que hace inteligencia comercial con sede en India, calcula que el tamaño del mercado africano de maquinaria agrícola es de US$ 4.650 millones en 2025 y que crecerá a una tasa anual del 3.9% hasta los USS 5.6400 millones en 2030

Hacia allí van, entonces, las empresas argentinas. Pero la jugada no es sencilla. "La competencia en el exterior es muy agresiva, una batalla muy dura, en especial por los costos logísticos ya que Argentina está lejos" de los mercados demandantes, explicó Ricardo Turatti, gerente de Comercio Exterior de Metalfor, otra de las fabricantes que se animó al mercado africano. Con sede en Marcos Juárez (Córdoba) y líder en el mercado de pulverizadoras y con importante participación en cosechadoras y fertilizadoras.  Metalfor exportó a África en los últimos años más de 50 máquinas, entre pulverizadoras autopropulsadas (con motor), pulverizadoras de arrastre (tiradas por un tractor), fertilizadoras y tolvas

"Exportamos hace 27 años a países de Europa, América Latina y desde hace 15 años a África, especialmente a Sudáfrica por el desarrollo que está teniendo la agricultura", informa el ejecutivo.  La compañía llega con sus productos a Botswana, Mozambique, Nigeria y Ghana, donde "aparecen nichos a partir del diseño de los equipos y posibilidades de adaptación a los suelos, a los cultivos y las técnicas de cultivos de esos países. 

Apache, por su parte, comercializa sus cosechadoras en Sudáfrica, Angola, Kenia, Ghana, Nigeria, República Centroafricana y Benín, entre otros países.

Ambas empresas participaron junto a otras firmas del sector de Nampo, la feria internacional de maquinaria agrícola de Bothaville, Sudáfrica, con el apoyo de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional y Exponenciar, al tiempo que hubo un encuentro de agronegocios organizado en conjunto por un banco internacional y Expoagro.